La UVa se blinda de reclamaciones con una 'cláusula covid'

Óscar Fraile
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La matrícula de este año obliga a los estudiantes a aceptar formación semipresencial o «virtual» después de que más de 200 alumnos de grado solicitasen la devolución de las tasas el curso pasado, cuando se implantó este sistema

Varios estudiantes en las instalaciones de la UVa. - Foto: El Día

La Universidad de Valladolid (UVa) se tuvo que adaptar a marchas forzadas el curso pasado para hacer frente a la crisis sanitaria sin dejar de ofrecer la formación comprometida. Y lo hizo, no sin dificultades, con un impulso improvisado de la formación online. Clases y exámenes virtuales a las que se tuvieron que adaptar tanto los alumnos como los profesores para salvar un curso que pasará a la historia por sus circunstancias especiales. Para la UVa no fue fácil, toda vez que tuvo que adaptar la capacidad de su Campus Virtual después de que muchos alumnos se quejaran por el mal funcionamiento, incluso durante los exámenes.

Y aunque la situación al final más o menos se normalizó y se pudo salvar el curso, a algunos alumnos no les satisfizo las medidas adoptadas por la Universidad. El propio rector, Antonio Largo, reconoció recientemente en una entrevista publicada por este periódico que 219 estudiantes solicitaron el curso pasado la anulación de su matrícula de estudios de grado. Fue la propia UVa la que abrió un plazo para solicitarlo, como respuesta a aquellos alumnos cuyas circunstancias personales habían cambiado por la covid-19 o que simplemente no disponían de recursos tecnológicos o una buena conexión para seguir las clases. Una anulación que, obviamente, conlleva la devolución de las tasas cobradas previamente.

Para evitar que el próximo curso suceda lo mismo, y ante la incertidumbre de cómo evolucionará la pandemia, la UVa ha incluido este año una nueva cláusula en la matrícula mediante la cual se obliga a los estudiantes a aceptar que la formación pueda ser semipresencial o, directamente, «virtual». Si no se acepta este requisito, el sistema online no permite finalizar el proceso de matriculación.

Concretamente, la cláusula dice que «mientras perdure la crisis sanitaria producida por la covid-19 (...) la docencia de las asignaturas en las que se matricula en el curso 2020/21 podrá ser impartida en las siguiente modalidades, que supondrán plena prestación por la UVa del servicio académico: enseñanza presencial, enseñanza bimodal, incorporando aspectos significativos con impartición virtual y enseñanza íntegramente virtual». Un texto que no deja lugar a la presentación de reclamaciones el próximo curso si hubiera que volver a recurrir a las clases online.

Preparación del nuevo curso

En este sentido, el rector de la UVa compareció a mediados de esta semana para avanzar algunas de las líneas de actuación que se seguirán el próximo curso, en el que la Universidad apostará por una «docencia presencial segura», siempre a expensas de lo que determinen las autoridades sanitarias. Por eso también se pretende contar con las herramientas y medios necesarios para afrontar los posibles escenarios que la evolución de la pandemia obligue a tomar.

La idea es recuperar la normalidad de forma progresiva, y por eso la UVa ha elaborado un plan de retorno a la actividad presencial. En él se especifica que la docencia se seguirá realizando de forma no presencial «hasta que se arbitren otras disposiciones». Además, por el momento, «se mantendrán las actividades de teletrabajo que se consideren oportunas y estén debidamente consensuadas» y «la atención al público se realizará preferentemente de forma telefónica y telemática; cuando sea imprescindible, se llevará a cabo la atención presencial con cita previa». Será el gerente, los decanos y los directores los que determinarán el número de efectivos que tendrá que acudir a los centros de trabajo en cada momento para realizar las tareas de gestión administrativas que no se puedan hacer de forma telemática.

El curso que viene la UVa maneja dos escenarios. El preferente es la formación presencial en los «grupos de clase que pueden encajar en aulas disponibles manteniendo los protocolos de seguridad establecidos». Si el grupo es demasiado grande como para mantener las distancias en una clase, se recurrirá a la docencia bimodal (semipresencial). Es decir, «se dotará de flexibilidad para que se puedan utilizar metodologías docentes que se consideren apropiadas para la asignatura (videoconferencias, clases grabadas, etcétera) complementarias de la docencia presencial posible».

Otro confinamiento

El peor de los escenarios pasa por un nuevo repunte del virus y otro posible confinamiento. En este caso, se retomará la formación online, como en el curso pasado, pero con la experiencia de gestión acumulada para evitar algunos de los problemas que surgieron. Por lo pronto, la Universidad ya contempla formar a sus profesores, a través del centro de enseñanza online VirtUVa, con cursos intensivos y seminarios «para la adquisición y profundización de competencias digitales y metodológicas». Lo mismo se hará con los técnicos de informática de los centros y campus. Los estudiantes también podrán «reforzar sus competencias digitales para profundizar en las tecnologías educativas», con cursos que «podrían ser reconocidos como créditos de otras actividades por parte de la Comisión de Reconocimiento Transferencia de Créditos.

Por otro lado, cada centro tendrá un protocolo propio de desinfección, limpieza y ventilación, del mismo modo que los estudiantes deberán mantener en todo momento la distancia de 1,5 metros entre ellos que dictan las autoridades sanitarias.