Representantes de la Archidiócesis de Valladolid, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid se reunieron hoy viernes en la sede del Arzobispado con el objetivo de “alcanzar el mayor consenso posible” entre todas las instituciones de cara a las actuaciones que se llevarán a cabo en la Catedral de Valladolid. Entre otras propuestas, desde la Diócesis plantearon la necesidad de “dignificar la superficie del conocido como Patio de los Cipreses y de la zona de la antigua Colegiata, e intensificar su uso para actividades de tipo cultural”.
Reordenar y poner en valor los espacios de la seo es un objetivo compartido, que ya ha sido objeto de varias propuestas. Algunas de ellas podrían comenzar a materializarse en anteproyectos y proyectos en los próximos meses, mientras que otras, como la ampliación y modernización del Museo Diocesano y Catedralicio, están pendientes de “un compromiso presupuestario más ambicioso”. Además, en el encuentro se abordaron otras propuestas como la construcción de un edificio anejo al templo para proteger las ruinas de la calle Arzobispo Gandásegui, que fueron desestimadas.
Desde la Diócesis pidieron a las instituciones autonómica y municipal separar los accesos litúrgico y turístico para “evitar las interferencias en los cultos y servicios religiosos”, por un lado, y facilitar y obtener un mayor control sobre las entradas al museo y la torre, por otro. El primer acceso sería el actual y, el segundo, por el Patio de los Cipreses u otro que se pudiera determinar, según detallaron en un comunicado recogido por Ical.
Las Edades del Hombre, el Cabildo Catedralicio y el Obispado pretenden asimismo recuperar el uso de la parte superior de la nave del Evangelio (Plaza de Portugalete), con el objetivo de instalar allí la biblioteca del Seminario Diocesano, así como los libros históricos de la Catedral y los procedentes de las parroquias u otras entidades diocesanas (los libros de registro sacramental quedarían recogidos en el Archivo Diocesano y en las respectivas parroquias). Para este proyecto se haría necesario dotar de accesibilidad interior a la citada nave del Evangelio.
Además, entre las prioridades subrayadas desde la Diócesis, se encuentra también la limpieza, consolidación y protección adecuadas de las ruinas de los restos de edificios históricos de la calle Arzobispo Gandásegui y de la Plaza de Portugalete.
Al encuentro asistieron, por parte de la Iglesia de Valladolid, el obispo auxiliar Luis Argüello, el deán de la Catedral José Andrés Cabrerizo, el delegado de Patrimonio Jesús García Gallo y el canónigo fabriquero Mateo Marcos. También participaron el vicesecretario de las Edades del Hombre, Enrique Martín, y los arquitectos de esa institución Jesús San José y Juan José Fernández. En representación del Ayuntamiento de Valladolid, acudió el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, y el arquitecto municipal Óscar Burón. Asimismo estuvieron presentes el jefe del servicio territorial de Cultura del Gobierno regional, Leopoldo Cortejoso y, como comisionado, el catedrático emérito y vitalicio de Historia del Arte, Salvador Ordax.