El Fundación Aliados recibe este sábado (18.00 horas) al Bidaideak Bilbao, vigente campeón de liga. Los vascos, además, llegan a esta cita tras haberse impuesto en la anterior jornada al C.D Ilunion, a pesar de contar con la destacada baja de una de sus piezas más importantes, Asier García, ya que ha sido operado de un hombro, pero que ha cubierto, con eficacia, Chema Avendaño, otro buen jugador del cuadro vasco.

A este se unen, en el habitual quinteto inicial, David Mouriz, que se encuentra en un momento dulce de juego, con un elevado porcentaje en los lanzamientos y contundente en defensa; Luis Eduardo Jasso, exjugador del conjunto morado, de gran envergadura, que aprovecha para dominar el juego interior, donde está acompañado por Manuel Lorenzo, buen tirador y reboteador; y por el irlandés MacSorley, un hombre de equipo, serio en la parcela defensiva.

Los vallisoletanos han acumulado cuatro victorias consecutivas, por lo que confían en que, ese paso adelante, sirva para competir y tratar de tutear a un rival tan difícil como es Bilbao, una vez parece que la plantilla va coordinándose mejor, gracias al crecimiento de Salzman y Johnston y al regreso de Adrián Pérez, junto a la veteranía de Robles y Soria; la dirección de Maxi Ruggeri o la capacidad de intimidación de Jelmer Van Brunschot, sin olvidar la entrega de Alessandrini y el apoyo de Álvaro Lahoz.

Ha sido una semana extraña para el Fundación Aliados, ya que se han producido bajas en los entrenamientos de algunos jugadores, como Adrián Pérez, Soria –que es duda por un problema en un dedo de su mano derecha- y Johnston, que regresa hoy de Canadá, tras haber participado en un campus con su selección.

A pesar de esas vicisitudes, los de José Antonio de Castro aspiran a dar el máximo con el objetivo de tratar de dar la sorpresa ante un rival que, esta temporada, no ha estado al mismo nivel que en la anterior, pero que va a pelear por revalidar el título hasta el final, y que ha demostrado que sabe a lo que juega y que no quiere ceder más.