La nueva normalidad se instala poco a poco en los barrios de la capital. Las calles y plazas se desperezan de su atonía con la relajación de las medidas sanitarias para frenar la pandemia. Y parece que este será el verano en el que, poco a poco, se recuperan las actividades organizadas por las asociaciones de vecinos, incluidas las fiestas de cada distrito. Algo que no se pudo hacer el año pasado donde fue importante mantener el formato de actividades clásico por «seguridad»
La llegada del buen tiempo favorece que se puedan celebrar actividades al aire libre, donde las restricciones son mínimas, y muchas organizaciones vecinales se han animado a recuperar las fiestas después de que el año pasado no se pudieran celebrar. El reto de programarlas sigue conllevando plantear actividades en espacios con aforos limitados y evitar actividades donde no se pueda garantizar la seguridad, como las tradicionales paelladas o repartos de limonadas. Por eso, las actividades culturales siguen siendo una de las grandes bazas para favorecer el «reencuentro» de los vecinos y darles alguna «alegría».

LA VICTORIA
En este sentido, la asociación de vecinos ‘Los Comuneros’, en La Victoria fue una de las que ya optó en 2020 por el formato de programación cultural. Y este año lo vuelve a repetir con la nueva edición de Encuentros Vecinales en la Cultura, que arranca este viernes y se dilata hasta el 10 de julio «Los hemos organizado siguiendo la misma pauta que el año pasado», apunta Martín Barrios, miembro de la asociación. Un formato que se distingue de las tradicionales fiestas, más asociadas a las verbenas o las comidas populares, que todavía no se pueden recuperar. «La programación se ha espaciado más en el tiempo para así ofrecer más espacios de encuentro y dar más vida al barrio», explica. 
El cartel lo conforman ocho actividades, de las que seis se realizarán en la plaza de la Solidaridad, el epicentro del barrio y donde se celebran las fiestas patronales. «Como la situación sanitaria ha mejorado nos ha permitido volver a la plaza. El año pasado lo organizamos en el patio de los colegios para controlar los aforos», detalla Barrios. Otra de las actividades será música en la calle y un encuentro ambiental en el Parque Fuente el Sol. En todas las actividades se colaborará con la labor solidaria de Entrevecinos, y se recogerán alimentos y productos de primera necesidad.
La oferta cultural se completa este verano en La Victoria con el programa cultural Abierto en Canal, donde también colabora la asociación. Y se recupera la tradicional programación de cine al aire libre, que comenzará el 22 de julio y concluirá el 12 de agosto. 

HUERTA DEL REY

Muy cerca, sus vecinos de la asociación vecinal Pisuerga-Huerta del Rey también han recuperado la programación festiva, después de la suspensión del año pasado. «Este año entendíamos que había que dar pasos hacia la normalización y también ofrecer actividades para animar a los vecinos», apunta su presidente, Juan Carlos Prieto. Las actividades comenzaron este martes y hasta el domingo ofrecen distintas opciones lúdicas al aire libre y en recintos con aforo limitado para cumplir todas las exigencias sanitarias. «Tenemos un programa más corto y simple que el tradicional, pero ofreceremos más actividades a lo largo del año», adelanta Prieto. Una oferta pensada para todas las edades, como la marcha cicloturista del sábado por el barrio o los cuenta cuentos para los más pequeños.

LA RONDILLA
La Rondilla también recupera su actividad festiva este fin de semana tras el parón del año pasado. La asociación decidió organizarlas cuando todavía se estaba en fase tres y ha mantenido muchas de las limitaciones para garantizar la seguridad. Por eso han cambiado el escenario habitual de sus fiestas a un espacio «más seguro»: el patio del colegio Entrerríos. «Es como una vuelta a los orígenes porque hace muchos años las fiestas se hacían allí», explica Miguel Ángel Niño, presidente de la asociación. En este patio se han programado tres conciertos y teatro infantil, pero también hay una ruta por el barrio, bailes en línea, un taller de percusión infantil y una jornada de puertas abiertas en la huerta vecinal. «Hemos decidido mantener tres días de actividades y ofrecer luego más actividades culturales en otoño», reconoce Niño.
subvención municipal. Esta asociación se acoge a la posibilidad ofertada por el Ayuntamiento para que puedan utilizar el dinero de las fiestas en eventos programados durante el año. Las ayudas municipales están orientadas a la promoción de la participación ciudadana en dos líneas: financiación de actividades en todas las zonas de la ciudad y organización de fiestas, respetando las normas de seguridad derivadas de la covid-19. 
El presupuesto es de 205.821 euros, de los que 136.246 se destinan a las actividades en todos los barrios y 69.575 euros a fiestas. «Les dejamos margen para que no concentren todas las actividades en una semana», concreta el concejal de Participación Ciudadana, Alberto Bustos. «Y a pesar de que hay menos actividades se han mantenido las aportaciones. Y si alguna asociación no ha pedido y luego se anima a programar, se la apoyará», asegura. El edil celebra que se retomen las fiestas porque eso genera más ánimo y autoestima entre los vecinos. Y se muestra tranquilo porque dice que las que han organizado sus fiestas lo han hecho cumpliendo todas las medidas de seguridad. Además, hace un reconocimiento explícito del movimiento vecinal por su capacidad de organización y respuesta durante la pandemia. «Han arrimado el hombro durante la crisis y lo han hecho con mucha responsabilidad», resalta.

BARRIO ESPAÑA
Ese trabajo social que destaca el concejal de Participación ha sido muy intenso en la asociación de vecinos de Barrio España, que este fin de semana también recupera sus fiestas. Durante la parte más dura de la pandemia, la asociación se volcó en su proyecto social de Entrevecinos, que ha ayudado a centenares de familias. Pero también tienen experiencia en organizar eventos con restricciones porque en marzo recuperaron las fiestas del año pasado, reconvertidas en las fiestas de la primavera. Y como vieron que todo funcionó «bien» se animaron y han seguido el criterio de concentrarlas en tres días. «Otros años había batucada por las calles y se repartían refrescos, pero eso todavía no lo podemos recuperar», lamenta su presidente, Javier Alcantara. Pero expresa su satisfacción porque los vecinos podrán volver a reencontrarse. Y han optado por fijar tres puntos para la actuación de la batucada, donde se pueda controlar el aforo y las distancias. Además, han programado dos conciertos, uno infantil y otro para adultos, en un recinto acotado y con entrada controlada», detalla. Además, la asociación dedicará el domingo a explicar sus proyectos de futuro y habilitará sus ordenadores para que los vecinos puedan votar los presupuestos participativos.