La entidad pública que gestiona el ciclo del agua en Valladolid, Aquavall, ha aprovechado la conmemoración del Día Mundial del Retrete 2022 para recordar que la Estación Depuradora de Aguas Residuales retira cada día algo más de 4.500 kilogramos de residuos sólidos, de los que un gran porcentaje son toallitas y similares.

Según ha informado el Ayuntamiento de Valladolid en un comunicado recogido por Europa Press, se aprovecha esta jornada para promover el fomento de un uso responsable de la red de saneamiento con el objetivo de lograr una mayor eficiencia y aprovechamiento.

El saneamiento, han recalcado, es "uno de los ejes del ciclo integral del agua en Valladolid, junto al suministro y depuración" y en la ciudad existe una red de 786 kilómetros de longitud, una distancia que "en línea recta que podría unir Valladolid y Menorca, cruzando el Mediterráneo".

La estación depuradora de aguas residuales de Valladolid depura 123.000 metros cúbicos al día, lo que supone que al año son 45 millones de metros cúbicos los que devuelve al río Pisuerga "en perfectas condiciones para empezar de nuevo el ciclo del agua".

En este proceso, cada día se retiran algo más de 4.500 kilogramos de residuos sólidos, de los que un gran porcentaje son toallitas y similares.

Esta cantidad acumulada a lo largo del año supone casi 1,7 millones de toneladas de residuos sólidos que se han vertido incorrectamente desde los retretes de los hogares o empresas vallisoletanas.

A la hora de dar respuesta a estas necesidades, Aquavall colabora para adoptar medidas que permitan dar respuesta a la crisis de saneamiento mundial y lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6, cuya finalidad es garantizar la disponibilidad de agua y saneamiento para todos de aquí a 2030.

Este año en esta jornada se destaca la importancia de "Hacer visible el recurso invisible", como se considera a los "retretes seguros".

Con este termino se designa un sistema de saneamiento gestionado de forma segura, esto es, un retrete que no se comparte con otros hogares, que trata o elimina los excrementos humanos en el mismo sitio, los almacena de forma segura para su posterior vaciado y tratamiento en otro lugar o está conectado a una planta operativa de alcantarillado y tratamiento de aguas residuales.

Las personas que no tienen acceso a sistemas de saneamiento gestionados de forma segura utilizan instalaciones compartidas o que no eliminan los excrementos humanos de forma inocua.

Aquavall detalla que un sistema de saneamiento sostenible comienza con "un inodoro que capture de manera efectiva los desechos humanos en un entorno seguro, accesible y digno; luego, los desechos se almacenan en un tanque, que puede ser vaciado más tarde por un servicio de recolección o transportado por tuberías; la siguiente etapa es el tratamiento y la eliminación segura".

La reutilización segura de desechos humanos, han detallad, ayuda a ahorrar agua, reduce y captura las emisiones de gases de efecto invernadero para la producción de energía y puede proporcionar a la agricultura una fuente confiable de agua y nutrientes.