La Rioja es territorio industrial. De hecho es la segunda región del país que mayor peso tiene su industria en la economía regional.Concretamente el veinte por ciento del Producto Interior Bruto. En esta ecuación está presente la firma riojano-japonesa Nidec Arisa, referente a nivel internacional por su especialización en la fabricación de prensas y servoprensas de gran magnitud para diversos sectores, principalmente automoción. 

Arisa fue fundada en 1940 por las familias Ariznavarreta y Aísa.Comenzó su andadura en el polígono logroñés de San Lázaro como fabricante de maquinaria para la industria conservera. Ya en pleno siglo XXI esta firma riojana despertó el interés de la japonesa Nidec Corporation, multinacional especializada en la fabricación y distribución de motores eléctricos, así como diferentes componentes electrónicos. La compañía nipona adquirió esta empresa familiar en 2015, dotándola de una dimensión aún mayor a nivel internacional, permitiéndole estar presente en todos los mercados. 

Con esta operación la firma riojana experimentó un crecimiento exponencial, llegando a triplicar su facturación y a duplicar su plantilla. Tres años después de esta adquisición, se completó otro hito, el de su traslado de la avenida de Burgos logroñesa a las nuevas instalaciones situadas en el polígono de Lentiscares de Navarrete. Supuso una inversión de 30 millones de euros,  lo que le permitió mantener la actividad dentro del territorio riojano y hacer frente a los nuevos ritmos productivos.  

 La proyección internacional de Nidec Arisa es un hecho después de que el holding nipón diera a la riojana un respaldo financiero y tecnológico que le permitiera seguir creciendo y diversificar la producción. La actividad que se realiza en la planta riojana está dirigida, fundamentalmente, a la fabricación de prensas mecánicas y servoprensas para la producción de piezas del automóvil. 

Un modelo que está virando para atender a los nuevos sistemas de movilidad, como es la electrificación del sector de la automoción. Innovación y desarrollo tecnológico van de la mano en este proceso. Tanto es así, que la empresa está ahora inmersa en el diseño y lanzamiento de la maquinaria que permita fabricar piezas y componentes para vehículos eléctricos, confirma el CEO de Nidec Arisa, Javier Martínez-Aldama. 

Al igual, la planta de Lentiscares  ha puesto en marcha todo el proceso para transformar el almacén y logística interna, y prevé cambiar el sistema de digitalización de la empresa en el corto plazo. Actuaciones que van a conllevar una inversión que ronda los 12 millones de euros y que redundarán también en la ampliación de la plantilla, que en la actualidad cuenta con 220 empleados.

Las buenas perspectivas de la empresa también se materializan en su cuenta de resultados. De hecho, prevé un crecimiento para este y el próximo año que oscilará entre el diez y el doce por ciento, un porcentaje que «podría ser superior si la situación general del mercado se estabiliza y se acometen inversiones de una manera más generalizada», según Martínez-Aldama, quien recuerda que la compañía tuvo que afrontar hace un lustro la crisis provocada por el nuevo modelo de movilidad. 

No obstante, no olvida que con la pandemia cayó la facturación al cincuenta por ciento y que después han tenido que hacer frente a la crisis de la cadena de suministros y de los semiconductores, así como a los incrementos de los precios, que en el caso de materiales como el acero o los componentes electrónicos se han multiplicado por dos y el transporte se ha encarecido hasta cuatro veces más.  Aunque matiza que los problemas logísticos y de abastecimiento se van solucionando, con los precios aún no, asociados a la inflación generalizada en Europa. «La mayor parte de nuestros componentes eléctricos, electrónicos e hidráulicos son europeos; las subidas son tremendas», reconoce. 

Envases. La compañía Nidec Arisa, que también fabrica maquinaria destinada a la elaboración de envases metálicos, ve con interés uno de los proyectos más destacados del Gobierno de La Rioja, como es la Ciudad del Envase y el Embalaje y el Centro Nacional de Tecnologías del Envase.

 «Estamos muy arriba de la cadena de valor de los envases y es una iniciativa interesante en una región que tiene un gran peso de industrias conserveras», reconoce Javier Martínez-Aldama. 

«Tenemos las instalaciones para poder hacer nuevos desarrollos orientados sobre todo a la fabricación de envases metálicos», puntualiza el CEO de la empresa, al tiempo que avanza la «revolución» que se va a producir en los próximos años en todos los sistemas de packaging y embalaje.