De los Mozos pide no poner en riesgo el empleo en el sector

Ical
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El director general adjunto del Grupo Renault aboga por proteger a los trabajadores en la transición a la electromovilidad

De los Mozos pide no poner en riesgo el empleo en el sector

El director general adjunto del Grupo Renault y presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, señaló hoy en una mesa redonda en torno a la electromovilidad celebrada con motivo de la Cumbre del Clima en Madrid que “en la actualidad la tecnología está más avanzada que la normativa”, y alertó de que “hay que tener cuidado” con la evolución de la regulación, ya que “es muy importante no poner en riesgo los empleos de la industria del automóvil en España, que es una de las más punteras a nivel europeo”.

En un encuentro moderado por el exministro de Industria, Turismo y Comercio. Miguel Sebastián, De los Mozos destacó que más del 30 por ciento de los materiales utilizados en la construcción de los coches de Renault es reciclado, y aseguró que “la industria del automóvil está comprometida con el reciclaje”. “Nuestra responsabilidad es repartir a la sociedad la electromovilidad a un precio razonable, por eso necesitamos el apoyo de las administraciones”, apuntó.

Además, señaló que es preciso “integrar la conectividad en la movilidad”, ya que “mucha gente no quiere detener su actividad mientras se está desplazando”. En ese sentido, aseguró ser “optimista”, e insistió en la necesidad de trabajar para garantizar una “segunda vida” de las baterías de los vehículos eléctricos.

En su intervención, también afirmó que es preciso para potenciar la electromovilidad que “las ciudades cuenten con la infraestructura adecuada”, así como “ganar la confianza del consumidor” y lograr “integrar una electrificación asumible”, para lo cual “es fundamental la colaboración”.

En cuanto a la huella industrial, señaló que en la actualidad el Grupo Renault está entre los tres primeros constructores de coches con menos emisiones de CO2 a la atmósfera, algo que ha sido posible gracias a la implementación de métodos de trabajo que apuestan por “un ambiente limpio en todos los estratos de la cadena de valor”.

De los Mozos también destacó que hay un cambio de tendencia en el sector pues los clientes antes compraban coches y ahora lo que quieren es movilidad. “Nuestro desafío es adoptar un nuevo modelo de negocio que ofrezca a nuestros clientes kilómetros y servicios además de vender vehículos”, apuntó. En este sentido, habló de la experiencia de Renault en la materia con 220.000 vehículos eléctricos en las carreteras, 10 años de experiencia y más de 7.000 vehículos eléctricos en ‘carsharing’ en más de 20 grandes ciudades, con Zity y Moov´in Paris.

A su vez, también recalcó que la clave en la implantación de la electromovilidad es la velocidad, “para ello hace falta un apoyo firme de las administraciones que nos permita contar con las infraestructuras necesarias, así como la confianza de los clientes”.

Una hoja de ruta “ambiciosa pero posible”

La encargada de introducir la mesa redonda, que se celebró hoy en el recinto ferial de Ifema fue la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, que aseguró que “España puede liderar la electromovilidad a nivel mundial”, si sigue una “hoja de ruta ambiciosa pero posible”. “Hay que pasar a la acción. Es tiempo de actuar, la cumbre nos dará ese impulso necesario para que desde las administraciones, de la mano del sector privado, trabajemos con ambición pero con prudencia para que nadie se quede atrás, y para que que las industrias sean inspiradoras de este cambio, que ya se está produciendo”.

Maroto señaló que “el cambio a la electromovilidad ya está en la agenda política y de las empresas que hoy participan” y aseguró que “la movilidad sostenible, inteligente y conectada permitirá mejorar nuestra calidad de vida”. Tras señalar que el Gobierno en funciones trabaja “para que el cambio climático se convierta en una oportunidad”, apuntó sus intenciones: “Vamos a hacer de la electromovilidad un proyecto de país. Tenemos los mimbres y esperamos poder desarrollar un proyecto para ser un referente mundial de esa movilidad sostenible que nos demandan y que tenemos que impulsar”.

Junto a De Los Mozos, también participaron el presidente de Seat, Luca de Meo; la CEO de Iberdrola, Ángeles Santamaría; el presidente de Gestamp, Francisco Riberas; y la directora de Transport and Environment, Julia Poliscanova. Esta última instó a los participantes a fijar 2030 como la fecha de defunción de los motores de combustión: “Tenemos que empezar ya a prepararnos para esa transición, porque es imprescindible hacerla”, abundó antes de señalar que “la electromovilidad es una oportunidad”. En su opinión, “la emergencia climática es una amenaza real”. “No podemos sentarnos a debatir qué es lo mejor, hay que actuar. Tenemos que hacer lo que podamos ahora, no tenemos otra década para ponernos en marcha, porque el daño al planeta puede ser irreversible”, completó.

Por su parte, Luca de Meo apuntó que en los últimos tiempos se está produciendo “una clara aceleración en los planes estratégicos de las empresas” y confirmó que “en enero de 2020 comienza la cuenta atrás”. Tras apuntar que el Grupo Volkswagen es “una de las empresas claramente decididas por la decarbonización y la electromovilidad”, invitó a las administraciones a “empujar” a las empresas de automoción al lugar que consideran que deben ocupar, siempre con flexibilidad. En su opinión, “la ola de la electromovilidad llegará a Europa del norte al sur”, y a España llegará “más tarde que a otros países”. Asimismo, insistió en la necesidad de “una estandarización de las normativas” para cada coche fabricado, debido a la alta inversión que precisa cada lanzamiento de un vehículo nuevo.

También se refirió por otra parte a la “amenaza” que supone para Europa la gran inversión que están realizando países como Japón, Corea del Sur y China para consolidarse como potencias en el desarrollo de baterías para el vehículo eléctricos. En ese sentido, aseguró que Europa debería desarrollar “un gran proyecto europeo de construcción de baterías, para tener capacidad de producción”.

Por su parte, la CEO de Iberdrola señaló que en la compañía desarrollan varias líneas de acciones para brindar soluciones a los consumidores, habilitando cargadores en sus propios hogares que permiten suministro a precios “muy competitivos” para la carga de sus vehículos. “El objetivo es proveer a los conductores de coches eléctricos de infraestructuras de carga rápida de uno a otro rincón del país”, aseguró antes de señalar que “uno de los problemas” a los que se enfrentan es la burocracia administrativa para instalar puntos de carga en áreas públicas. “Si tenemos que ir muy rápido, necesitamos que el proceso burocrático de los permisos se replantee para hacerlo más sencillo. Habría que estandarizar los requerimientos de las distintas administraciones autonómicas”, sentenció antes de advertir: “Hay varias responsabilidades en la cadena, algunas están en nuestras manos y otras en las de las administraciones”.

Por último, el presidente de Gestamp aseguró que el objetivo de su compañía es ayudar a sus clientes a “producir coches más eficientes”. “Este sector va a afrontar una transformación decisiva, y todo alrededor del mercado de segunda mano va a cambiar mucho, porque la tecnología se mueve muy rápidamente. El coste de las baterías en este momento es un auténtico problema y todo se está moviendo rápido, sobre todo en lo relacionado con las baterías. Espero que en el futuro podamos tener una fábrica de baterías en España. Tenemos que ser listos para ir rápidos”, sentenció.