La Junta completa la depuración de aguas residuales del alfoz

D.V.
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La inversión global ha ascendido a 21 millones. Suárez-Quiñones asiste a la colocación del último tubo que enlaza el saneamiento de La Cistérniga y Laguna de Duero con la EDAR de la capital, una estructura que entrará en producción en dos meses

El consejero de Medio Ambiente visita las obras de conexión de las redes de saneamiento de La Cistérniga y parte de Laguna de Duero a la estación depuradora de Valladolid - Foto: Rubén Cacho / ICAL

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, asistió hoy a la colocación del último tubo de conexión que enlaza el saneamiento de La Cistérniga y Laguna de Duero con la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de la capital, con una inversión de 3,43 millones de euros (IVA no incluido). Con esta infraestructura, que entrará en producción dentro de aproximadamente dos meses (tras los trabajos de tapado y reposición), se completa la depuración de municipios del alfoz de Valladolid (además de La Cistérniga y Laguna de Duero, también Arroyo de la Encomienda, Simancas y Zaratán), tras una inversión global de 21 millones de euros para levantar más de 33 kilómetros de conducciones. 

Según explicó Suárez-Quiñones en declaraciones recogidas por Ical, desde la construcción a finales de los años 90 de la EDAR de Valladolid, que permite depurar las aguas residuales hasta 570 habitantes equivalentes, se han ido incorporando a la red las localidades de Zaratán, Arroyo de la Encomienda, Simancas y Laguna de Duero, si bien faltaban aún La Cistérniga, el polígono lagunero de Los Alamares y la urbanización La Corala, en el mismo municipio. 

La obra que culmina hoy, que se ha ejecutado durante los últimos 24 meses a cargo de San Gregorio, incorpora los emisarios, los colectores, el tanque de tormentas y todas las instalaciones necesarias para llevar a la EDAR las aguas sin depurar de La Corala, Los Alamares y La Cistérniga. Los trabajos, según detalló Suárez-Quiñones, conllevan en torno a quince kilómetros de tuberías de una gran dimensión y conlleva "una gran complejidad técnica". "Esta obra permitirá añadir 32.250 habitantes equivalentes más a la depuración de la EDAR de Valladolid, con lo cual hoy podemos decir que se cierra la obra, con el enterramiento de tubos, y en torno a dos meses entrará en producción y podremos decir que se ha completado totalmente la depuración de aguas residuales del alfoz de Valladolid", señaló.

Acompañado por el alcalde de Laguna de Duero, Román Rodríguez, y la alcaldesa de La Cistérniga, Patricia González, Suárez-Quiñones detalló que la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, a través de la sociedad pública Somacyl, ha sufragado el 80 por ciento de las obras y, además, se encargará del mantenimiento de la infraestructura durante 25 años; el Ayuntamiento de La Cistérniga ha aportado el 17,5 por ciento y el de Laguna de Duero, el 2,5 por ciento restante. 

Entramado de tuberías y colectores

El proyecto de las obras en ejecución consiste en la construcción de cuatro colectores de conexión: a la Cistérniga, al Polígono de La Mora, a la urbanización La Corala y al Polígono de Los Alamares; un colector de alivio del tanque de tormentas, el propio tanque de tormentas y el propio emisario de La Cistérniga. 

El colector de conexión de La Cistérniga es una infraestructura de hormigón armado de 1.200 mm de diámetro, con una longitud de 400 metros y una pendiente del 0,4 por ciento, con capacidad para conducir el caudal máximo procedente del colector existente aguas arriba hasta el tanque de tormentas. El proyecto incluye también el tramo común del mismo con la conexión del polígono industrial de La Mora, que deberá disponer de capacidad para los caudales de ambas conducciones. 

El colector de conexión del polígono industrial de La Mora tiene una longitud de 755 metros, mientras que la obra del colector de conexión de La Corala consiste en bloquear el colector existente que vierte a un arroyo directamente, ajustar el perfil del mismo y librar el arroyo, hacer un paso por encima y poder llegar a verter al nuevo emisario de La Cistérniga, después del nuevo tanque de tormentas. 

En el caso de Los Alamares, el proyecto contempla distintos tramos de tubería y distintas pendientes según las necesidades para lograr la incorporación de los vertidos de este polígono industrial en Laguna de Duero al emisario de La Cistérniga. 

Por otra parte, para los colectores de conexión de La Cistérniga y del polígono industrial de La Mora, se ejecutará un tanque de tormentas con un canal en la parte frontal, de 2,0 metros de anchura, desde el que se alimenta a cinco vasos iguales, de 5,40 metros de anchura y 52 metros de largo cada uno de ellos.

Para el control de los vertidos al sistema de saneamiento de Valladolid se han diseñado varios puntos de control, de forma que se pueda discriminar el caudal vertido en cada momento de cada uno de los municipios. Además se controlará la calidad de dichos vertidos con la medida en continuo de varios parámetros de las aguas residuales.

Los caudales máximos de cada uno de los tramos están diseñados para soportar hasta diez veces los caudales medios de cada uno de ellos, que en el caso del emisario de La Cistérniga llega a 3.700 metros cúbicos a la hora. 

Esta obra se enmarca en el Programa de Depuración de Aguas Residuales en municipios mayores de 2.000 habitantes equivalentes, programa que ha supuesto la realización de 40 nuevas actuaciones en Castilla y León, con un presupuesto de 75 millones de euros.