El Centro Especial Padre Zegrí de Valladolid ha celebrado este viernes su 40 aniversario, con intervención, entre otros, de su fundadora Sor Ana María Abadía.

El acto central de la fiesta ha sido un homenaje a las Hermanas de la Congregación, usuarias --86 actualmente-- y profesionales que llevan más de 25 años en el Centro.

Al acto han acudido la gerente territorial de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, Ángeles Cantalapiedra; y la concejala de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria del Ayuntamiento de Valladolid, Rafaela Romero.

Además de a las usuarias, el Centro, gestionado por la Congregación de Hermanas Mercedarias de la Caridad, también se ha homenajeado, en un acto dinamizado por la Maga Martilda, a las hermanas de la Congregación, profesionales y colaboradores que han dado servicio durante más de 25 años en el Centro.

"Me siento feliz de haber sido parte de aquel primer sueño y momento inicial de la vida del Centro Padre Zegrí que nació con buen pie y ha continuado en el tiempo creciendo siempre en buenas manos, con la colaboración de hermanas, del personal muy responsable en todo momento, de colaboradores", ha resumido Sor Ana María Abadía, fundadora del Centro, la labor que a lo largo de estas cuatro décadas ha realizado esta entidad.

"Doy las gracias por estar con nosotros en este día y por acompañarnos en cumplir nuestros sueños, planes de vida y por apoyarnos en conseguir nuestros propios derechos", ha apuntado Mar Cano, una de las mujeres usuarias con discapacidad intelectual del Centro Especial Padre Zegrí.

Por su parte, la concejala de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria del Ayuntamiento de Valladolid ha señalado su gratitud y felicitación al personal, Hermanas y usuarias que forman el Centro Especial Padre Zegrí.

En la mesa presidencial también han estado presentes sor Virginia Salgado Sotelo, hermana de la Congregación y miembro de la Junta Directiva, y Yolanda Melero Sacristán, miembro de la Junta Directiva del Centro.

Tras la entrega de los obsequios a las homenajeadas, el Cuarteto de cuerda Dalí ha amenizado la jornada con un concierto, mientras el público ha podido disfrutar de una exposición de productos realizados por las propias usuarias de los centros ocupacionales. El acto ha finalizado con un vino español para todos los asistentes.