La pandemia del SARS-CoV-2 está ya oficialmente en una nueva fase, la sexta de estos 20 meses de lucha contra un virus que ha revivido con las mismas hechuras de la cuarta ola, aunque superando incluso las ratios de incidencia acumulada que hubo en primavera. La IA 14 días se encuentra por encima de los 200 puntos en Valladolid, a pesar de que el porcentaje de inmunizados supere ya el 83% y que tres de cada cuatro mayores de 70 años de esta provincia tengan administrada una tercera dosis.
La propia consejera de Sanidad habló este jueves de sexta ola sin tapujos, aunque le añadió esta vez un 'apellido' para intentar poner el acento en la necesidad de seguir avanzando en la inmunización de los más de 30.000 vallisoletanos que aún no han recibido ningún pinchazo contra el coronavirus. «Esta es la ola de los no vacunados y de los pacientes frágiles», espetó Verónica Casado, antes de apuntar que «dos de cada tres ingresados en UCI son no vacunados».
Ese 66% que representan los no vacunados baja hasta el 15% en el caso de los ingresados en planta, según cifras facilitadas por Sacyl. En el mismo sentido, la consejera señalaba también que, en la franja de 60 a 80 años, se ha demostrado que, con la vacuna, existen «ocho veces menos de probabilidad de sufrir la infección, 18 veces menos de hospitalización y 25 menos de fallecimiento».
TODOS EN EL RÍO HORTEGA
Los datos concretos resultan todavía más contundentes que los relativos como, por ejemplo, ese que dice que todos los covid que se hallaban ingresados a principios de semana en la UCI del Hospital Río Hortega eran pacientes no vacunados, tal como pudo saber este periódico.
La sexta ola se circunscribe casi en exclusiva a un noviembre que ya se sitúa en la franja de los 1.500 contagios y que terminará con el doble de nuevos positivos de todos los que se acumularon durante los dos meses anteriores, en cifras de abril y mayo, cuando se sufrió la cuarta ola, aunque sin la duda de cómo encajará en esta situación la llegada de un nuevo puente y, sobre todo, de la Navidad, que resultó tan fatídica para la pandemia el año pasado.
Quizá por ello, la Junta apuesta decididamente por la vacunación más que por el pasaporte covid y prepara la apertura de los centros de vacunación masiva para darle la mayor velocidad posible al ritmo de administración de las terceras dosis, así como de las de refuerzo de las personas que recibieron Janssen.
Todo, mientras se esperan todos los vistos buenos para vacunar a los menores de 11 años y se insiste en los llamamientos de repesca con los que intentar llegar a esa bolsa de más de 30.000 no vacunados que se estima que hay en Valladolid y que no termina de diluirse ni con el empujón que está suponiendo el miedo a la sexta ola y la posible implantación del pasaporte covid.
LOS TREINTAÑEROS
La respuesta está siendo especialmente negativa entre los vallisoletanos de 30 a 39 años, el grupo etario que arrastra un menor porcentaje de personas inmunizadas (no llega ni al 80 por ciento) y de primeras dosis (poco más del 82%). De este modo, los cálculos hablan de que aún habría unos 10.000 treintañeros sin recibir ningún pinchazo. Si en octubre apenas se superó el medio millar, en noviembre la situación es muy similar y dibuja un horizonte nada optimista.
Nada que ver con la implicación que están demostrando los jóvenes de 20 a 29 años y los adolescentes de 12 a 19, cuya inmunización sí avanza a un ritmo halagüeño, pese a que fueron los últimos en entrar en el proceso; los veinteañeros se encuentran al 84% y los menores, al 86%, superando incluso a los de 20 a 29. En el último mes, cada uno de estos dos grupos etarios ha acumulado más de 700 primeras dosis, lo que supone que la mitad de las nuevas inoculaciones (más de 3.000) fueron a personas de 12 a 29 años.
En concreto, el 88 por ciento de los veinteañeros ya tiene al menos la primera dosis y se estima que solo faltarían 5.000 por dar el paso, mientras que la ratio sube hasta el 92% en el caso de los adolescentes, de modo que los restantes serían unos 4.000.
La estadística de no vacunados añade 8.000 vallisoletanos de 40 a 49 años, un grupo etario que está estancándose en el 90% de primeras dosis (88% con la pauta completa) después de no sumar ni 400 nuevos vacunados este mes. En el caso de las personas de 50 a 59 años, solo se han sumado poco más de 200 y los porcentajes de inmunizados (95%) y vacunados (96%) continúan invariables y se espera todavía a unos 3.000, mientras que a partir de los 60 años la cosa está casi al 100%.