'Pintura', la "despedida sin edulcorantes" de 'Pablo Ransa'

D.V.
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Los cuadros que componen la muestra tienen un "rotundo mensaje" sobre huidas y personas rotas, una muestra seleccionada que es "limpia, transparente, sin filtros ni edulcorantes, donde se encontrarán cuestiones como la destrucción y la soledad

'Pintura', la "despedida sin edulcorantes" de 'Pablo Ransa' - Foto: Europa Press

El artista vallisoletano Leopoldo Emilio de Celis 'Pablo Ransa' evoca la nostalgia y tiempos pasados en la exposición 'Pintura', una "reexposición" de 24 de sus grandes obras que recorre la trayectoria del pintor en una selección "limpia y sin edulcorantes" que se podrá visitar en el Palacio de Pimentel del 7 de julio al 21 de agosto, y que podría ser su "despedida" de las paredes de la mencionada sala.

'Pablo Ransa' ha confesado que "puede ser la última exposición que cuelgue en las paredes del Palacio de Pimentel", debido a que los márgenes de tiempo "lo hacen complicado en unos tiempos que resultan malos para la lírica, por lo que es una especie de despedida", y que se podrá visitar de martes a domingo de 12.00 a 14.00 horas y de 19.00 a 21.00 horas.

La vicepresidenta segunda de la Diputación de Valladolid, Gema Gómez, quien se ha encargado de la presentación de la colección, ha señalado que la Sala de Exposiciones volverá a colgar muchas de las "grandes" obras del artista, al que "avala una dilatada trayectoria dedicada a la cultura.

En esta ocasión, la muestra consiste en una "reexposición" de sus grandes obras que "vuelven a lucir con resplandor y fuerza", las cuales han sido pintadas sobre maderas enteladas o superficies diversas repintadas o vueltas al revés para seguir pintando.

Los cuadros que componen la muestra tienen un "rotundo mensaje" sobre huidas y personas rotas, una muestra seleccionada que es "limpia, transparente, sin filtros ni edulcorantes, donde se encontrarán cuestiones como la destrucción, la soledad, jugadas maestras, laberintos, insinuaciones, ocasos o pérdidas".

La exposición configura un conjunto que "evoca tiempos pasados, donde la nostalgia se une con la pérdida de la identidad" en ciudades representadas como "jaulas donde los ciudadanos viven como prisioneros de sus circunstancias".

En este sentido, Gómez ha asegurado que las obras expuestas "no pasarán desapercibidas" a los ojos de los espectadores, que pueden encontrar en ella un "fuerte simbolismo que instiga la vuelta a la esperanza", y ha animado a los vecinos a que traspasen las puertas del palacio para "deleitarse con una obra maestra que recorre lo mejor del artista vallisoletano".

"Despedida"

El pintor ha reconocido que esta podría ser la "última" exposición que presenta en el Palacio de Pimentel, debido a las "circunstancias y a los márgenes de tiempo necesarios para que se produzca", de manera que esta es, "en su mayoría, una colección de cuadros pintados sobre collage, en maderas enteladas o superficies diversas repintadas y vueltas del revés para seguir pintando".

Del mismo modo, ha explicado que en su obra hay "transformaciones, emociones dentro, variaciones y mutaciones que producen volúmenes y colores, formas y sombras, entresijos y recovecos, sueños para despistar o entretener al curioso, y juegos de palabras".

Así, 'Pintura' está compuesta por 24 obras en óleo, técnicas mixtas y acrílicas realizadas sobre collages y estructuras de madera, algunas enteladas, que representan de forma "diversa e impredecible" las reconstrucciones que las personas experimentan plasmadas a través de una "técnica complicada con diferentes productos que crean esa materia particular que se puede ver en los cuadros".

"Siempre se ha pensado que la obra tiene que tener técnica, pasión y misterio", ha sentenciado el pintor, para después asegurar que en las obras seleccionadas "confluyen todas estas cuestiones, porque cada uno de ellos plantea preguntas, algo que es necesario para llamar la atención de los visitantes".

Sobre el artista

Leopoldo Emilio de Celis 'Pablo Ransa' nació en Valladolid en 1952 y en junio de 1973 realizó su primera exposición individual en la Galería del Caballo de Troya (Valladolid).

El resultado de aquella exposición hace que abandone sus estudios de Filosofía y Letras y se dedique de lleno a la pintura y, desde entonces, ha expuesto en distintas ciudades españolas, y ha participado en exposiciones colectivas y certámenes como la Bienal de la Diputación de Valladolid (1984), León, Bienal de Barcelona (1984) o la exposición Castilla y León en el Monasterio del Prado (1998).

Ha sido becado por la institución provincial y ha obtenido por su obra entre otras recompensas el Primer Premio Juvenil (1973) y el Primer Premio Nacional de Pintura de la Caja de Ahorros Provincial de Valladolid (1972) o los Premios Ciudad de Salamanca (1981) y Valladolid (1982) y el Premio Nacional de Pintura (1975).