El Pucela se aferra a su fortín

M.B
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El Real Valladolid buscará mantener su racha como local este domingo (16.00 horas) ante un Real Oviedo difícil de batir

Sergio León busca controlar un balón en el último encuentro liguero en el José Zorrilla. - Foto: Real Valladolid

El Real Valladolid no es el mejor equipo de la categoría como local. Cedió una derrota a las primeras de cambio ante el Tenerife. Y eso le impide serlo. Pero salvo ese borrón, el conjunto pucelano se ha mostrado muy sólido ante sus aficionados, sumando 20 de sus 31 actuales puntos en Zorrilla. De hecho, acumula ahí cuatro victorias consecutivas. Y este domingo buscará la quinta para colocarse en el top 3 de los mejores conjuntos cuando juegan en sus feudos (el Almería es el único que aún no ha perdido en lo que va de campaña).

El que tratará de impedírselo es el Real Oviedo, quizá el equipo que mejor cae por estos lares. Los asturianos, que llevan cuatro años sin jugar en Zorrilla, llegan con la vitola de conjunto complicado de batir –solo han encajado tres derrotas, como Almería y Zaragoza, y su último encuentro sin sumar data del 3 de noviembre– y se encuentran a tan solo tres puntos de su rival de este domingo. 

Así que sobre el tapete se medirán un Pucela en puestos de playoff y a 4 puntos de los de ascenso directo –la Ponferradina jugará justo dos horas antes del inicio del duelo en Zorrilla, a las 16.00 horas–; con un Real Oviedo al alza y dispuesto a arrebatar esa posición de privilegio.

A todo ello se une el caso Plata. El accidente del ecuatoriano ha hecho que se hable más de temas extradeportivos, de posibles sanciones y de repercusiones, que del encuentro en sí. Y, como se suele decir en estos caso, eso beneficia al rival.

En el plano deportivo, Pacheta ha visto aumentar los efectivos de su enfermería esta semana. A Hervías, en la recta final de su recuperación; Hugo Vallejo y El Hacen, se ha sumado Janko. El lateral derecho, por ahora suplente de Luis Pérez, sufre una lesión grado III en la porción larga del bíceps femoral derecho, lo que le hará estar fuera de los terrenos de juego seis semanas, con lo que se perderá también la Copa de África, que arranca a mediados de enero.

Tampoco estará en el verde el futbolista que marca la diferencia y el paso en el Pucela, Roque Mesa. El canario vio la quinta amarilla la pasada jornada y ha sido sancionado con un partido. Alcaraz y Kike Pérez se postulan como sus posibles sustitutos en el centro del campo.

El resto, a expensas de los últimos entrenamientos, estará disponible para un entrenador que no parece con ganas de hacer muchos más cambios, salvo el posible de Plata y quizá uno en el centro de la defensa. Roberto, Luis Pérez, Joaquín, Nacho, Aguado, Plano, Sergio León y Weissman parecen fijos. Y las dos únicas dudas estarían en la presencia o no del ecuatoriano (en el caso de que no sea así lo lógico es que fuese Toni el elegido) y la duda entre Javi Sánchez o El Yamiq, titular siempre que ha estado al cien por cien, como compañero en la defensa de Joaquín.

El Pucela vuelve a casa, a su fortín de Zorrilla, para recibir a un Real Oviedo que ha sumado en siete de sus nueve partidos como visitante; y que en su último encuentro en Valladolid perdió por 3-1 (el 18 de noviembre de 2017 gracias a los tantos de Deivid, Mata y Míchel).

Los ovetenses, de la mano del Cuco Ziganda, tienen solo tres puntos menos que los vallisoletanos. Esta temporada presentan una docena de caras nuevas, entre las que está un exblanquivioleta, el centrocampista Luismi, que llegó del Elche y que solo ha disfrutado de tres titularidades como azulón por una lesión muscular. Borja Bastón, con 10 goles, es la referencia atacante del Real Oviedo, que tendrá la baja del defensa central Dani Calvo, el tercer jugador con más minutos tras el portero, Femenías, y el otro zaguero, David Costas.

Además de en el verde, el encuentro se jugará en las gradas, con unos 600 aficionados asturianos en Zorrilla (se agotaron las entradas en apenas dos horas) y con, se espera, buena entrada.