Los vallisoletanos no engañan a su seguro. Al menos, no tanto como en otras provincias. Tampoco hay redes dedicadas a la simulación de siniestros para el blanqueo de capitales. Son algunas de las conclusiones del último barómetro del fraude en el seguro elaborado por la compañía Linea Directa y que desvela que la provincia está por debajo de la media tanto en estafas vinculadas con la póliza del hogar como del automóvil.
Los datos que refleja este informe señalan que Valladolid es, tras Soria, la provincia más legal de Castilla y León en lo referido a los partes del seguro del hogar, ya que solo se detectan fraudes en el 2,2% de los casos, por el 2,7% del conjunto nacional, una media que superan provincias como Zamora y Segovia, por ejemplo.
El Barómetro señala que más un tercio de los partes falsos en la vivienda son simulaciones de accidentes y que el siguiente método más común es la declaración de daños producidos antes de la contratación. Además, especifica que el coste medio de un parte falso en la póliza del hogar es de 687 euros, un 40% menos que en el seguro del coche.
Por debajo de la media de engaños con el seguro auto
En el caso del seguro del automóvil, Valladolid ya no aparece tan bien posicionada dentro del ránking de Linea Directa, ya que se ha detectado un 4,6% de fraudes, superando a Segovia, Ávila, Salamanca, Palencia y Soria. Solo engañan más en León, Burgos y Zamora. En cualquier caso, las nueve provincias de Castilla y León se sitúan por debajo de la media nacional de fraudes, que está en el 6,3%. Lo peor se localiza en Cantabria, donde los engaños rozan el diez por ciento de los casos, seguida de Cuenca y Málaga. Se da la circunstancia de que cinco de las ocho provincias andaluzas están también por encima de la media nacional.
Respecto al coste medio de esos falsos partes de daños en el vehículo, el Barómetro lo establece en 1.130 euros. El engaño más habitual es tratar de incluir en el parte daños ajenos al siniestro real que se ha producido, una práctica que, según Linea Directa, suelen ejecutar, fundamentalmente, "hombres jóvenes con trabajos precarios".