La Diputación guarda un museo oculto. Un auténtico tesoro con casi 3.000 obras artísticas que están guardadas en sus dependencias de su archivo provincial. Obras que han sido almacenadas y catalogadas desde comienzos de siglo después de un trabajo ingente del equipo de archiveros de la institución. Las obras estaban desperdigadas entre los distintos despachos de las dependencias de la Diputación y en el edificio Juan de Austria, en Laguna de Duero, también perteneciente a la institución.
Fue en la década de los 90 cuando desde el Archivo Provincial, junto con los servicios de Cultura y Patrimonio de la Diputación, se comenzó a hacer un trabajo de recopilación y reordenación de todos los bienes artísticos, con la correspondiente catalogación y colocación. La Diputación encargó al departamento de Historia del Arte de la Universidad de Valladolid este trabajo y se realizó un primer catálogo con todas las obras en el 1998. «Desde ese momento se recoge toda la obra artística y se lleva a un único sitio», comenta la responsable del Archivo Municipal, Guadalupe Sardiña.
La institución adquirió los elementos necesarios para almacenar toda todos los trabajos. De forma mayoritaria se trata de obras pictóricas, aunque también se encuentran guardadas algunas esculturas e incluso muebles de valor que se sacaron del castillo de Fuensaldaña en el momento que dejó de ser sede de las Cortes regionales. No ha parado de crecer desde la década de los noventa, ya que cuando la Diputación lleva a cabo una exposición en las salas del Palacio de Pimentel (sede de la institución) o en el Teatro Zorrilla el autor siempre dona una de las obras. «Son unas veinte muestras que se realizan todos los años y nos quedamos con una obra de cada una de ellas», aclara Sardiña.
Obras pertenecientes a la Diputación, que se mantienen almacenadas. - Foto: J.C. CastilloAlgunas obras artísticas que se almacenan juntas en un inmueble de la institución albergan auténticos tesoros pictóricos, que se mantienen guardados en idóneas condiciones de humedad y temperatura. Los cuatros más antiguos de este museo oculto pertenecen al siglo XVII. Esto se debe a que la Diputación de Valladolid, tras su creación en el año 1812, se hizo cargo de las cofradías asistenciales. Es decir, de aquellas que servían a los más necesitados. «Cuando la Diputación heredó estas cofradías también acogió todos sus bienes, incluidos los artísticos», explica Sardiña.
Así, la Diputación mantiene almacenadas obras de especial relevancia como obras de Gil de Mena de mediados del XVII, y otros trabajos de este mismo siglo, aunque anónimos. Dos siglos más tarde, en el XIX, la institución provincial actuó en numerosas ocasiones como mecenas de alumnos de artes plásticas en forma de becas para que pudieran estudiar en diferentes centros como la Academia de San Fernando, en la capital de España, y en Roma. Esos becarios tenían por norma donar una obra a la institución provincial. «De esta forma, tenemos trabajos de Anselmo Miguel Nieto, Montero Calvo, Miguel Jadraque, autores interesantes que nos cedieron obras a principios del siglo XX».
El artista Eduardo García Benito pasó sus últimos años de vida en la residencia de ancianos Cardenal Marcelo y a su fallecimiento donó su obra. «Tenemos su obra más extensa de España en nuestro almacén». El Grupo Simancas también está «muy bien representado» en este gran almacén de la Diputación. «Tenemos varias obras de Félix Cuadrado Lomas». La Diputación también tiene algunas obras de Joan Miró, aunque estas han llegado mediante adquisiciones realizadas en los últimos años.
Obras pertenecientes a la Diputación, que se mantienen almacenadas. - Foto: J.C. CastilloEl almacén está prácticamente al completo. Los peines, de mediano y gran tamaño, para almacenar los trabajos están prácticamente completos. La Diputación tiene previsto realizar una ampliación del espacio para albergar mayor número de trabajos, ya que el espacio actual es limitado. Las dos grandes salas que lo componen están repletas de cuadros. «Tenemos prevista una ampliación porque nos quedamos sin espacio», recalca Sardiña, mientras observa los cuadros.
Entre los elementos curiosos que se guardan en el almacén de la institución destacan una serie de trajes eclesiásticos pertenecientes incluso al siglo XVII, que se guardan en armarios especiales. Fueron restaurados para asegurar su conservación. «Están perfectamente conservados, aunque en muchos casos no han necesitado nada más que una limpieza».
El Pleno de la institución aprobó recientemente una proposición para que estos fondos salgan del almacén y participen en exposiciones. La primera que se hará será con las obras cedidas por la familia de Jesús Montes. Son en torno a 200 muestras diferentes, que saldrán en los próximos meses para ser expuestas al público. Se trata de un primer paso para realizar exposiciones de forma periódica en diferentes espacios y mostrar así este museo oculto de la Diputación.
No obstante, no es la primera vez que algunas de las obras almacenadas salen para una exposición. Son varias las entidades que han realizado en los últimos años peticiones e incluso algunas han viajado hasta América para participar en una exposición.