La expansión de las grandes compañías españolas empieza a enfocarse hacia mercados internacionales que garantizan seguridad jurídica para sus inversiones a futuro y, sobre todo, una fiscalidad menos gravosa que les permita crecer y ofrecer beneficios a sus accionistas.

 En este contexto, Iberdrola reafirmó ayer su compromiso con las energías limpias en Portugal y anunció que acelerará sus proyectos para ampliar la capacidad renovable del país con una inversión de 3.000 millones de euros en los próximos años en fuentes solares, eólicos y de almacenamiento, así como en nuevas soluciones como el hidrógeno verde.

El presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, anunció este esfuerzo inversor en un encuentro mantenido con el primer ministro luso, António Costa.

Así, Galán ratificó los planes de la compañía para apoyar la transición energética en el país vecino, en el que la multinacional cuenta ya con proyectos en construcción que le permitirán triplicar su capacidad fotovoltaica para 2023. De esta forma, a finales del próximo ejercicio, las inversiones del grupo en este mercado superarán los 2.000 millones de euros.

Cuando las instalaciones estén activas, suministrarán energía verde suficiente para atender las necesidades durante un año de 26.400 hogares, mayor a la población total del municipio de Alcochete.

António Costa confirmó los nuevos procedimientos de concesión de permisos Simplex para fomentar el rápido despliegue de la energía limpia y valoró el compromiso de Iberdrola con el país.

En este escenario, el Gobierno luso ha simplificado los procedimientos burocráticos y de concesión de licencias para acelerar las inversiones en proyectos verdes, como las energías renovables, como parte de su estrategia para combatir el cambio climático.

Por su parte, Sánchez Galán insistió en acelerar la aplicación del Pacto Verde Europeo y el paquete REPower de la Unión Europea. «Gracias al impuso de la Comisión Europea se han tomado valiosas dicciones en los últimos meses. Pero también ha quedado claro que todos los Estados deben trabajar para completar el mercado único de la energía en Europa», subrayó.

Además, el presidente de la eléctrica destacó la estabilidad de las perspectivas regulatorias en Portugal y el enfoque dinámico de los procesos de concesión de permisos como los factores clave para la apuesta de la energética por aumentar sus operaciones en el país.