La primera cosecuencia de que las caprichosas bolas de la UEFA decidieran el pasado lunes que el Real Madrid se iba a enfrentar al Paris Saint-Germain en octavos de final de la Champions fue, aparte del monumental enfado de la directiva y afición blancas (había tocado el Benfica en el sorteo anulado), que se ha cambiado radicalmente el escenario en el 'culebrón Mbappé'. Los franceses quieren atar cuanto antes al 'crack' para asestar un golpe psicológico a su rival, con el que tiene unas relaciones muy deterioradas desde el pasado verano a raíz del intento de fichaje del ariete.  

Según el diario deportivo L'Équipe, el PSG ha retomado «recientemente» los contactos con la estrella para renovar su contrato, aunque «no se han producido avances importantes».

El joven futbolista, que el próximo lunes cumplirá 23 años, es objeto de deseo de los merengues desde hace años y recientemente confesó en una entrevista que le hubiese gustado haberse ido al club de Concha Espina en septiembre. De hecho, no han sido pocos los guiños que ha hecho, incluyendo un cómic que sale sobre su vida y que cuenta siempre con su supervisión. En él deja muy claro que el sueño de su vida es vestir la camiseta blanca.

El rotativo señala que el jugador tiene sobre la mesa la misma propuesta que ya le hizo el club presidido por Nasser Al-Khelaïfi en agosto pasado, cuando le ofrecieron ser el mejor pagado de una plantilla en la que también están figuras como Neymar y Lionel Messi.

L'Équipe recuerda que el jugador no da indicaciones sobre su futuro, por lo que hay que fiarse de sus últimas declaraciones sobre el tema, que datan de octubre pasado, cuando aseguró, a este mismo diario, que en verano pensaba que su «aventura» francesa había terminado y que su puerta de salida sería el Real Madrid.

«Dos meses después, nada hace pensar que su posición ha evolucionado», indica el rotativo, que considera que «la tendencia, a día de hoy, se dirige más hacia la salida», aunque el jugador «explica que no ha decidido su futuro y que no piensa hacerlo por ahora».

Con un contrato que expira el 30 de junio próximo, el parisino puede negociar con otros clubes a partir del próximo 1 de enero, pero L'Équipe opina que el doble duelo de febrero y marzo contra los merengues puede retrasar los posibles contactos con la entidad que dirige Florentino Pérez.

Yes que el delantero prometió una lealtad absoluta hasta el final de su contrato al club que le fichó en 2017 procedente del Mónaco. De hecho, sus extraordinarias actuaciones de las últimas semanas así lo muestran. Yno se le ve en ningún momento que 'retire' la pierna, que no arriesgue lo más mínimo por el bien de su equipo.

El diario considera que este enfrentamiento de la Liga de Campeones da a los propietarios cataríes del club francés un período suplementario para tratar de convencer al jugador de que siga bajo su disciplina, dando por hecho que la entidad española no se va a poner a negociar con un jugador que es uno de los líderes del equipo al que se va a enfrentar (y con el que tanto se juega)el 15 de febrero y el 9 de marzo.

La presión sobre Mbappé va a ser (ya lo está siendo) enorme, ya que siempre quedará la sombra de la sospecha de que esté negociando con el conjunto merengue antes del decisivo cruce.   

Ahora lo que hay que ver, o mejor dicho intuir, es qué va a hacer el club blanco. Según un periódico nacional, quieren ser muy cautelosos y no presionar al delantero, que tuvo que soportar las amenazas de los radicales de su equipo cuando parecía que su marcha a Madrid era inevitable. 

La idea sería que firmaran justo después de la eliminatoria, haciéndolo secreto para final de temporada por respeto a la entidad gala y también para no soliviantar a los hinchas del PSG. 

De momento, todo parece 'tranquilo', dentro de la tensión esperable, pero lo cierto es que el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Zani, gana tiempo, concretamente más de dos meses, para convencer a Kylian Mbappé de que se quede en París.