Castilla y León quiere convertir su polo de innovación aeroespacial en un referente a nivel europeo que sirva para impulsar al sector a nivel internacional. Una apuesta que ayer transmitió el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, al comisionado para el Perte Aeroespacial, Miguel Belló, donde sacó pecho del posicionamiento diferencial de la Comunidad en este sector gracias a las sinergias y ecosistema creado entre universidades y empresas. «El aeroespacial es un sector estratégico en Castilla y León, que cuenta con la principal concentración de proveedores de primer nivel de constructores aeronáuticos de España y es un campo estratégico», señaló el también portavoz autonómico, que sostuvo que será «clave» para hacer frente a importantes retos socioeconómicos de carácter demográfico, ambiental, digitalización o nuevas empresas con alta especialización tecnológica y para la retención y atracción del talento al territorio de la Comunidad.
En este punto, Carriedo recordó que Castilla y León es una de las tres comunidades elegidas en España –junto con Madrid y Cataluña– para albergar una incubadora de proyectos aeroespaciales de la Agencia Espacial Europea. Por ello, destacó que la sede que se ubicará en el Parque Tecnológico de León, que albergará el centro ESA BIC de incubación y aceleración de proyectos aeroespaciales será un «referente» .
El consejero trasladó a Belló algunas de las firmas del sector que ya están instaladas en la Comunidad, como Aciturri, Capgemini, Deimos, Safran, Indra, Telefónica, GMV, Altran o Inmapa, entre otras. Además, indicó que Castilla y León cuenta con entidades que aportan valor a toda la cadena, entre las que destacan sus cuatro universidades públicas, así como centros de referencia nacional como el INTA o el Incibe, e infraestructuras científicas y técnicas singulares –el Centro de Láseres Pulsados o el de Supercomputación de León–, o centros tecnológicos con gran especialización como Cidaut y CTME.
A estos, significó el consejero, se unen las instalaciones militares aéreas existentes en Castilla y León, que pueden favorecer los procesos de coordinación en el desarrollo de tecnologías duales militar-civil.
26 millones de euros
Un despliegue que se ha apoyado en los 26 millones de euros que la Junta ha destinado en ayudas específicas dirigidas al sector aeroespacial desde el año 2016, con una inversión privada que ha alcanzado los 55,2 millones de euros para el desarrollo de 42 proyectos.
Unas cifras que, tal y como detalló el consejero de Economía, sitúan a la Comunidad en una «posición estratégica» dentro del sector aeronáutico y espacial a nivel nacional, con un ecosistema empresarial que ha permitido crear hasta el momento más de 2.100 empleos directos e indirectos cualificados, con un 70 por ciento de titulados universitarios. En el encuentro se ha insistido en la importancia de mantener estos apoyos y trabajar por la atracción de nuevas inversiones, desarrollando acciones para el desarrollo de futuros proyectos internacionales.