Begoña Pérez, más conocida como Bego o como La Ordenatriz, tiene 48 años, siete hijos de entre ocho y 23 años, y más de 700.000 seguidores en Instagram, donde se ha convertido en una influencer en temas de orden y limpieza del hogar. «El orden y la limpieza ayudan a encontrar la paz», enfatiza.

Pérez (Madrid, 1974) estudió Publicidad y Relaciones Públicas y acaba de publicar el libro Limpieza, orden y felicidad (Planeta), en el que explica desde cómo quitar una mancha difícil, de qué manera ordenar las cosas en un minipiso o qué productos caseros son los mejores para limpiar.

«El orden y la limpieza en casa son una gran responsabilidad, que dentro de la vorágine desenfrenada en la que vivimos el día a día, suelen convertirse en una tarea tediosa y que muchas veces intentamos aplazar», reflexiona la influencer, que también acumula 10.000 seguidores en Tik Tok.

Según La Ordenatriz, «el orden va mucho más allá de tener la casa organizada y en su sitio: es una elección de vida, un reflejo del estado emocional y espiritual de las personas y una herramienta para encontrar paz y felicidad en todos los aspectos de la vida».

Begoña Pérez ha decidido dedicar su vida a ser «organizadora profesional» y dedicarse a «ayudar a aquellas personas que lo necesiten ordenando sus casas, si están sumidos en un descontrol de caos y suciedad, a veces por la llegada de los hijos, otras por la pérdida de un familiar», agrega.

Gracias a sus años de experiencia, decidió abrir una cuenta en Instagram en 2019 para compartir sus conocimientos de limpieza y orden a todos sus seguidores y, con la pandemia, se convirtió en una estrella emergente de las redes sociales.

Tras los años de limitaciones por la COVID-19, ha emprendido el camino editorial y ha publicado su primer libro «para dejar por escrito muchos años de ensayo-error y de probar remedios caseros hasta dar la fórmula correcta».

Así nació un volumen que para su autora va más allá de un «listado de pequeños trucos para solucionar grandes desastres». Para ella es un medio a través del cual alcanzar a más personas que necesiten ayuda». Pérez destaca que el primer paso para dominar las tareas domésticas «lo primero es cambiar de actitud».

«Lo que quiero yo con el libro es que los lectores consigan que el orden y la limpieza trabajen para ellos, y no al revés. La limpieza y el orden de la casa son solo una pequeña parte del día, pero que sin duda te hacen ser más eficiente en el trabajo, en tus relaciones y en todo lo que te propongas», asegura.

Materiales esenciales

Los productos que más recomienda son los ecológicos y libres de tóxicos: «el vinagre y bicarbonato juntos son muy potentes para limpiar cualquier cosa, mientras que la laca de pelo, sorprendentemente, tiene infinitos usos contra manchas de todo tipo».

Entre sus trucos, destaca poner una bayeta empapada con agua oxigenada sobre un plato porque  quita el mal olor dentro de la nevera o, para recuperar el brillo de un fregadero, recomienda aplicar piedra blanca y retirarla con un estropajo verde. En el caso de que quieras eliminar las manchas de bolígrafo lo mejor es alcohol o leche, y para desenganchar un chicle del pelo, nada de cortar por lo sano. Lo mejor es aplicar aceite.

Bego dice que, al contrario de lo que muchos piensan, una casa ordenada no significa que sea una casa «intocable»: «El orden en el hogar debe empujarnos hacia el uso y disfrute de lo que tenemos, y no a la inversa».

Esta gurú de la armonía y atareada madre de siete vástagos hace hincapié en lo complicado que resulta mantener la casa libre de suciedad y con cada cosa en su sitio con tantos hijos.

«A los papás y mamás, les aconsejo educar a sus hijos para que todos hagan cosas en el hogar desde pequeños», remarca la autora, que confiesa que todos estos consejos y remedios que ahora puede dar «han nacido de muchos momentos de crisis, aprendizaje, llantos y descubrimientos casuales».

Recomienda «dedicar cinco o 10 minutos cada día a recolocar las cosas, empezando por tus zonas favoritas de la casa. Parece poco rato, pero al mes habrás sumado muchos minutos».

«También recuerda que todo lo que uses, debes devolverlo a su sitio al acabar. Los juegos, a su caja; la taza del café, al lavavajillas. Son pequeñas acciones que marcan una gran diferencia», aconseja.

Pérez reconoce que ella no nació ordenada, «es una virtud que tuve que aprender poco a poco», sobre todo desde la pérdida de su padre, un duro golpe que para la gurú fue el aliciente que le hizo replantearse su vida. Esta introspección fue la que le ayudó a cambiar su relación con el orden desde cero y pedir ayuda en una época en la que había tocado fondo. Ahora, más de medio millón de personas la han coronado como «emperatriz del orden y la limpieza».