Ignacio Fernández

Ignacio Fernández

Periodista


Coches

20/10/2022

Cuando se habla de automóviles suele olvidarse el papel de los concesionarios, cuyo modelo de negocio está sometido a tantos cambios como el producto que comercializan. También en Castilla y León hay inquietud por lo que pueda ocurrir el año que viene, cuando Stellantis, mayor productor de coches de España, comercializador de numerosas marcas, prescinda (si se confirman sus planes) del 40% de sus concesionarios. Se habla de hasta 12.000 despidos en toda España.
Los americanos andan queriendo vender coches (Tesla) o vehículos industriales eléctricos (Rivian) directamente del productor al consumidor, pero ese modelo no es ni mucho menos satisfactorio y está causando numerosos problemas. De hecho, las autoridades americanas están siendo muy estrictas en la legislación sobre la materia. Sin embargo, los nuevos canales no dejan de constituir, ni mucho menos, una amenaza añadida a la presión de la falta de producto por la escasez de unidades, la tensión con clientes que se ven obligados a esperar meses hasta conseguir su vehículo y la subida de los costes de todo tipo, incluidos los de financiación por el creciente precio del dinero.
Hay en marcha iniciativas parlamentarias para aquilatar el papel de los concesionarios, tan importantes no sólo en la cadena de valor del coche como elemento central de la vida de las familias, sino en el entramado económico de una sociedad como la castellano leonesa, tan focalizada en la automoción. Necesitan que les ayudemos a evolucionar y que los políticos y fuerzas parlamentarias pongan en el foco sus preocupaciones para que no se les lleve por delante un mal entendido progreso. Veremos si tienen oídos para ellos.