Nada sobre ellos sin ellos

Óscar Fraile
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Un grupo de mayores asesora al departamento de I+D+i de la Fundación Intras en Valladolid para desarrollar productos y tecnologías, en base a su experiencia en aspectos como el deterioro cognitivo y la soledad

Algunos de los desarrollos están basados en la utilización de nuevas tecnologías como la realidad virtual. - Foto: J. C. Castillo

Hay una máxima en el mundo empresarial que dice que nadie conoce mejor un puesto de trabajo que el empleado que se pasa allí ocho horas al día. Mucho más, incluso, que los ingenieros que se encargan de desarrollarlo e implementarlo. Y por eso cada vez más empresas incorporan procesos de mejora basados en las sugerencias de los propios operarios.

Esta filosofía es aplicable a muchos otros aspectos de la vida. Por ejemplo, los inventos o el desarrollo de herramientas en todos los campos del conocimiento. La experiencia del usuario final es un capital que muchas veces no se tiene en cuenta, y esto es un error que hace que muchas horas de trabajo y millones de euros de inversión, en ocasiones, no sirvan para nada, porque dar marcha atrás en algo que ya se ha desarrollado es muy costoso.

Conscientes de ello, Fundación Intras puso en marcha hace unos años una filosofía de trabajo bajo la denominación 'Expertos por experiencia' que convierte a personas de avanzada edad en co-investigadores de distintas herramientas y desarrollos tecnológicos. Es decir, aunque el proceso está liderado por el Departamento de I+D+i de Fundación Intras, las personas a las que van dirigidos estos desarrollos aportan sus ideas, basadas en sus experiencias vitales.

Uno de los desarrollos es un andador que asiste al usuario en el movimiento.Uno de los desarrollos es un andador que asiste al usuario en el movimiento. - Foto: Fundación IntrasUna filosofía que ha servido hasta ahora para proyectos tan diversos como el diseño de un andador inteligente o el de herramientas para abordar el deterioro cognitivo de los mayores, dos iniciativas propias de una asociación que se dedica a prestar servicios sociosanitarios a personas con malestar psíquico o enfermedades mentales que pueden ser sobrevenidas.

Se trata, en definitiva, de poner a las personas en el centro de toda acción para tener en cuenta sus sugerencias, siguiendo la filosofía 'Nada sobre nosotros sin nosotros'. Así, los participantes, desde su vivencia de una enfermedad o situación de vulnerabilidad, aportan idean para anticipar soluciones a problemas que puedan surgir, pero también tienen en cuenta aspectos éticos, como la humanización de sus cuidados y el apoyo para mantener su autonomía.

La responsable del Departamento de I+D+i de Fundación Intras, Raquel Losada, explica que los participantes «acuden para aprender, para tener experiencias y para influir en cómo funcionan las cosas». Porque este sistema de trabajo tiene muchos beneficios para ellos, gracias a la socialización que genera interactuar con el resto de participantes y por participar en una actividad que fomenta el envejecimiento activo. Influye, por ejemplo, el hecho de sentir que están aportando algo que será útil para ellos y para las generaciones venideras. «Ellos tienen muy claro que lo que hagan tiene que servir para algo», añade Losada. Su compañera Rosa Almeida, responsable de Desarrollo Participativo, destaca que es importante generar un ambiente distendido que favorezca la participación. «Hay que dejarles hablar y estar abiertos a lo que pueda surgir en cada tema», señala.

LOS PROYECTOS

Algunos de los proyectos en los que han participado estos mayores tienen que ver con uno de los problemas más importantes en esta franja de edad: la soledad. Concretamente, con el desarrollo de tecnologías para combatirla. «Les pedimos que busquen soluciones, que materialicen sus ideas y ellos nos hablaban de sistemas robóticos que dan conversación y alivian el sentimiento de soledad», señala Losada.

Uno de los usuarios observa el movimiento de sus manos en una pantalla de ordenador a través de un dispositivo de realidad virtual.Uno de los usuarios observa el movimiento de sus manos en una pantalla de ordenador a través de un dispositivo de realidad virtual. - Foto: J. C. CastilloOtro proyecto en el que han tomado parte es Mind, liderado por la Universidad de Manchester y en el que participan grupos de expertos por experiencia de cinco países para mejorar el bienestar de las personas con demencia en un grado inicial. Después de cuatro años de trabajo todo ha cristalizado en una suerte de juego de mesa. Y puede parecer una simpleza, pero no lo es, porque el 'Kit mi proyecto de vida' tiene como objetivo reforzar la confianza de las personas que acaban de recibir un diagnóstico de deterioro cognitivo o de demencia. «Es un juego para comprender qué me está pasando, para aprender a hacer un trabajo con la familia o la pareja sobre aspectos como cómo se van a repartir las responsabilidades a partir de ahora, para aclarar que el afectado no tiene por qué dejar de ser él mismo y podrá seguir tomando decisiones, sobre cómo se van a gestionar los apoyos, etcétera», dice la responsable del Departamento de I+D+i. Y todo con un juego de cartas y un diario en el que apuntan sus experiencias. El grupo de expertos por experiencia reflexionó sobre los aspectos más relevantes de estos recursos y propuso varias mejoras.

La tecnología también juega un papel fundamental en la ayuda a estos pacientes. Prueba de ello es el proyecto HosmartAI para dotar a los servicios de salud de soluciones para pacientes basadas en la inteligencias artificial. En una primera fase el grupo de expertos por experiencia reflexionó sobre el potencial de este proyecto en particular y de la inteligencia artificial en general. En los últimos días se está haciendo un trabajo con el asistente virtual, un robot llamado 'Pepper' que sirve de apoyo en los cuidados de continuidad, que supervisa parámetros del estado de salud de los pacientes y que los estimula hacia un cambio de su actitud y conducta para mejorar su calidad de vida.

Hay más ejemplos en los que estos mayores han aportado su granito de arena, como un inodoro adaptado a personas con movilidad reducida o 'Cama Up', un prototipo para levantarse o acostarse en una cama sin ayuda.

Varios de los expertos por experiencia y personal de Fundación Intras posa con ‘Pepper’, un asistente virtual que tiene múltiplies funciones.
Varios de los expertos por experiencia y personal de Fundación Intras posa con ‘Pepper’, un asistente virtual que tiene múltiplies funciones. - Foto: Fundación Intras
Unas sugerencias que han sido fundamentales y que demuestran que el papel activo de estos pacientes en sus propios cuidados puede contribuir a subir un peldaño en la escalera de su bienestar.