Estela, un futuro truncado en la carretera

SPC
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Castilla y León llora la muerte de la joven ciclista vallisoletana de 19 años, hija del exciclista Juan Carlos Domínguez, que falleció este jueves arrollada por un camión mientras entrenaba en Salamanca

Imagen de archivo de Estela Domínguez. - Foto: Real Federación Española de Ciclismo

El mundo del ciclismo está de luto. La carretera se llevó este jueves la vida de Estela Domínguez, de 19 años, hija del exciclista Juan Carlos Domínguez, gran profesional, trabajador, humilde y apasionado de las bicis, que ha sacado fuerzas para agradecer las muestras de cariño e informar sobre el sepelio de la que era su única descendiente. Amigos, excompañeros y técnicos siguen en estado de shock tras conocerse la trágica noticia del fallecimiento de Estela Domínguez, una joven promesa del ciclismo que, precisamente, estaba entrenando por las carreteras de Salamanca, cuando vio truncada su trayectoria al ser arrollada por un camión en circunstancias que están siendo investigadas por la guardia civil.

El atropello pudo haberse producido por una distracción del conductor del camión o por un deslumbramiento, explicaron a Efe desde la subdelegación del Gobierno, pero sea lo que fuere, la consecuencia vuelve a ser la vida segada de un ciclista en las carreteras, en este caso, de una joven estudiante que había iniciado su carrera deportiva en un equipo profesional sub-23.

Domínguez había fichado este año por el Sopela Women's Team para dar ese salto a la profesionalidad, ya que quería seguir creciendo y demostrando su potencial, que abarcaba además diversas modalidades «ya que había obtenido buenos resultados en ciclocross, en ruta y en pista», según detalló el director técnico de la Federación de Ciclismo de Castilla y León, Jorge Merino. Su equipo ha sido de los primeros en transmitir sus condolencias a la familia y en mostrar su pesar por tan señalada pérdida, y a este se han ido añadiendo diferentes personalidades, compañeros y organismos vinculados al ciclismo.

«Estela iba muy bien en montaña, era muy regular y muy competitiva. Una persona muy comprometida, a la que le gustaba estar con sus compañeros, hacer grupo, que destilaba ilusión y ganas de seguir creciendo», relató Merino, quien destacó que «aunque estaba estudiando en Salamanca, salía con la bici para entrenar, porque tenía una gran capacidad de sacrificio».

Y allí, en Salamanca, se apago su luz, su fuerza y su deseo de seguir los pasos de su padre, un gran referente como deportista y como persona. Un corredor de Íscar que llegó a liderar el Giro de Italia en 2002, tras ganar la primera prueba, y que antes había participado en la prueba de ciclismo en carretera en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, aunque no pudo finalizarla.

Los mensajes de condolencia no tardaron en llegar de todos los rincones de la política y el deporte. Desde el presidente de la Junta, a la secretaria de Estado para el Deporte, pasando por el portavoz socialista Luis Tudanca o el excliclista Pedro Delgado, entre muchos otros, aprovecharon sus redes sociales o comparecencias durante el día de ayer para lamentar lo ocurrido y enviar un mensaje de aliento a la familia y amigos de Estela.