La incidencia acumulada sigue su escalada en Valladolid. Es cierto que lo hace a un ritmo más lento que hace una semana, pero no lo es menos que la provincia ya encadena 20 días consecutivos de subidas, en los que este índice a 14 días ha pasado de 70 casos por cien mil habitantes a los 783 actuales, el nivel más alto desde el pasado 7 de febrero, lo que ha motivado que la Junta avance que tomará más medidas para frenar el avance del virus. Por otro lado, la incidencia acumulada a siete días también registró un pequeño incremento, hasta lo 409 casos, cuatro más que el domingo.

La Consejería de Sanidad comunicó este lunes 183 positivos más en Valladolid, con lo que la cifra de contagios con diagnósticos desde que comenzó la pandemia ya es de 58.587. Eso sí, no ha habido que lamentar fallecidos durante todo el fin de semana, con lo que las víctimas en los hospitales se mantienen en 1.185.

Los brotes activos sí que descendieron ostensiblemente este fin de semana, al pasar de los 85 comunicados el viernes a los 69 de este lunes. Lo mismo que sucede con los casos vinculados: de 394 a 290.

Por otro lado, dos personas fueron dadas de alta en las últimas 24 horas después de superar la enfermedad, un proceso por el que ya han pasado 7.526 pacientes en Valladolid.

En la Comunidad

En lo que se refiere al ámbito regional, los contagios derivados de la quinta ola bajan de forma notable en las últimas 24 horas en Castilla y León, que notificó este lunes 760 nuevos casos, 301 menos que el domingo, cuando se contabilizaron 1.061, y 391 menos que hace una semana, cuando se registraron 1.151. Además, se produjo un fallecimiento en la red hospitalaria y las altas emitidas por todos los centros volvieron a ser 13, según los datos difundidos por la Consejería de Sanidad.