Medio siglo luchando por un barrio mejor

M.Rodríguez
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La asociación de vecinos Pilarica celebra su 50 aniversario con muchos de sus objetivos iniciales conseguidos, pero con la espina clavada de no haber conseguido eliminar la barrera del ferrocarril

La presidenta de la asociación, Pino Lozano, delante de la sede de la actual asociación con una foto de hace varias décadas. - Foto: J. TAJES

La Pilarica, como la gran mayoría de los nuevos barrios surgidos al otro lado de la vía en Valladolid, se construyó entre las huertas reconvertidas en terrenos urbanos para acoger el aluvión de obreros fabriles en los años 70. El barrio tardó muchos años en mejorar sus dotaciones, dejar atrás sus calles de tierra apisonada y ver el curso de la Esgueva encauzado. Y en todas estas mejoras jugó un papel fundamental la asociación de vecinos, creada en 1972 gracias al impulso, entre otros,  del jesuita Buenaventura Alonso. «El ambulatorio se consiguió por presiones de la asociación, igual que el colegio Antonio Machado», recuerda la nueva presidenta de la asociación, Pino Lozano.

«El ambulatorio se consiguió por presiones de la asociación, igual que el colegio Antonio Machado»


Esta asociación, que este año celebra su medio siglo de vida, tiene el honor de ser de las más antiguas de Valladolid. La primera en constituirse fue la de cabezas de familia del barrio de la Rondilla, el 24 de febrero de 1970. Tras ella y hasta 1976, se registrarían otras 10 más: la del Barrio Belén, Delicias, Pilarica, 4 de Marzo, Pajarillos Bajos, Santa Clara, La Victoria, Barrio Girón, Huerta del Rey y Pajarillos Altos. Un movimiento expansivo que hizo que en 1979, ya hubiera una veintena en la capital y que evidenciaron una cultura asociativa con sello propio.

La lucha.

Esta asociación tiene una idiosincrasia propia dentro del movimiento vecinal. Por una lado, mantiene su estrecha vinculación con la parroquia del barrio. «Los jesuitas promovieron la asociación y esa vinculación tan estrecha se mantiene 50 años después. Por ejemplo, no se podría entender la Pilarica sin las fiestas del Pilar y la asistencia masiva a la procesión»,  explica Lozano.
Pero si algo caracteriza la historia de esta asociación es su carácter reivindicativo, que les costó que en 1996 les quitaran «el dinero» de las fiestas del barrio, pero que también la ha llevado a estar en peligro de desaparición por discrepancias en el tema del soterramiento. Aunque el desgaste de esta reclamación para «integrar» el barrio en la ciudad no asusta a la nueva presidenta.
Pino Lozano nació en el barrio, se fue por motivos de trabajo, y ha vuelto a sus orígenes porque defiende que se vive «muy bien» en la Pilarica. «Y aquí estoy intentando relanzar el proyecto y recuperando muchas cosas que había y que se quedaron paralizadas. Ahora vamos a intentar hacerlo de otra manera, buscando la complicidad de la gente joven», explica.
Y uno de sus proyectos, que estrenaron hace unas semanas es el  que han bautizado como 'El salón en llamas'. Se trata de un nuevo espacio cultural, que utiliza la antigua sede que los vecinos compraron gracias a una cuestación popular en 1978 para hacer el hogar del jubilado. Y se ha bautizado así porque se quemó el 14 de enero de 2002 y el fuego destruyó la mayoría de la memoria de la asociación. De hecho, lo que consiguieron salvar se conserva en una caja, por ejemplo las firmas recogidas en 1990 para pedir el «enterramiento» de las vías. 
En el local, ubicado en la calle Puente la Reina 22, se intentará mantener una programación estable, con un mínimo de dos propuestas al mes. «En este proyecto cultural, que busca también atraer gente al barrio, queremos colaborar con los hosteleros para que se beneficien también de la iniciativa. Se trata de dar vida al entorno», reitera Pino.

«En este proyecto cultural, que busca también atraer gente al barrio, queremos colaborar con los hosteleros para que se beneficien también de la iniciativa. Se trata de dar vida al entorno»


La asociación también reactivará la apuesta social con la puesta e marcha del proyecto 'Ciudad amigable' para acompañar a los mayores. «Tenemos que hacer un censo de las necesidades del barrio. Lo haremos portal a portal para detectar los casos de personas solas, pero también buscaremos la implicación de los pequeños comercios, que son muy eficaces para detectar estos casos», detalla. Además, también quieren poner en marcha un centro para ofrecer alternativas culturales a la gente joven, siguiendo el ejemplo del 'Club del Olmo', que se creó hace varias décadas y que trabaja para evitar los guetos dentro del barrio.
También avanzan en el programa para celebrar su 50 aniversario. «Estamos trabajando en un libro digital con la historia de los últimos cinco años de la asociación porque la anterior ya está documentada y una exposición de 50 miradas sobre Pilarica», avanza Lozano. También se estrenará la película sobre el barrio que se rodó el año pasado.

Sigue la lucha por quitar la vía

La asociación de vecinos de Pilarica es de las más reivindicativas con el soterramiento. Llevan décadas luchado para eliminar la barrera del ferrocarril. En 1990 realizaron una recogida de firmas para pedir el «enterramiento» de las vías y desde entonces no cejan en su empeño. Aunque las situaciones más tensas se sitúan entre 2015 y 2019 porque sufrieron 1.323 días «de encierro» desde que Adif cerró el paso a nivel de Pilarica hasta que el Ayuntamiento abrió el nuevo paso inferior. Ahora se han sumado a las movilizaciones de la Plataforma por el Soterramiento de Valladolid porque no aceptan la integración.