Los maestros del Da Vinci

A.G.M.
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El equipo de cirugía general del Hospital Río Hortega desarrolla cursos formativos de uso del robot a especialistas de otras comunidades

Cursos formativos de uso del Da Vinci en el Hospital Universitario Río Hortega. - Foto: HURH

Un cirujano se sienta en una consola, tras un monitor en el que su capacidad de visión se multiplica por diez. También su precisión, ya no hay temblores ni cansancio en sus manos, que son las que manejan unas pinzas que maximizan la seguridad y reducen a la mínima expresión los daños y el tiempo de recuperación que va a necesitar el paciente.

Es el robot de cirugía Da Vinci y en Valladolid hay unos cuantos 'maestros' en su uso que, además,  llevan ya meses compartiendo su experiencia con otros colegas que se están iniciando en su uso: «En el Hospital Universitario Río Hortega, desde 2021 hacemos cursos de formación en cirugía de cáncer de recto por vía transanal, si bien en los últimos tres cursos hemos metido el robot dentro de la misma cirugía»

Lo explica Vicente Simó, jefe de la Unidad de Coloproctología del servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Universitario Río Hortega, quien ya daba estas formaciones en su etapa anterior, en el hospital de León: «Llegué al Río Hortega en mayo 2020 y desde entonces ya hemos celebrado seis cursos, a una media de unos cuatro o cinco cirujanos por curso, con lo que podemos estar hablando de unos 30 profesionales formados. Antes, en León, llevábamos haciéndolo desde 2013», puntualiza.

«Estos cursos únicamente van encaminados hacia los médicos especialistas que han hecho el MIR y que están trabajando, en  especial a aquellos dedicados a la cirugía colorrectal», detalla Simó en declaraciones a este periódico. «Son cursos de tres días, que los solemos desarrollar siempre con un mismo patrón organizativo: el miércoles por la tarde les damos unas charlas teóricas sobre el abordaje transanal y el abordaje robótico; el jueves por la mañana hay quirófanos y otras charlas por las tardes, nuevamente; y acaba el viernes, que es otro quirófano por la mañana».

las tres partes del robot. El sistema robótico da Vinci tiene tres partes fundamentales. Por un lado, está la consola quirúrgica, que es el centro de control y donde el cirujano opera sentado, en una posición «muy ergonómica» y que «reduce el cansancio», tal y como destaca Simó. El médico controla la óptica y los instrumentos con dos mandos manuales y pedales. Por otro, está la torre de visión que proporciona una visión real en 3D aumentada hasta 10 veces. Y por último, el carro del paciente que cuenta con cuatro brazos móviles montados en una sola columna.