La Federación de Asociaciones de Vecinos Conde Ansúrez denuncia que tras varios meses en los que "la incertidumbre se ha apoderado" de los Centros de Personas de Mayores de Valladolid, finalmente se conoce la realidad sobre lo que está ocurriendo en muchos de estos centros de la ciudad, donde los servicios que prestaban a sus usuarios, tales como peluquería o podología, incluyendo además otros tan básicos como la cafetería, están procediendo a ser eliminados.

“Los Centros de Personas Mayores de Valladolid están perdiendo servicios, sin que el Ayuntamiento de Valladolid haga nada por evitarlo, algo que perjudica de forma notable a los usuarios y supone una pérdida de derechos para ellos”, afirma la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos Conde Ansúrez, Elvira Yáñez.

En el caso concreto del CPM Arca Real, la Federación Conde Ansúrez denuncia el cierre de los servicios de peluquería, para ser transformada la sala que los albergaba en una sala de actividades, así como la pérdida de otros servicios en la mayor parte de los Centros de toda la ciudad, una situación que se repite desde hace meses, sin que se haya producido una respuesta por parte del Consistorio, más allá de la voluntad de respetar los contratos ahora en vigor, “únicamente para cumplir con la legislación, como nos han dicho, sin que mantener los derechos de las personas mayores sea una prioridad en este caso”, declaró la presidenta de la organización vecinal.

“Nuestra Federación no está dispuesta a consentir que los Centros de Personas Mayores que estaban funcionando como tales, se conviertan en sedes secundarias de los centros cívicos, por falta de capacidad de éstos, ya que quieren evitar que los mayores tengan un espacio lúdico, de juego, lectura o conversación y convertirlo todo en salas de actividades”, asegura Yáñez.

Impedimentos para recoger firmas y hablar con los responsables

La presidenta de la Federación Conde Ansúrez destacó también el hecho de que “se ha impedido que hablemos con los responsables de los CPM y con los miembros de los Consejos de Centro, algo que nos podría haber ayudado a mejorar esta situación”.

Elvira Yáñez denunció además “la existencia de múltiples impedimentos para que nuestros miembros recojan firmas en los CPM, para mostrar la voluntad mayoritaria de los usuarios para que no cambie la configuración de los centros y puedan contar con unos servicios necesarios y que económicamente se ajustan a las posibilidades de un colectivo tan importante como es el de nuestros mayores”.