¿Hay más paridad en los cargos de responsabilidad en Valladolid? El Día de Valladolid realizó el 8 de marzo de 2018 un repaso de quién ostentaba los cargos de relevancia en la capital. Nadie se cuestionaba ya la igualdad legal y formal entre los hombres y mujeres, pero en la ciudad las mujeres no llegaban a ocupar ni uno de cada cuatro cargos de relevancia. Cinco años son menos y, por tanto, sigue sin cumplirse la paridad que exige la ley.
La radiografía institucional y política refleja que el Ayuntamiento, la Diputación, la Universidad o la Audiencia Provincial tienen como cabeza visible a un hombre y, en algunos casos, hay que bajar varios escalones para que una mujer esté en un puesto con capacidad de decisión. Aunque la Subdelegación del Gobierno y la Delegación de la Junta tienen ahora a dos mujeres al frente, Alicia Villar y Raquel Alonso.
En el Consistorio el bastón de mando está en manos del socialista Óscar Puente. En el segundo puesto del escalafón está el primer teniente de alcalde, Manuel Saravia, y ya en el tercero aparece la segunda teniente de alcalde, Ana Redondo. Si se analiza la composición del Pleno municipal la situación está más desequilibrada que en el anterior mandato, con 17 varones y 10 mujeres. La entrada de nuevos grupos políticos había roto el monopolio masculino de las portavocías de los grupos, pero ahora solo quedan dos: Irene Núñez, por el PP, y María Sánchez, por VTL.
Más dispar es la composición de los grupos municipales. En el PSOE rozan la paridad, con seis concejales, incluido el alcalde, y cinco concejalas. Lo mismo sucede en VTLP, con dos a uno, aunque la próxima candidata en las elecciones municipales será María Sánchez. Por su parte, en el Partido Popular hay más desequilibrio: seis hombres y tres mujeres. El paso del portavoz de Ciudadanos a concejal no adscrito deja a grupo municipal en total paridad (1-1), mientras Vox solo tiene un representante, aunque en los próximos comicios presentará una candidata a la Alcaldía.
En las empresas y entidades municipales la situación es variopinta. VIVA, la Policía Municipal y el Museo de la Ciencia son dirigidos por mujeres, mientras que Auvasa, Aquavall, la Agencia de Desarrollo o el Teatro Calderón tienen un hombre al frente.
En la Diputación la fotografía es distinta, ya que el presidente, Conrado Íscar, optó por dos hombres y una mujer, impuesta por el pacto con Ciudadanos, para ocupar las tres vicepresidencias. De las áreas delegadas se encargan cuatro varones y dos féminas. Por su parte, el desequilibrio es más llamativo en el grupo del PP compuesto por diez diputados y tres diputadas. En el PSOE, hace cinco años la portavoz era Teresa López, pero ahora aunque el grupo es paritario, el portavoz es varón; una situación que se reproduce en Toma la Palabra y Vox.
El escenario también ha cambiado en los partidos políticos locales. En años anteriores varias mujeres habían pasado a ocupar el sillón de mando en las ejecutivas provinciales del PSOE y Ciudadanos, pero los procesos congresuales han cambiado a los responsables. Solo Rocío Anguita se mantiene como coordinadora local de Izquierda Unida. Y aunque la ley de Igualdad obliga a los partidos a un mínimo de una proporción de entre el 40 y el 60% de hombres y mujeres en tramos de cinco en sus listas electorales, todos, salvo el PSOE en la lista del Congreso, optaron por cabezas de lista masculinos. Actualmente la representación de los parlamentarios nacionales está alejada de la paridad (7-3).
Radiografía social
Aunque en Valladolid varias mujeres ocupan la máxima representación institucional, los cambios políticos en este lustro han motivado, por ejemplo, que ya no haya una presidenta de las Cortes de Castilla y León, aunque sí se mantiene una mujer al frente de la Delegación del Gobierno en la región, y ahora también en la Subdelegación y en la Delegación de la Junta. Otro cambio que ayuda a la paridad es que Soledad Martín Nájera sea la fiscal jefe de Valladolid, que la presidencia de Cruz Roja también es femenina con la llegada de Rosa Urbón y la Gerencia del Río Hortega la ocupa desde hace unas semanas María Belén Cantón Álvarez.
Los estudios del Instituto Nacional de Estadística sobre poder y toma de decisiones, advierten de que la plena incorporación de las mujeres a la vida política se encuentra todavía muy lejos de ser efectiva. Algo que se extiende también a la administración pública, donde no llega al 20% el porcentaje de altos cargos que ocupan las féminas. En el panorama económico la situación ha mejorado, ya que la presencia de la mujer en la sociedades cotizadas del mercado continuo creció un 10,79% en el último año, lo que supone 390 consejeras frente a 815 hombres.
Unos datos que tienen un reflejo desigual en Valladolid, donde ninguna de las grandes empresas se ha decantado por una directiva. Así, las plantas de Renault, Iveco, Michelín, Lingotes o Metales Extruídos están dirigidos por hombres. Lo mismo sucede con la Cámara de Comercio, la Feria de Valladolid, las dos asociaciones de comerciantes o las vinculadas al mundo de la construcción. Eso sí, desde hace varios años CEOE Valladolid está capitaneada por Ángela de Miguel. Por contra, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería ha recuperado a un presidente varón. Un desequilibrio que también ha vuelto al ámbito sindical, donde la Secretaría Provincial de UGT ya no está ocupada por Nuria González, aunque su sucesor Luis Rivera dimitió en febrero y están pendientes de la reelección.
La participación ciudadana es la más feminizada y la presidencia de las dos federaciones de vecinos la ostentan Margarita García y Elvira Yáñez, respectivamente. En el ámbito universitario también se ha perdido el equilibrio que suponía que UEMC tuviera como rectora a Imelda Rodríguez y su puesto lo ocupa desde 2020 ese puesto lo ocupa David García. En el ámbito cultural también ha habido cierto retroceso. Si durante años los cinco principales museos de la capital estaban dirigidos por mujeres, ahora el Patio Herreriano y el Museo de Escultura tienen hombres al frente.
La situación también sigue siendo muy desigual en ámbitos como el de la judicatura, las Fuerzas Armadas o los cuerpos de seguridad del Estado, espacios tradicionalmente reservados al sexo masculino. Para corregir esta situación el Consejo de Ministros aprobó este martes en primera lectura el anteproyecto de ley por el que se eleva al menos al 40 por ciento la presencia de mujeres en los consejos de administración de las empresas cotizadas y también en las grandes empresas y las entidades de interés público, incluidos los colegios profesionales.
En la celebración del Día Internacional de la Mujer también se puede repasar la lista de las vallisoletanas más influyentes. Estas mujeres destacan en sus respectivos campos de trabajo aunque no tengan cargos de representación.