La falta de experiencia, eterno escollo al salir al mercado

Ó. Fraile
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La escasa proyección de los estudios en el mercado, la ausencia de bagaje profesional y la exigencia propia de tener un mejor empleo son los factores que más dificultan esta transición

La falta de experiencia, eterno escollo al salir al mercado

Los miles de graduados de los últimos cursos de la Universidad de Valladolid (UVa) tienen algo en común: han crecido académicamente con la amenaza de tener que enfrentarse en el futuro a una crisis, la del mercado laboral, de la que no son responsables. Es el tiempo que les ha tocado vivir. Un tiempo en el que la incertidumbre lo abarca todo. La duda de no saber si encontrarán la estabilidad necesaria para iniciar un proyecto de vida. 
Según los propios estudiantes, hay tres factores que pesan más que los demás en las dificultades para encontrar el primer empleo. El primero es la escasa proyección que tienen los estudios en el mercado laboral; el segundo, la falta de experiencia profesional; y el tercero, la exigencia que tienen los propios exalumnos, sobre todo al principio, de tener un trabajo mejor retribuido de lo que les ofrecen.
En un estudio interno de la UVa para hacer un seguimiento de los egresado se les planteó a 2.288 exalumnos que valoraran de cero a diez la importancia de una serie de aspectos respecto a las dificultades para encontrar trabajo. Los tres anteriores fueron los que obtuvieron las puntuaciones medias más altas, con 5,2, 5,2 y 5, respectivamente, aunque en este sentido también destaca la falta de habilidades o conocimientos complementarios en campos como los idiomas y la informática.
Baño de realidad. Aunque muchos estudiantes tienen grandes expectativas sobre el trabajo que van a desarrollar y el sueldo que van a cobrar, aunque sea a largo plazo, el primer contacto con el mercado laboral suele suponer un golpe de realidad para ellos. La encuesta de la UVa muestra que casi el 41 por ciento de los graduados ha rechazado algún empleo por considerarlo poco adecuado. Es más, un 10,7 por ciento llegó a decir ‘no’ a cuatro o más propuestas.
La competencia para encontrar un empleo se ha vuelto tan alta que buscar un trabajo ya es un trabajo en sí al que hay que dedicar muchas horas. Para los recién graduados Internet es el mar en el que más intentan pescar. Casi el 82 por ciento busca ahí una oportunidad, mientras que el 56 por ciento prefiere solicitarlo directamente al empresario  presentado su currículum.

Los casos:

Raquel Valencia: «En educación no es suficiente tener la carrera para encontrar trabajo» 

Raquel Valencia terminó la carrera de Educación Infantil con Mención en inglés en el año 2016. Lo hizo en Palencia, porque el Campus de la UVa en Valladolid no ofertaba esa especialidad. Decidió estudiar esa carrera por pura vocación, porque antes de empezar ya era consciente de la dificultad que tendría para encontrar un puesto de trabajo relacionado con su formación. «Ahora mismo en la educación, o tienes algún contacto, o haces oposiciones, porque la situación es realmente complicada», reconoce. Su intención era seguir formándose cuando acabara la carrera, pero «por situaciones de la vida» no lo ha podido hacer, aunque su intención es retomar su formación en el futuro. El primer paso que dio cuando dejó las aulas es enviar su currículum a la mayor parte de colegios privados y concertados de Valladolid. «Lo que pasa es que me he dado cuenta de que simplemente con la carrera de Infantil no es suficiente para encontrar trabajo porque los centros piden que tengas Infantil y Primaria, un B2 o incluso un C1 de inglés certificado por la Escuela Oficial de Idiomas o Cambridge y una especialidad», explica. Cuando terminó la carrera empezó a preparar oposiciones, pero «al poco tiempo» recibió una llamada del Ecyl para trabajar en la Diputación, donde le hicieron varios contratos de seis meses. Hace unas dos semanas que se le acabó el último y ahora está desempleada.

Miguel Calvo: «Me influyó la empleabilidad de la carrera a la hora de elegir qué estudiar»

Miguel Calvo solo tiene 24 años, pero la falta de experiencia laboral propia de su edad no le ha impedido encontrar trabajo con cierta facilidad. Estudió el grado en Administración y Dirección de Empresas y en el último año de carrera solicitó una beca del BBVA para ir a los servicios centrales de Madrid. «Lo solicité en marzo o abril del año pasado y en mayo me llamaron para decirme que me había cogido y preguntarme si me podía trasladar a Madrid», recuerda. A este exalumno de la UVa le trasladaron meses más tarde que tuvo peso a la hora de elegirle el hecho de que haya realizado funciones de representación estudiantil (fue presidente de la asociación ADDE). Calvo estuvo en ese puesto hasta hace tres semanas, dado que no hubo posibilidad de permanecer en BBVA después de terminar la beca. Pero no ha tardado mucho en encontrar empleo. «Terminé el 27 de junio en BBVA y el 16 de julio he empezado en Deutsche Bank», señala. Una situación privilegiada si se tiene en cuenta que acabó la carrera el año pasado. El banco alemán se puso en contacto con él después de recibir el currículum. Con todo, Calvo no ha dejado de formarse, ya que actualmente está estudiando un máster en Big Data. Antes de entrar en la universidad ya sabía que iba a estudiar algo relacionado con la economía, pero se decantó por Administración y Dirección de Empresas por el nivel de empleabilidad que ofrecen estos estudios.

Lucía Ruiz: «El tema laboral está muy bien ahora en el sector de enfermería»

Lucía Ruiz ha recibido una llamada esta misma semana para empezar a trabajar en la Unidad de Quemados del Hospital Universitario Río Hortega. Afortunadamente para ella, es el mismo sitio en que hizo las prácticas durante su carrera de Enfermería, que acaba de terminar hace menos de un mes. «Me apunté a la bolsa de Sacyl un poco más tarde que mis compañeros por si me llamaban y no me podía incorporar, ya que tenía que ir al Mundial», señala. Ruiz se refiere al Campeonato del Mundo de hockey en línea, al que acudió con la selección española y donde consiguió una medalla de bronce. Esta delantera del CPLV Panteras de Valladolid ha tenido que compatibilizar toda su vida los estudios con su carrera deportiva, y ahora tendrán que hacer lo propio con la laboral. Aunque todavía no tiene una decisión tomada, «es muy probable» que se vaya de Valladolid cuando acabe este contrato laboral para buscar nuevas metas en su carrera deportiva. Ella ha sido la primera sorprendida en encontrar trabajo tan rápido. «No me lo imaginaba, como me apunté más tarde a la bolsa de empleo, pensé que ya no me iban a llamar para trabajar en verano», explica. Lo que sí que tenía claro es que quería elegir esta profesión. «Es muy vocacional, tengo muchas tías enfermeras y lo tenía bastante claro; además, me ha gustado mucho la carrera», concluye.