Casado recomienda seguir con la mascarilla en la calle

SPC
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La consejera Verónica Casado revela que algunas comunidades consideran «algo precoz» la medida e Igea se muestra sorprendido por la «falta de criterio» del Gobierno estatal

Imagen de varias personas circulando por una calle de Soria con la mascarilla puesta. - Foto: Eugenio Gutiérrez

La Junta de Castilla y León recomienda seguir utilizando la mascarilla en espacios abiertos pese a que desde este sábado deja de ser obligatoria en exteriores siempre que se mantenga una distancia de, al menos metro y medio. Una postura expresada ayer por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, que instaron al Gobierno de España y a la ministra Darias a que esta flexibilización de la mascarilla se pueda «modular» por parte de las comunidades con alta incidencia. Casado comunicó en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno, la decisión trasladada este miércoles por la ministra de Sanidad a los consejeros en el Interterritorial de Salud. Así, detalló que el cubrebocas seguirá siendo obligatorio en espacios cerrados, medios de transporte público y eventos multitudinarios donde el público esté de pie, o sentado con menos de metro y medio de distancia. Por el contrario, explicó, no será obligatoria en aquellos recintos al aire libre donde se garantice que los asistentes, siempre que estén sentados, mantengan una distancia de más de metro y medio. 

«Estamos de acuerdo con el fondo pero no con la forma en que se ha comunicado la norma, porque fue trabajada por la ponencia de alertas pero no se respetó el normal funcionamiento de pasar por la Comisión de Salud Pública y después por el Consejo Interterritorial de Salud», señaló Casado, que además reveló que algunas comunidades consideraron la decisión «algo precoz» porque los datos «no nos sitúan aún en normalidad» y porque la vacunación «no ha alcanzado el 50%». También apuntó la consejera que algunas comunidades, entre las que se encuentra Castilla y León, solicitaron que «se tuviera en cuenta el documento de la ponencia de alertas del 9 de junio para que las autonomías pudiesen modular esta situación en los municipios donde se detectara una alta incidencia», lo que ha tenido una respuesta negativa del Gobierno.

Llamada a los jóvenes

«Supongo que Andalucía, que tiene una incidencia de más de 150 casos por cada 100.000 habitantes, no estará conforme», expresó la titular sanitaria, que reconoció que aunque entre los jóvenes y, en general, «todo el mundo tiene ganas de normalizar» desprendiéndose de las mascarillas, hizo un llamamiento especial al primer colectivo para que «sigan manteniendo la mascarilla siempre que haya aglomeraciones y en espacios cerrados».

«Entrar en un pub y quitarme la mascarilla no se debe hacer porque los contagios están ahí y los jóvenes también pueden sufrir una enfermedad grave», relató la consejera, que recordó como hace poco «una mujer de 38 años murió por una miocarditis provocada por el covid-19», por lo que reiteró su llamamiento a «intentar mantener el cuidado lo más posible».

Decisión unilateral

Mucho más crítico con la decisión y la forma de tomarla fue el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, que reiteró la recomendación del Gobierno autonómico de mantener la mascarilla «en eventos multitudinarios y fiestas», afirmando además que «en función de cómo evolucione la incidencia, y si tenemos algún foco, tomaremos decisiones y haremos las recomendaciones precisas municipio por municipio». En todo caso, Igea fue especialmente crítico con el Gobierno de España por tomar la decisión de manera unilateral y reclamó «normas homogéneas pero que se adecuen a la situación epidemiológica», por lo que confesó no entender «estos cambios de actitud» del Ejecutivo central de «no permitir que, de acuerdo a la incidencia, las comunidades la puedan modular».

«Son las cosas de la cogobernanza a las que ya estamos acostumbrados», confesó el vicepresidente de la Junta, que pidió no obstante al Gobierno que no cree «más confusión» y no genere «problemas a las comunidades con una incidencia alta», con una actitud de «hoy cuento contigo y mañana no» con los diferentes gobiernos autonómicos. «Es sorprendente y falto de criterio», concluyó.