La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado este miércoles la fase inicial del plan director elaborado para el antiguo convento de Las Catalinas, un proyecto que "ya opta" a financiación europea y se ha presentado en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Se trata de una iniciativa "compleja" que, de acuerdo con el documento, incluirá el centro del vino, hotel-boutique, piscina, gimnasio y un espacio para mayores.

El concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia, ha explicado, recoge Europa Press, que se trata de un proyecto "bastante difícil de concretar", ya que cada monumento tiene su propio plan, y por ello ha recordado que el Consistorio ha preguntado en Patrimonio de la Junta para saber cuál debería ser la tramitación más adecuada y, al "no haber recibido respuesta", lo han llevado por un trámite especial que terminará con la aprobación en el Ayuntamiento en Pleno.

Infografías del proyecto previsto en el antiguo convento de las Catalanias

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, por su parte, ha intervenido para recordar que este proyecto "ya opta" a financiación europea ya que "está presentado en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y podrá conseguir hasta ocho millones", una cantidad que "no va a cubrir el total de una intervención muy costosa pero es importante".

El documento, que es "amplísimo", recoge la previsible ordenación de los espacios en el antiguo convento de Santa Catalina de Siena, en el que se recoge una distribución de los usos que se dará al recinto, entre los que estará el futuro Centro de interpretación del Vino, un pequeño 'vinohotel boutique', un centro deportivo de uso público con piscina cubierta y gimnasio, un espacio para mayores, unos huertos públicos y unas dependencias para almacén del Archivo municipal.

Este Plan diseña una intervención a partir de este mismo año y realiza una completa descripción de los edificios y los bienes contenidos en el convento, que fue adquirido por el Ayuntamiento de Valladolid a principios de 2019 y que ocupa una parcela de 10.363 metros cuadrados en pleno centro de la ciudad.

También recoge estudios preliminares, actuaciones de restauración precedentes, análisis de aspectos arqueológicos, constructivos, etnográficos y documentales, así como diferentes Planes de actuación, todo ello para ofrecer "un nutrido conocimiento del conjunto patrimonial, que sirva de base para sus posibles intervenciones futuras".

Se pretende establecer un centro integrado que se organizaría "de un modo semejante al de los centros planteados en Valladolid desde el PGOU del 1998", en los que el conjunto de dotaciones necesarias para cada zona se distribuye en torno a una actividad principal, dominante. Algunos ejemplos señalados son el entorno del Mercado Central, el del antiguo Matadero, o el formado en torno al centro cívico José Luis Mosquera.

Se ha contado con que la parcela debería tener una actividad principal "que fuese la más clara para poner en valor el carácter originario del edificio" y para ello se ha pensando en la instalación de un museo o centro de interpretación del vino, al que se ha dado el nombre de 'Valladolid, con V de Vino' y que tendrá su acceso principal por la calle Santo Domingo de Guzmán.

Los espacios en torno a la iglesia y el claustro se prevén destinar a las actividades culturales, pero con autonomía para acoger también otros eventos ciudadanos (no solo sobre la cultura del vino). Otros edificios, como el de las celdas de las monjas, son anexos del convento original, se plantean también con usos vinculados a las actividades del claustro, como espacio hotelero, ya que se prevé un 'vinohotel boutique' con unas 20 habitaciones y tematizado en torno a la cultura del vino.

En el huerto exterior próximo, que será el "elemento articulador" también se prevé mantener el uso agrícola con aspectos relacionados con la vid, un jardín 'monacal' con plantas aromáticas y medicinales, y también un espacio central verde.

El patio original anexo al convento que daba paso al huerto, conocido como el Patio de la Magdalena, se convertirá en un espacio exterior para la celebración de eventos relacionado con las actividades del centro, convirtiéndose en un auditorio al aire libre.

Para completar el espacio de la parcela, el Ayuntamiento se propone también otra serie de usos que habrán de formar parte del edificio actual y para los que se ha optado por una serie de usos "de acuerdo con las necesidades ciudadanas".

Por un lado, en la parte sur, con su acceso independiente desde la plaza colindante con el Archivo, se utilizará para ampliación del Archivo Municipal.

En la parte norte se creará un espacio cívico deportivo que incluya dos núcleos de actividad. Por un lado, un centro dotacional cívico-social, con una superficie de 1.800 metros cuadrados, que compagine las actividades propias de los centros cívicos, habituales en otros lugares de la ciudad, con un ámbito específico para centro de día de personas mayores.

El programa incluiría espacios de aulas talleres y espacios estanciales (para reunión y actividades lúdicas, actividades de formación, distintos cursos, etc.). También habrá una serie de salas de asistencia.

Por su parte, el espacio deportivo propiamente dicho contará con gimnasio, piscina cubierta y solárium y para ello se deberá construir un edificio especializado. Este centro contará con sendos accesos propios desde las calles San Quirce y Santo Domingo de Guzmán.

En tercer lugar, además de los usos culturales y los dotacionales de archivo y cívico-deportivo, en esta zona estaría también el huerto anteriormente citado.

El plan recuerda que las actuaciones realizadas hasta ahora en la parcela se limitan a trabajos de investigación, inventario, consolidación, etc.