'Si buscas una vivienda especial en Valladolid con historia y encanto esta es la tuya. La histórica vivienda del Dr. Moreno, una de las viviendas de lujo que se construyeron en Valladolid a principios del siglo XX'. El anuncio, insertado en la web de JBR Inmobiliaria, podría pasar desapercibido; incluso ser uno más en el amplio listado de ventas de una de las inmobiliarias de Valladolid. Pero el chalet no pasa desapercibido para los vallisoletanos y para muchos turistas, ávidos de historias fuera de los circuitos habituales de la capital, con la Plaza Mayor, la catedral, la Antigua o San Pablo.
Porque la vivienda del Doctor Moreno data de 1912 (quizá de antes aunque esa es su referencia en la puerta) y es una de esas que perdura en las retinas de cualquier vecino de la capital que haya pasado alguna vez por la zona. Situada en el Camino Viejo de Simancas 15, su fachada ha sido retratada por muchas cámaras. Su estilo árabe, con sus arcos de herradura y almenas de la terraza árabes, no deja indiferente a nadie.
Allí vivió el Doctor Moreno, conocido como el 'médico de los médicos'. Y, tras pasar por cuatro o cinco propietarios, ahora está a la venta por cerca de 700.000 euros tras una profunda reforma (cuenta con planta baja, primera y terraza solarium en cubierta; además de jardín y piscina de agua salada).
Imagen de la casa del Doctor Moreno. - Foto: JBR InmobiliariaPero, ¿quién fue el Doctor Moreno y por qué esa casa?
El chalet se acabó de construir en 1912. Y allí pasó los últimos momentos de su vida Luis Moreno Santos, médico nacido en Ceuta en 1861 y que creció y ejerció su profesión en Valladolid. En el libro 'Académicos que fueron', de Leopoldo Cortejoso, se recoge parte de su historia y el porqué de esa vivienda: «... la sufrida esposa le había proporcionado un día una gratísima sorpresa. Llevándole sin previo aviso al barrio de La Rubia, entonces considerado el pulmón de la ciudad, y mostrándole una coquetona casa con jardín, le había dicho: 'Mira, esto es tuyo. Para que descanses aquí, al aire libre, y te pongas bueno' (...) doña Adela (Llurba), buena administradora de las ganancias del esposo, se había sacrificado calladamente preparándole este nuevo hogar donde fuera posible el descanso del guerrero sin tener que tomar el tren y ausentarse, siempre en busca de balnearios o pueblos de montaña».
El Doctor Moreno padecía ya de una enfermedad que le hizo morir en Valladolid el 24 de agosto de 1914. Después de incorporarse a la Real Academia de Medicina y Cirugía, y después de años de servicio a su pasión.
Imagen de la casa del Doctor Moreno. - Foto: JBR Inmobiliaria La casa le serviría al médico para esos descansos en la etapa final de una vida dedicada a la Medicina. Hijo de militar, también tuvo pasión por la pintura, como caricaturista y pintor de acuarelas (uno de sus hijos fue Juan José Moreno, 'Cheché', escultor, orfebre y cartelista español). Llegó a Valladolid joven y aquí estudió Medicina. Comenzó a trabajar en la Sociedad de Tejedores, tuvo nueve hijos y ejerció en sus consultas de la calle Platerías, Cantarranas y Regalado. «No era aquel tiempo de especializaciones pero una gran masa de su clientela está formada por enfermos tuberculosos», recoge Leopoldo Cortejoso. Fue también cirujano y sus compañeros acudían a él para consultarle. De ahí, lo de médico de los médicos, que acuñó el doctor don Nicolás de la Fuente Arrimadas, en el acto solemne de su recepción como académico numerario de la Academia de Medicina. También fue profesor clínico y habitual de las tertulias del Suizo; creó, junto a los doctores Zuloaga y García Calameño, la revista 'La clínica castellana'; y recibió la Cruz del Mérito Militar.
En los años 30, Valladolid le 'premia' dándole nombre a una de sus calles en el barrio de La Rubia. «Médico, sobresale en el campo de la cirugía, fundador de la revista 'La clínica castellana'», se reseña desde el Ayuntamiento.
Un chalet de estilo árabe totalmente reformado y restaurado
El chalet es de estilo árabe. Las puertas cuentan con arco de herradura y una escalera de caracol de acceso a la segunda planta. El edificio original tiene un único espacio de planta cuadrada y cuatro columnas en el centro inspirado en los pabellones alhámbricos. Sobre cada una de ellas descansan otros tantos arcos califales que recrean en el techo nueve subespacios consiguiendo con ello la característica especialidad isotópica, que asociamos a las mezquitas. En la actualidad la vivienda totalmente restaurada y reformada manteniendo la esencia original.