El Recoletas Atlético Valladolid afronta un agitado mes de noviembre, en el que disputará cinco partidos de Liga Asobal y uno de Copa del Rey, lo que será clave en el devenir de la temporada para el cuadro azulón, hasta ahora lastrado por la multitud de bajas por lesión, según ha informado el club en nota de prensa.

Esta importante fase del curso se iniciará con el compromiso de este sábado en el Pabellón David Santamaría, contra el anfitrión, Cívitas BM Guadalajara, que se encuentra justo un puesto por detrás de los gladiadores azules en la clasificación, con cuatro puntos menos -15º-.

Una vez pase el importante encuentro en Guadalajara, los vallisoletanos volverán a pasar por tierras castellanomanchegas, para medirse, el miércoles 9 de noviembre, al BM Alarcos de División de Honor Plata en el Quijote Arena de Ciudad Real, en la segunda ronda de la Copa del Rey, que será a partido único-.

El fin de semana siguiente -12 de noviembre- el Recoletas recibirá al BM Logroño La Rioja en Huerta del Rey y, casi sin descanso, rendirá visita al Helvetia Anaitasuna el martes 15, en una cancha que no se le ha dado bien a los vallisoletanos en los últimos compromisos.

Tras regresar de tierras navarras, el Recoletas Valladolid se enfrentará a los gallegos del Club Cisne BM en Huerta del Rey -19-20 de noviembre-, y finalizará este ajetreado mes de noviembre con otro choque en la cumbre en La Albericia de Santander, donde se enfrentará al Blendio Sinfín el fin de semana del 26-27.

Pisonero deberá hacer encaje de bolillos para poder solventar, de la mejor manera posible, tantas citas competitivas, si se tiene en cuenta que continúa sufriendo demasiadas bajas en el equipo, la mayoría de las cuales se mantendrán hasta que se inicie la segunda vuelta liguera.