Esther murió por una hemorragia interna tras ser golpeada

D.V.
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La autopsia del Instituto de Medicina Legal señala como causa del fallecimiento un "politramautismo torácico abdominal con hemorragia interna profusa que causó un 'shock' hipovolémico", pero no determina si los golpes fueron homicidas o accidentales

Hallazgo del cadáver de Esther López, cerca de Traspinedo. - Foto: Ical

La autopsia de Esther López confirma que fue una muerte violenta, pero no determina si el origen es homicida o accidental. Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Valladolid señalan como causa del fallecimiento un "politramautismo torácico abdominal con hemorragia interna profusa que causó un 'shock' hipovolémico", tal como avanza el periódico El Confidencial en su edición de este martes, en la que apuntan la posibilidad de que la vecina de Traspinedo muriera por una caída accidental, por una paliza o víctima de un atropello.

Los investigadores, en base a los resultados iniciales de esa autopsia (que se completará cuando lleguen los resultados de los análisis toxicológicos de órganos y tejidos), se mueven en tres hipótesis. La primera es esa caída accidental desde algún lugar elevado y que la víctima se golpease con fuerza en la parte superior del tronco.

La segunda teoría es la que habla de que Esther sufio una paliza, con patadas y puñetazos concentrados en el abdomen y el pecho, lo que sería compatible con los hematomas localizados bajo su ropa. De ser este el mecanismo de la muerte, los golpes fueron sorpresivos porque Esther no presenta señales de defensa, según el informe de autopsia que avanza El Confidencial.

La tercera línea de investigación es que la mujer de 35 años fuera víctima de un accidente de tráfico, atropellada en la oscuridad de la noche del 12 al 13 de enero.

En otra de las informaciones difundidas este martes por medios nacionales, La Sexta apunta que, de confirmarse que el cuerpo fue depositado en esa cuneta la madrugada del sábado 5 de febrero, el autor no tuvo el cadáver preservado en un lugar cerrado y oscuro a baja temperatura, puesto que la fauna cadavérica o necrófaga que tenía podría corresponder, al menos aparentemente, con las más de tres semanas que la joven pasó en paradero desconocido. Por eso, la impresión de los investigadores es que Esther pudo morir en una fecha cercana a la de su desaparición.