Valladolid, "capital mundial del rosado"

D.V.
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El certamen reúne en el Castillo de Fuensaldaña a más de cien asistentes y 26 ponentes, con la participación de expertos de Italia y Francia

El Castillo de Fuensaldaña acogió el Congreso del Vino Rosado con la participación de expertos de Italia y Francia. - Foto: Diputación

El Castillo de Fuensaldaña acogió este lunes el V Congreso Internacional del Vino Rosado, un encuentro que reunió a 26 ponentes y más de cien asistentes que asistieron a ponencias, mesas redondas y catas con el vino rosado como protagonista. La jornada concluyó con la firma del Gran Manifiesto del Rosado, que recogía las conclusiones del congreso, por parte de todos los asistentes.

El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, señaló que "con esta quinta edición del Congreso Internacional del Rosado, Valladolid se convierte en la capital mundial del rosado". Un vino que está "íntimamente ligado a aspectos tan importantes para Valladolid como son el empleo, el turismo o la gastronomía y la puesta en valor de los productos de nuestra tierra. En definitiva, cobra gran importancia dentro de la economía de nuestra provincia", aseguró. 

Por su parte, el periodista José Ribagorda fue el encargado de conducir el congreso. "Hoy cruzamos nuestras fronteras y no solo hablaremos de los rosados en España, también tendremos la gran oportunidad de conocer la situación actual de este rosado en países como Francia e Italia", señaló durante la inauguración de una jornada que comenzó con la ponencia del periodista Javier Pérez Andrés.

Dentro de las jornadas de mañana, la situación del rosado en España se abordó en una mesa redonda moderada por el periodista Eduardo Gordaliza y en la que participaron Belén Sanz, directora técnica de Dehesa de los Canónigos; Ángel Anocibar, director técnico de Abadía Retuerta; Piermario Ticozzelli, ingeniero agrónomo y de producción de alimentos de la Università degli Studi di Milano; Jérôme Marty, ingénieur en Agriculture Ecole Superieur d Agriculturè de Toulouse, y José Carlos Álvarez, doctor ingeniero agrónomo - especialista superior en Viticultura y Enología. Una de las conclusiones más destacadas al respecto ha sido la necesidad de poner en valor el rosado como un vino accesible y fácil de beber para todos los consumidores y en todas las ocasiones.

La jornada de la tarde comenzó con una mesa centrada en la gastronomía, en la que se puso en valor el rosado como vino que marida a la perfección con la diversidad de tapas y la cocina de España y en la que participaron Teo Rodríguez, del restaurante Trasto; Javier Peña, del restaurante Sibaritas Klub; Miguel Ángel de la Cruz, del restaurante La Botica de Matapozuelos; Sara Ferreres, del restaurante Taller Arzuaga; Luis Lera, del restaurante Lera; y Chuchi Valdivieso de Las Barricas & Clandestino. La mesa ha sido moderada por la periodista Loles Silva.

Tras la gastronomía, el enoturismo se ha convertido en protagonista en la mesa 'Vivencias con rosado', que moderó el gerente de la DO Cigales, Raúl Escudero, y en la que participaron Chelo Miñana, directora de Enoturismo de Bodegas Masaveu; Beatriz Hernando, presidenta de la Asociación Española de Museos del Vino; José Manuel Ferreira, enólogo de Prada A Tope; Henar Puente, de Paradores de España, e Inés Salas, presidenta de la Ruta del Vino de Cigales. Todos ellos han coincidido al señalar que el rosado y todo lo que lo rodea "se ha convertido en un atractivo para el viajero, aunque es importante potenciarlo y divulgarlo para llamar a aún más turistas".

Por último, los asistentes han tenido la oportunidad de probar una cuidada selección de vinos rosados de Italia, Francia y España en una cata dirigida por Jérôme Marty, Piermario Ticozzelli y el sumiller José Antonio Cabañas.

Gran Manifiesto del Rosado

Al finalizar el congreso, José Ribagorda dio lectura al Gran Manifiesto del Rosado, que recogía las conclusiones del encuentro y las claves de trabajo para el futuro, entre las que se apuntaron como fundamentales hacer hincapié en la identidad de los rosados españoles, poner en valor el peso de la viticultura para la obtención de rosados de calidad, y hacer un estudio de mercado sobre el consumo y la presencia de esta tipología de vinos en las distintas regiones españolas.

También se llama a tener en cuenta el marketing italiano respecto al rosado como referencia de posicionamiento de los rosados españoles en el mundo, así como respetar la tradición francesa como identidad de sus variedades y estilos de vino, y analizar la psicología del consumidor para que los centros de venta divulguen en mayor medida su consumo.

Por último, se considera necesario potenciar las variedades autóctonas españolas en la elaboración de vinos rosados mono y multivarietales, valorar el rosado como un vino gastronómico que armoniza con la gastronomía de España, apostar por el consumo de rosado asociado a paisajes, cultura y gentes, constituir Valladolid como la capital internacional del rosado y continuar trabajando en la divulgación del potencial del vino rosado.