Adjudicadas por 607.000 euros las obras del 'corredor verde'

D.V.
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El Corredor parte del estadio José  Zorrilla y contará con varios tramos nuevos de carril bici que, unidos a los ya existentes, ampliarán el circuito 'verde' de tal modo que se potenciará el uso de medios de transporte limpios como la bicicleta

El agua de tormentas se almacenará en la zona del estadio

El Ayuntamiento de Valladolid adjudicó por 607.000 euros las obras del Corredor verde y las barreras acústicas vegetales en el marco de la renaturalización urbana del proyecto europeo Urban GreeUP, que se prolongarán entre cuatro y cinco meses. Unas  intervenciones, financiadas la Unión Europea en un 85 por ciento, que enriquecerán la biodiversidad urbana y favorecerán el transporte sostenible y las actividades deportivas para el ocio saludable de los ciudadanos. 

El Corredor parte del estadio José  Zorrilla y contará con varios tramos nuevos de carril bici que, unidos a los ya existentes, ampliarán el circuito ‘verde’ de tal modo que se potenciará el uso de medios de transporte limpios como la bicicleta. En las intersecciones del carril bici con zonas de paso se han diseñado siete puntos de cruce que facilitarán la convivencia entre ciclistas y peatones y, además, favorecerán la permeabilidad del agua de lluvia al subsuelo, según la información recogida por Ical.

Por otra parte, dispondrá de tres nuevas áreas de descanso para el esparcimiento de los usuarios. Pérgolas cubiertas con parras, más arbolado, bancos, un hotel de insectos, un aparca bicis y una fuente de agua potable completarán estos espacios naturales.

Dentro del Corredor verde se van a instalar también dos tipos diferentes de módulos vegetales para especies polinizadoras, como abejas o mariposas, de importancia vital para regenerar el hábitat urbano, y con bebederos para aves e insectos. Más de 20 espacios, de 6 a 10 metros cuadrados, con aromáticas y jara, reverdecerán el entorno y, a la polinización también contribuirán innovadoras macetas de gran tamaño y totalmente móviles en distintos puntos del corredor a su paso por el centro de la ciudad.

Esta arteria sostenible finaliza en el barrio de Santos-Pilarica, a la entrada del río Esgueva en la ciudad, con un sumidero de carbono, un nuevo bosque urbano en el que se plantarán 2.000 nuevos árboles; albergará distintas especies vegetales adaptadas a la ribera y también otras especies regionales, como olmos y fresnos, o frutales como el almendro o majuelo. Una senda didáctica permitirá realizar actividades de educación ambiental y sensibilizar a la población de la importancia de la vegetación para la lucha contra el cambio climático.

Las barreras acústicas verdes se instalarán en el Paseo del Hospital Militar, en la mediana central situada entre el Paseo Zorrilla y el cruce con el Paseo Arco de Ladrillo. El mapa de ruido de Valladolid, actualizado a 2018, muestra un nivel de ruido superior a 75 decibelios en este tramo del paseo, debido al tráfico intenso en una de las principales vías de tránsito de Valladolid. La barrera acústica paliará el ruido que se percibe desde las viviendas situadas a la izquierda del antiguo hospital. Cubrirá ochenta metros de la mediana y tendrá una altura de tres metros en un entramado de paneles acústicos recubiertos con madera y jardines verticales.

Un comunicado del Consistorio señaló que la composición específica de este tipo de estructuras favorece la reflexión y absorción del sonido. Además, el sustrato del jardín vertical contribuirá también a la absorción de ruido, y, por otro lado, el aumento de la vegetación proporcionará los beneficios asociados a las zonas verdes, como la reducción de la contaminación y la mejora del bienestar ciudadano.

En la instalación se respetarán todos los árboles posibles que están actualmente plantados en la mediana, y se reubicarán aquellos que sean incompatibles con la barrera verde acústica.

La concejala de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio, Charo Chávez, aseguró que, con la puesta en marcha de soluciones urbanas basadas en la naturaleza, Valladolid se consolida como una ciudad “innovadora” y “comprometida” en la lucha contra el cambio climático a través de actuaciones medioambientales que están en la vanguardia en Europa y que convierten a la capital en una “referencia”.