El Vivero de Empresas se sitúa entre los más básicos del país

Óscar Fraile
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Un informe de Funcas revela que el de la capital pierde potencial, mientras que el de Medina mejora, pero solo tiene cuatro empresas

Vivero de Empresas de Valladolid. - Foto: Jonatan Tajes

El Vivero de Empresas de Valladolid tiene un amplio margen de mejora. Esa es la conclusión a la que llega el informe presentado recientemente por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) en el que analiza las prestaciones de estos espacios en toda España. Se trata de un estudio anual que divide los viveros en tres grupos, los avanzados, los medianos y los básicos, en función del servicio que dan a las empresas allí instaladas. Pues bien, el de Valladolid ha pasado de ocupar el tercer puesto de los 30 que había en la lista intermedia al decimoséptimo de los 28 que hay este año en la de los más modestos.

Una tendencia inversa a la mostrada por el Vivero de Medina del Campo, que en el informe del año pasado estaba en el puesto 14 de los básicos y este año ha ascendido al séptimo puesto de los medianos para convertirse, además, en el mejor vivero de la Comunidad, según este estudio, por delante de los de Zamora, Soria y Ponferrada. Los de Valladolid y Astorga ocupan las dos peores posiciones de Castilla y León.

Hasta finales del año pasado la Cámara de Comercio de Valladolid gestionaba estos dos viveros, pero en esas fechas la entidad los cedió a la Junta de Castilla y León como dación en pago para reducir la deuda que la institución cameral tiene con la Junta por la Escuela Internacional de Cocina. Ahora dependen del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE). La elaboración de una nueva estrategia para impulsar estos espacios está en punto muerto, porque el traspaso de la gestión se acaba de formalizar este año y, además, la estructura de la Consejería de Economía todavía está sujeta a posibles cambios tras la formación del Gobierno regional. Con todo, desde el ICE avanzan que la idea es apostar por una «línea continuista», con acciones similares a las que se han aplicado en otros espacios de fomento del emprendimiento situados, por ejemplo, en los parques tecnológicos.

Desperfecto en la fachada del Vivero de Empresas de Medina.Desperfecto en la fachada del Vivero de Empresas de Medina.El informe de Funcas analiza en cada vivero aspectos como la difusión del espíritu emprendedor, el respaldo al desarrollo de ideas de negocio y el nivel de apoyo a las empresas que están empezando y a las que ya están un poco más consolidadas. Y para cada uno de ellos elabora una lista con los diez más destacados, aunque en ninguna de ellas aparecen viveros de Castilla y León.

Según los datos que ya maneja la Junta, en el de Valladolid, situado en la calle Valle de Arán, hay 26 despachos de entre 19 y 27 metros cuadrados, de los que 13 están ocupados. En los últimos dos años el nivel de ocupación ha pasado del 72 al 56 por ciento. En lo que se refiere al de Medina, aunque mejora en la clasificación, solo cuatro de sus 14 despachos están ocupados, aunque, según los datos de la Junta, otros cuatro están «solicitados». De los seis restantes, hay tres libres y tres que no están disponibles.

Los viveros son espacios en los que se facilita a los emprendedores una oficina y una serie de servicios comunes para que reduzcan gastos. Por ejemplo, la limpieza, la seguridad y la calefacción. Las tarifas van en función de los metros cuadrados de la oficina elegida, pero oscilan entre 360 y 460 euros al mes, aunque a estos precios se les puede aplicar un descuento de 50 o cien euros en función de la antigüedad de la empresa. A menos tiempo de vida, más descuento. El espacio también dispone de salas multifunción a disposición de los 'inquilinos' y un espacio coworking. En el caso de Medina del Campo, la tarifa es de 165 euros al mes por una oficina de 21 metros.

Parte de la fachada desprendida en el Vivero de Medina.Parte de la fachada desprendida en el Vivero de Medina.Pese a los resultados en el informe de Funcas, en las conclusiones se destaca a Castilla y León junto a otras comunidades como territorios donde «podrían estarse dando las mejores prácticas».

El ahorro, lo más valorado

Los viveros de empresa están concebidos como espacios que favorezcan el emprendimiento. De hecho, en sus primeros años de funcionamiento limitaban la estancia de las nuevas empresas a dos años para poder dar entrada después a las que vinieran detrás, pero esa exigencia desapareció con el tiempo puesto que la oferta siempre ha sido más alta que la demanda.

En los primeros años de vida de una empresa el ahorro de costes es fundamental. Y esa es una de las ventajas que ofrecen los viveros, puesto que la cuota incluye servicios como la limpieza, la seguridad, conexión a Internet y derecho a utilizar algunas instalaciones y maquinaria. Por ejemplo, salas de reuniones y fotocopiadora.

Splink es una empresa de consultoría, programación y diseño que lleva casi siete años en el Vivero de Valladolid. Fernando de Rojas, uno de sus responsables, sostienen que no tienen «ninguna queja» porque «las condiciones son bastante buenas» y el precio, «muy asequible». Para esta empresa es una oportunidad de tener un espacio físico para reunirse con posibles clientes, aunque la generalización del teletrabajo ha hecho que deje de ser imprescindible el concepto más tradicional de oficina en el que pasar ocho horas al día. «Además, cuando tenemos más volumen de trabajo y podemos contar con más gente en la empresa, el vivero nos da la posibilidad de reservar más mesas», añade.

Techos desprendidos en el Vivero de Medina por las goteras.Techos desprendidos en el Vivero de Medina por las goteras.Carlos Ignacio Toranzo, de la empresa Ingeniería y Prevención de Riesgos, considera que el Vivero de Valladolid tiene dos ventajas, las salas de reuniones y la posibilidad de usar una red de conexión a Internet.

Toranzo tiene la posibilidad de comparar, puesto que esta empresa también utiliza otras instalaciones en un vivero de Zamora, aunque en este caso están gestionadas por la diputación de esta provincia. Allí no tiene posibilidad de conectarse a su red y tiene que contratar este servicio aparte. Aunque los precios sean más caros en el Vivero de Valladolid, este empresario prefiere estas instalaciones porque ofrecen mejor servicio. «A mí me compensa», dice.

medina. Ricardo Coca es un agente de seguros que lleva instalado en el Vivero de Medina desde 2017 y considera que, en cuestión de servicios comunes, está «súper bien», aunque puntualiza que hay mucha dejadez en el mantenimiento de las instalaciones. Y solo hay que echar un vistazo al edificio para comprobarlo. A los desperfectos en la fachada se unen las goteras de las que se quejan los empresarios. Coca espera que esto cambie con el cambio de gestión de la Cámara de Comercio a la Junta. Aunque uno de los primeros cambios ha sido de reducción de servicios. «Antes teníamos aquí todos los días una persona de la Cámara para solucionar los problemas que pudieran surgir y ahora la Junta solo pone a alguien dos días a la semana», señala.

Elena Martín, de la empresa de limpieza La Cúpula, se suma a estas críticas. «Hay un problemón con la estructura porque el edificio se hizo con materiales de mala calidad y ahora está lleno de goteras que a veces arreglan y otras no», explica. De hecho, denuncia que hay salas que tienen el techo caído por este motivo.

Goteras, desconchados y techos caídos en el de Medina

Los empresarios del Vivero de Empresas de Medina del Campo denuncian la dejadez en el mantenimiento de estas instalaciones. Los continuos problemas de goteras han provocado que parte de algunos techos se caiga, según aseguran, por lo que algunas salas están inutilizadas. Además, algunas partes de la fachada también presenta desconchados desde hace tiempo.