Belén Viloria

TITULARES DEL FUTURO

Belén Viloria


Jóvenes referentes

17/04/2021

Cuando pienso en el panorama social, económico y político que tenemos, no veo mucho liderazgo del que me gustaría y mucho menos, líderes y referentes, entendiendo por líderes; personas con la responsabilidad de cuidar de los demás y de lograr que los que están alrededor se eleven. Personas capaces de gestionar, resolver o simplemente preocuparse y dedicarse a lo que ahora toca y es importante. 
Pero entre toda esta especie de “caos” que estamos viviendo en todos los ámbitos, esta semana he podido maravillarme de nuevo como miembro del jurado de los premios Fundación Princesa de Girona en su categoría social, a la hora de seleccionar al joven merecedor de este reconocimiento en el 2021. Los criterios: ejemplaridad, valores, comportamiento ético, trayectoria con demostrada capacidad de liderazgo y organización, diferenciación y carácter innovador, impacto social generado y excelencia en la gestión; garantizando la sostenibilidad y escalabilidad, y por su modelo inspirador capaz de convertirse en referente para otros jóvenes. Total nada.
Las excelentes noticias, son que tuvimos un número elevadísimo de candidaturas para analizar. Todos ellos extraordinarios, absolutamente comprometidos, trabajando por aportar verdaderas soluciones a los problemas que hoy, otros con esa responsabilidad, no son capaces y están alejados de poder lograrlo. Sin embargo estos jóvenes lo tienen muy claro, asumen la responsabilidad y compromiso, y nada les hará parar.
La imperiosa necesidad de que la educación cambie de una vez, la preocupación por el cambio climático en todas sus derivadas, por los entornos rurales, por las migraciones, y por la creciente soledad y circunstancias que rodean a la vida de las personas mayores, son los temas que más les preocupan y ocupan, y para los que están desarrollando, con éxito, soluciones transformadoras. 
¿Y si esta agenda fuera la de los líderes actuales? Y no como lo que para muchos es “agenda”, sino como una verdadera lista de propósitos, que no proyectos, y por tanto con la determinación y voluntad de aportar y construir soluciones a largo plazo. No debe ser tan imposible cuando estos jóvenes lo están haciendo, en los mismos entornos que los demás, con éxito e impacto.
Resiliencia, empatía, constancia, entusiasmo, compromiso, solidez, inclusión, visión, determinación, seguridad, superación, desarrollo de la autoconfianza, son algunas de las palabras que les definen, y que confío en que sean las que definan a los nuevos líderes del mundo.
En el premiado de este año, Ousman Umar, hemos visto una trayectoria ejemplar, una resiliencia máxima, capacidad de superación y de aprovechamiento de las oportunidades que la sociedad le ha brindado a través del esfuerzo personal, que le ha llevado a poder construir un proyecto transformador que aúna educación, tecnología y alianzas aportando soluciones al fenómeno migratorio. Un fenómeno creciente en las próximas décadas al sumarse a sus causas, las consecuencias del cambio climático, que aumentará aún más la dificultad de su gestión y que a día de hoy, como sociedad, no estamos sabiendo afrontar.
Ousman, nació en Ghana, a los trece años emprendió viaje hacia Europa. Tras cruzar el Sáhara a pie, y el mar en patera, llegó a España. Tras varios meses en la calle, una familia lo acogió. Estudió sin parar y hoy es el presidente de NASCO Feeding Minds, que crea aulas informáticas en zonas rurales de África para “evitar que, por falta de oportunidades, los niños de hoy se conviertan en los inmigrantes del futuro”. 
Una visión de la migración diferente que merece la pena visibilizar y apoyar y un referente ejemplar no sólo para los jóvenes sino para todos y cada uno de nosotros.