Espido Freire anima a "reengancharse" a las Humanidades

Ical
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La escritora participó en los I Encuentros de Verano de la UVa. Intervinieron también el director de orquesta Iñigo Pirfano, el astrofísico Juan Ramón Pardo, el profesor Rafael Cabanillas, el biólogo Jesús Rodríguez y el productor Carlos Hernando

Espido Freire anima a "reengancharse" a las Humanidades

La escritora Espido Freire, que cerró hoy la segunda jornada de los I Encuentros de verano ‘El latido de la ilusión’ en la Universidad de Valladolid, quiso en su intervención enviar un mensaje positivo sobre las Humanidades y La literatura, animando a aquellos que en su momento no pudieron hacerlo a “reengancharse” a estos estudios. “No hay edad para tener la ilusión de estudiar, en cualquier momento se puede comenzar”, enfatizó.

Sobre la literatura y la ilusión de narrar historias, Freire señaló que “se puede perder si se basa sobre todo en expectativas creadas por la sociedad", aunque lo peor, según añadió, “es perder la capacidad de volver a intentarlo, que es quizá lo más desesperante de fracasar en España y la censura que rodea a quien lo ha intentado y a la primera y de manera fácil no lo ha conseguido”.

Un fracaso que para Freire puede hacer perder la ilusión por crear. “Pese a ello en mi caso me han provocado una reacción contraria. No me han desilusionado, sino que me han obligado a plantearme lo que estaba haciendo bien o mal y demostrar a los demás que eran ellos los que estaban equivocados”, expuso.

La jornada permitió, además, conocer también distintas iniciativas surgidas de la ilusión creadora de emprendedores y gestores culturales, con el objetivo de universalizar y facilitar el acceso a la cultura a personas y colectivos que por distintas circunstancias no pueden hacerlo en su día a día.

La ilusión del cine

Así, el escritor y profesor de literatura, Rafael Cabanillas y el viajero y biólogo, Jesús Rodríguez Romo fueron los primeros en dar a conocer su proyecto ‘Cine en África, imágenes para la ilusión’, en el que “con una mochila al hombro y cargados con un generador de gasolina, una pantalla y un proyector” han llevado el cine hasta poblados aislados de África donde los espectadores nunca lo habían visto. En su opinión, no sólo les permite disfrutar de una buena película, sino también “ejercer su derecho de ver al menos una vez en la vida una película”, según los promotores.

La iniciativa les ha permitido recoger las distintas reacciones que una película puede provocar en otros países fuera del mundo occidental. “Nos hizo darnos cuenta de que en Occidente no tenemos el control de las emociones, lo que demuestra lo diverso que es el planeta”, explicaron, aludiendo a lo que quedó reflejado en una película que presentaron en los jardines del Palacio de Santa Cruz. El proyecto nació en África pero que tendrá su continuación en América, y en futuro próximo ñps autores de la idea montarán su cine en una barcaza en el Amazonas, donde atracaran de puerto en puerto para proyectar allí sus películas.

La ilusión de la música

Por su parte, el director de orquesta Iñigo Pirfano presentó su proyecto ‘Un beso por el mundo’. “Una locura”, según lo definió él mismo y con la que pretende acercar la gran música, en concreto ‘La Novena Sinfonía’ de Beethoven a las personas más desfavorecidas y vulnerables, para que “disfruten del poder transformador de esa obra”. La idea sobre la que gira este proyecto es que cada persona importa independientemente de su situación, “cada uno tiene un valor, no un precio”, dijo.

Con ese espíritu en el año 2014, Pirfano puso en marcha este proyecto llevando desde entonces la Novena Sinfonía a hospitales, cárceles, orfanatos y a centros de recogida de refugiados de todo el mundo. La iniciativa les permite además a los músicos que colaboran de forma voluntaria en ella “ser conscientes de la enorme responsabilidad que tiene con sus conciudadanos, regalándoles su tiempo y talento”, agregó.

Desde esa misma idea de responsabilidad y compromiso de la sociedad civil, emprendedores culturales y sociales ligados de alguna forma con Villafranca del Bierzo (León) pusieron hace diez años en marcha un festival de música y vino que año tras año, cuelga pese a su precio (150 euros) el cartel de entradas agotadas. Este fue el caso de Carlos Hernando La Hoz, de Producciones Sarmiento:

Evitar el abandono de los pueblos

“Lo pusimos en marcha, primero por un profundo sentimiento de agradecimiento y lo segundo porque en un contexto de crisis y de abandono de los pueblos, pensamos que la manera que podíamos contribuir a cambiar la situación era llevar a cabo acciones culturales, y que debíamos asumir nosotros esa responsabilidad, sin recurrir a la vía pública”, dijo.

Con los años al festival de música y vino se han ido sumando nuevas iniciativas, como la proyección de películas antiguas y proyectos que involucran a la gente del pueblo, a la vez que han permitido atraer nuevos visitantes, algunos de ellos interesados en invertir en empresas locales o adquirir propiedades y replicar esta iniciativa en sus zonas. “No vale solo con tener una buena idea “las emociones son el motor, pero los recursos de los pueblos son escasos, y no basta simplemente con la buena intención. El reto es hacer cosas desde procesos de excelencia”, precisó

Por último, el astrofísico Juan Ramón Pardo contó a los asistentes cómo desde la gestión de una administración pública, es concejal del Ayuntamiento de Fuentealbilla (Albacete), se puede generar la ilusión por la cultura, llegando a colocarse incluso en el centro del debate político en las últimas elecciones municipales.

Cada año en este ayuntamiento de apenas 1.816 habitantes se celebran más de 55 espectáculos culturales con un gasto total de 215.000 euros, que financian con lo que generan en taquilla, y con el apoyo de otras administraciones y el patrocinio de empresas de la zona. Música clásica, teatro, cine, son algunas de las actividades que se programan y a las que acuden masivamente los habitantes del pueblo lo “que demuestra, que en un pueblo pequeño la gente puede emocionarse con la cultura”, concluyó Pardo.

Los I Encuentros de Verano de la Universidad, bajo el epígrafe, ‘El latido de la ilusión’, concluirán mañana sábado, 20 de julio, con una visita al Castillo de Fuensaldaña y a las Bodegas César Príncipe con el lema ‘Vive el Enoturismo’.