El regreso de 'La chica del tiempo'

Charo Barrios
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La periodista Minerva Piquero, que se hizo famosa en los años 90 en televisión, debuta con éxito en el mundo literario con 'Nacida libre'

El regreso de 'La chica del tiempo'

Para los fieles catódicos, el nombre de Minerva Piquero evoca un momento televisivo en el que la información meteorológica se vio como nunca antes se había visto. Ahora vuelve, transformada; y guerrera con una novela, su primera, Nacida libre (Alfar). 

Algunos, al verla, no habrán podido resistir la tentación de tararear Eres la chica (del tiempo) de ayer. Porque, y no deja de sorprenderla, pasados los años, la gente la sigue recordando como lo que fue durante un período lejano de su vida, esa franja profesional en la que una joven Minerva, todo sonrisas, revolucionó la en aquel entonces muy encorsetada información meteorológica.

"Es curioso (carcajadas). Algunos han llegado a decir que he vuelto. Pero, ¿de dónde? Es esa extraña idea, tan común por otra parte en esta profesión de la tele, de que, si no sales, no estás haciendo nada. No estás. Te has ido", señala esta periodista reconvertida. 

"Pero la vida es vida en todas partes, y la mía ha seguido creciendo por caminos que me han permitido evolucionar y aprender muchas cosas nuevas". En su caso, hasta convertirse en directora de Comunicación y Relaciones Públicas de una importante agencia de medios. "Hay mucha gente que se sorprende, es verdad». Y no es eso lo que le molesta, es fácil comprender que, al verla de nuevo bajo los focos, haya quien manifieste asombro; lo triste son los prejuicios, «como si el hecho de haber tenido un pasado televisivo pudiera desacreditarme en esta aventura literaria. Como si no se pudiera esperar nada de mí".

Porque lo cierto es que en esta reaparición se presenta con un libro bajo del brazo. Escrito por ella, lo cual ha descolocado a los amantes de las fotos fijas. "Hay quién me ha preguntado ¿Cómo te has atrevido a escribir?". La cuestión incomoda porque denota una cierta incredulidad y una desconfianza en sus capacidades: "Respeto todas las opiniones, siempre lo he hecho. Lo he escrito con humildad, emoción, respeto y mucho amor".

todo un desafío. Nacida libre se titula la novela, y suena a desafío. A no me pongas etiquetas. A hago lo que quiero, cuando quiero y porque me da la gana. "Es, como dice Valentina, una de las voces femeninas que narra esta historia, un grito de guerra. Un manifiesto de dos palabras". 

Sostiene el que fuera popularísimo rostro de Antena 3 que la idea de la novela surgió de la necesidad creativa de expresar sus emociones, «pero con el germen de la rebeldía ya instalado en las entrañas». No se trataba únicamente de contar una historia de mujeres, otra historia de mujeres, sino de una necesidad íntima: "Yo necesitaba expresarme desde la verdad que te vuelve vulnerable, sin censura ni prejuicios. Sin preocuparme de si gustaría o sería correcta. La historia surgió de mi imaginario, pero inevitablemente está impregnada de emociones reales".

Ha mencionado la autora a una de sus protagonistas, Valentina, y no quiere dejarse en el tintero de esta entrevista a la otra, Cora, porque fue su aventura la que se gestó a fuego lento, la que acompañó a Minerva durante años, hasta que fraguó y llegó la imperiosa necesidad de dejarla volar. 

Después vino todo lo demás, el resto de los personajes y el desarrollo de la trama. "Aún hoy me cuesta creer que ya es una realidad y vive ahora en la imaginación de los lectores".

Grito, guerra, manifiesto. Defiende la autora su obra como una suerte de reivindicación feminista que busca también la complicidad de los varones. "Me gustaría pensar que la puede leer cualquiera. No es una historia de mujeres o para mujeres. Es una historia protagonizada por dos mujeres y los hombres que las amaron. Una historia de amor, de amistad, de perdón, de sexualidad y de lucha, pero por encima de todo, es una historia sobre la capacidad de reinventarnos y renacer desde nosotros mismos". Que es otro modo de decir: la vida misma. 

En su debut literario, Piquero confiesa que no tiene más ambición que la de entretener, y si fuera posible, conmover. Literatos consagrados habrá que le expliquen que no es una ambición menor. "Escribí este libro desde el amor. Para mí fue un viaje intenso y precioso, donde recorrí lugares de mí misma que desconocía". Gracias a él ha venido a descubrir que los lectores no son meros receptores de las ficciones que se les ofrecen, sino que, tras alcanzar el último punto del texto, se animan a compartir con ella sensaciones y comentarios; y se considera afortunada, hay algo mágico en descubrir que todas las impresiones que la acompañaron durante la escritura, tarea solitaria, viven ahora en otros corazones. O eso cuenta. 

Inevitablemente, como siempre sucede cuando un autor presenta un trabajo, el periodista tiende a preguntarle por el siguiente... En este caso, puesto que estamos ante una novelista novel, la cuestión es la misma pero ligeramente distinta: ¿Tiene intención de seguir escribiendo?

"La experiencia de abandonarme en cuerpo y alma a la vida de mis personajes, entregarles mis horas de sueño, pero también mis propias emociones y experiencias, mi imaginación volando libre, proyectarme a través de esos personajes para jugar a vivir otras vidas, aunque fuera por unas pocas horas y a través de la magia de la escritura, ha sido de lo mejor que me ha pasado en la vida". De lo que se deduce que, en efecto, seguirá haciéndolo, aunque esta vez ya no será una opción, se ha convertido en "una necesidad". 

Así que sí, escribirá. Quizá sea la parte fácil. Lo difícil es conseguir que lo escrito vea la luz. ¿Publicará?, queremos saber. "Eso ya no depende de mí, sino de los lectores. Ellos decidirán".

El veredicto es suyo.