El Hospital Clínico de Valladolid ha presentado este martes la 'Carebox', dirigida a facilitar diversas herramientas para niños con cáncer y sus familias y que se ha llevado a cabo en colaboración con la Asociación de Padres, Familiares y Amigos de Niños Oncológicos de Castilla y León (PYFANO) y la Fundación 'Inocente, inocente'.
Esta nueva herramienta la han dado a conocer el gerente del Hospital Clínico Universitario, José Antonio Arranz, junto a Ana Alonso, María Martín y Cynthia Castilla, representantes de la Asociación PYFANO y Cristina Fernandez, directora de la Fundación 'Inocente, inocente', a los profesionales del centro.
La iniciativa 'Carebox: cuidarte será nuestra gran aventura', una caja diseñada para que la estancia de menores con cáncer ingresados sea más humana.
En ella, pacientes y familiares encontrarán, además del apoyo emocional que supone esta iniciativa, los siguientes objetos: en el caso del niño ingresado, el blog 'Pensamientos', un kit de pinturas y plastilina, pegatinas 'Emociones', un juego de cartas, un tangram infantil, una pelota antiestrés, globos de colores, protector labial, una manta cojín y un tarjetón termómetro.
Por su parte, para el cuidador, la caja incluye un tarjetón 'Carebox', zapatillas desechables, kit de higiene, pañuelos desechables, calienta manos, la guía de educación y promoción para la salud 'Cuidados básicos en cáncer infantil' y el tarjetón 'No estás sol@'.
Los objetivos de esta iniciativa se centran en apoyar al menor y a su familia durante el primer ingreso, facilitar herramientas y recursos con los que atender la nueva situación, proporcionar medios y formación necesarios sobre cuidados básicos en cáncer infantil; y generar el ambiente más humano y cálido posible.
Esta colaboración se enmarca en el Plan 'Persona: centrando la asistencia sanitaria en ti', que la Administración sanitaria autonómica ejecuta para promover la humanización en los hospitales y en la red asistencial de la Comunidad de Castilla y León.
En la Comunidad, la media anual de tumores infantiles diagnosticados, confirmados e informados al Registro Poblacional de Tumores Infantiles de Castilla y León, desde el inicio de su actividad a finales de 2010 hasta el ejercicio de 2020, supera la cincuentena.