El Covid también juega

Agencias
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La retirada de Bautista, sumada a las de Berrettini y Cilic, siembra de incertidumbre esta edición del torneo

El All England Club, a diferencia de lo que hizo el año pasado, no realiza test diarios a los participantes - Foto: MATTHEW CHILDS (REUTERS)

Wimbledon tiembla y el covid amenaza. La retirada de Roberto Bautista al dar positivo y sentirse mal el pasado jueves ha confirmado los peores temores. Y es que, dos días antes, Matteo Berrettini, uno de los favoritos, hizo saltar todas las alarmas al abandonar por el mismo motivo. La noticia corría como la pólvora en los pasillos del All England Club. Destapaba la 'bomba' el propio romano y las reacciones fueron en cascada. Porque el protocolo no era algo marcado a fuego en las puertas del torneo, sino un rumor que comentaban los fisios en el vestuario. Pocos tenían claro qué hacer. ¿Jugar con covid o no jugar? He ahí la cuestión.

Fue Feliciano López el primero en aclarar la situación al conocerse los dos primeros casos (el croata Marin Cilic 'cayó' el mismo día que Berrettini): «Tengo entendido que se puede competir pese a tener covid. Se lo he escuchado a un fisio». Misma fuente que tenía Rafa Nadal y que apuntaba con sus declaraciones más arriba: «No sé si me han comunicado el protocolo. Hay muchas cosas que los Grand Slams no nos comunican». La situación empezó a ser surrealista. «Sinceramente, no sabía ni que la gente estaba dando positivo hasta que vi a una jugadora con una mascarilla», confesó Coco Gauff, 'número 12' de la WTA. «No sabía tampoco que la gente se estaba haciendo test hasta antes de mi partido. No había hablado con nadie de este tema», añadió.

Ante las dudas, la organización salió al paso, aclarando que la responsabilidad reside completamente en los tenistas. Si el jugador tiene síntomas, es él el que decide si hacerse un test, el que decide si comunicarlo y el que, en última instancia, elige entre seguir compitiendo o no.

«Me parece perfecto que la organización deje tomar la decisión al jugador en función de cómo se siente», sostuvo Roberto Bautista, uno de los más contundentes con la situación: «Creo que si tuviera covid, jugaría. Ya he jugado muchas veces en mi carrera enfermo o con fiebre». ¡Quién le iba a decir que haría las maletas por el virus!

Prevención   

El pasado jueves, tras su encuentro ante Rikardas Berankis, Nadal apostó por la cautela: «Un buen amigo mío tuvo que abandonar, Bautista. Cuando esto pasa es porque, probablemente, haya muchos casos. No estoy haciendo muchas cosas, me estoy quedando en casa, no voy a salir mucho más. Es parte de lo que estamos viviendo en los últimos dos años. No digo que no estemos haciendo las cosas de la manera correcta, porque tenemos que volver a la normalidad en algún momento y el covid ahora crea menos problemas de salud, pero cuando abres, estas cosas pueden pasar».

Wimbledon ha recuperado este año la normalidad que la pandemia le arrebató durante dos años. En abril de 2020 tomó la dura decisión de suspender el torneo por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial y en 2021 vivió una edición descafeinada, con capacidad reducida hasta semifinales, test diarios, burbujas y mascarillas.

Para este curso, todo eso se eliminó. Al amparo del Gobierno británico, que proclamó la normalidad en julio de 2021, el All England Club se deshizo de todas las restricciones y, a diferencia del resto de torneos, confió en la responsabilidad individual de los tenistas para lidiar con el virus. Ni siquiera les consultó sobre el protocolo a aplicar.

«Creo que no nos tienen que consultar. Nosotros no estamos preparados para tomar esas decisiones. Somos tenistas, no especialistas en salud. Deben de tomar esas medidas los que están preparados, los expertos en salud. Todos podemos opinar sobre todo, pero esto se convertiría en un circo. A la hora de poner unas normas que las pongan los que saben, no nosotros», explicó Nadal.

Pero este escenario de libertad es nuevo para los tenistas, acostumbrados a que un positivo suponga una eliminación. Por eso, la francesa Alizé Cornet destapó recientemente que en Roland Garros hubo un brote de coronavirus y que los jugadores hicieron un pacto para cubrirlo: «Hubo nombres importantes que si salieran a la luz crearían un infierno».

«No recuerdo casos en Roland Garros», replicó Nadal, que añadió: «Si alguien dio positivo, no lo sé, no tengo esa información. Prefiero no hablar de ello porque no tengo toda la información». «Me cuesta mucho creer estas cosas», prosiguió Feliciano.

Ahora habrá que ver si hay más abandonos y, sobre todo, si hacen test a los que quedan en el torneo. De momento no han hecho pruebas a ningún jugador y eso es cuanto menos inquietante.