Parece que la pandemia queda, poco a poco, atrás. A pesar del aumento en el número de positivos de los últimos días, la ausencia de restricciones encamina a los vallisoletanos a una vida completamente normal, con ligeras excepciones. Esta circunstancia se traslada de igual forma a los ayuntamientos. La inmensa totalidad de los consistorios de la provincia está planificando unas fiestas patronales «como mínimo» de igual forma que antes de la aparición del virus. Sin embargo, no podrán ser iguales. Algunos municipios no tendrán más remedio que conformarse con una discomovida, ya que no hay orquestas para todos.
Jorge Puertas es uno de los socios de Mandala Producciones (con las orquestas Mandala y Marsella) que se encarga de la consecución de orquestas para muchos pueblos de la provincia. Afirma que en el puente de San Roque y la Virgen de la Asunción «no hay grupos para todos». Juan José Gómez, de Producciones Artísticas Scanner, apunta que cerca de un 20 por ciento de los integrantes de las orquestas no han tenido más remedio que buscar otras formas de vida fuera del sector debido al parón sufrido como consecuencia de la pandemia.
Los grupos no han tenido más remedio que disolverse porque no han podido soportar la ausencia de ingresos. El año pasado fueron muy pocos los municipios que se atrevieron a realizar fiestas y verbenas y 'el pastel' fue muy escaso para todas las orquestas y, por eso, algunas no han tenido más remedio que abandonar la música y buscar trabajo en otros sectores.
Ahora, desde las próximas semanas hasta finales del verano todos los municipios han planificado unas fiestas patronales con los mismos elementos de siempre, donde los toros y las verbenas volverán a ser los platos fuertes.
Aquellos municipios que celebran sus fiestas patronales durante los fines de semana de agosto se tendrán que conformar ya con discomovidas. «No hay más», recalca Puertas. Hay días en los que ya no queda nada, especialmente en el puente del 15 de agosto. Pero también el 6 y 7 de este mes y desde el 8 al 11 de septiembre. En la provincia, buena parte de las fiestas patronales de los municipios se concentran en el puente de San Roque y eso hará que algunos no tengan más remedio que contratar una discomovida y olvidarse de una orquesta. «Para algunos días no hay más de lo que ya se ha contratado y va a resultar imposible tener algo más. No queda más remedio que mandar una discomovida», comenta ?Gómez.
La orquesta Lokura tocará este año en las fiestas de Peñafiel. Reconocen que tienen un poco de incertidumbre ante la nueva temporada después de dos años sin hacer giras. «Ahora somos 13 en ruta, pero hemos cambiado más de la mitad de los integrantes desde hace dos años. Ha habido muchos músicos que no han tenido más remedio que buscarse el pan y no han querido volver de nuevo. Es muy complicado».
Apunta que están prácticamente llenos de cara al verano y más aún durante el puente de San Roque y la Virgen de la Asunción. «Se ha ido contratando poco a poco». Lo mismo le pasa a la mayor parte de las orquestas que actúan durante estos días clave del verano.
Más dinero. La vuelta de las orquestas a los pueblos resultará algo más cara que en los años previos a la pandemia. «Las cuantías son mayores porque nuestros costes son mayores», comentan las promotoras musicales.
Algunos alcaldes se van a encontrar con este problema, aunque buena parte de los pueblos lo que han hecho ha sido acelerar los plazos para cerrar los acuerdos lo antes posible y evitar de esta forma las subidas. Los ayuntamientos están intentando que sus fiestas de este año no tengan nada que envidiar a las que se celebraban con anterioridad a la pandemia. En el caso de Peñafiel actuarán dos orquestas y una macrodiscomovida. «Nosotros lo que hemos hecho ha sido mantener las actuaciones que teníamos contratadas en 2020, cuando no quedó más remedio que cancelarlas por la pandemia. Así, no hemos tenido problemas a la hora de contratar».
En el caso de Villalar de los Comuneros, el año pasado sí llevó a cabo pequeños espectáculos musicales. «Casi gustaron más que lo habitual», relata su alcalde, Luis Alonso Laguna. Este año ha aprovechado esta circunstancia para realizar las contrataciones. «Lo hemos hecho muy pronto y creo que ya en el mes de febrero lo teníamos cerrado y no nos va a quedar sin verbenas».
En el caso de la localidad de Viana de Cega están ultimando el cierre de la contratación de las orquestas y este año se han encontrado con que algunos de los grupos por los que han preguntado no conocen exactamente cómo sonarán, ya que se han fusionado y tienen nuevos integrantes y todavía desconocen cómo realizan sus actuaciones. «Tenemos un par de orquestas en cartera, pero todavía no nos hemos decidido a la espera de obtener más presupuestos», reconoce su alcalde, Alberto Collantes. «Este año es nuevo para algunos grupos después de que no haya habido fiestas en 2020 y 2021».