Camino hacia un nuevo estilo de vida

Redacción
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Los pueblos ofrecen grandes ventajas y se reafirman como fuertes puntos de futuro

Puente de Tordesillas y entorno natural de Castronuño. - Foto: Jonathan Tajes

Planes de jubilación, la idea de formar una familia en un entorno privilegiado donde ver crecer a los más pequeños de la casa, el hecho de padecer demasiado estrés, los retrasos y el tiempo perdido en largos atascos de tráfico, la falta de vida saludable, el elevado precio de la vivienda y el alquiler, la añoranza de volver a las raíces familiares... Estos son solo algunos de los principales motivos por los que cada vez más personas deciden trasladar su lugar de residencia habitual a espacios más tranquilos en los que disfrutar de zonas mucho más amplias, respirar aire puro, contemplar los grandes parajes naturales y disfrutar de un momento de intimidad y de privacidad.

Asimismo, las circunstancias derivadas de la covid-19 también han impactado de manera directa sobre las prioridades de los ciudadanos, quienes han encontrado en los pequeños municipios el destino ideal donde disfrutar de un momento de desconexión.

En suma, los pueblos se reafirman como fuertes puntos de vida y de futuro que ofrecen un amplio abanico de ventajas a todos sus pobladores. Como por ejemplo, la oportunidad de desarrollar un estilo de vida más saludable. Así pues, a diferencia de lo que sucede en las ciudades, el tráfico y la cantidad de vehículos circulando en los pequeños municipios se reducen notablemente; lo cual contribuye a rebajar los niveles de contaminación atmosférica y a crear un ambiente mucho más limpio y natural en donde respirar aire puro, conectar con la naturaleza y practicar multitud de deportes al aire libre. Asimismo, en estos lugares se puede prescindir del coche y llegar prácticamente a todos los lugares andando, lo cual supone otro ejemplo de ejercicio físico, además del consiguiente ahorro económico que conlleva llenar el depósito de fuel, y más aún en los tiempos que corren actualmente. Y es que, vivir en un pueblo también genera beneficios para todos los bolsillos.

El precio de comprar o alquilar una vivienda en el medio rural suele ser más asequible que los de las ciudades. De esta forma, se puede adquirir una casa más amplia y de mejores prestaciones por el mismo precio que cuesta un piso pequeño en la urbe; lo que permite ganar en espacio y comodidad. Y todo ello sin olvidar los impuestos municipales, las diferentes líneas de ayudas y las subvenciones para poner en marcha un negocio o para adquirir y reformar una vivienda, que también suponen un importante ahorro.

Por otro lado, la vida en el medio rural permite poner en práctica un modelo de consumo más responsable y apostar por el comercio de proximidad comprando en los locales de la zona. Un gesto que, además de consumir artículos cultivados o realizados en la zona, también permite fortalecer la economía local, apoyar a las pequeñas empresas (muchas de ellas fruto del esfuerzo de familias enteras cuyos negocios han ido pasando de generación en generación) que compiten contra las grandes superficies y crear nuevas oportunidades de negocio y empleo.

Puente de Tordesillas y entorno natural de Castronuño.Puente de Tordesillas y entorno natural de Castronuño. - Foto: Jonathan TajesJunto a estos gigantes, otra de las grandes ventajas es el aprendizaje de las tradiciones y la cultura del lugar; pues conocer los secretos y la riqueza de la zona es un buen ejercicio para alimentar el espíritu y el intelecto. Asimismo, los Ayuntamientos de las pequeñas localidades también suelen trabajar en la creación de una sólida oferta sociocultural, por lo que, a parte de pasar un buen rato de ocio y diversión, este momento también se puede aprovechar para socializar y conocer más a los vecinos. Los pueblos favorecen la comunicación y la creación de unos lazos más estrechos con el resto de los habitantes. Incluso, en una gran cantidad de casos, las relaciones de confianza que se crean favorecen una mejor predisposición para atender las demandas domésticas y los pequeños favores entre vecinos.

En definitiva, la oferta de pueblos es muy variada, por lo que una vez se ha decidido dar el paso de iniciar un nuevo estilo de vida en estos espacios, ya solo queda conocer cuáles son las necesidades personales de cada uno y encontrar el municipio que las satisfaga.

Los municipios abren sus puertas a nuevos habitantes

El cambio de estilo de vida de la ciudad a los pequeños municipios se hace cada vez más popular. En este sentido, una gran cantidad de municipios de la provincia de Valladolid han visto cómo el número de sus habitantes y de los empadronamientos ha registrado un crecimiento exponencial en los últimos tiempos.

De hecho, el aumento de los empadronamientos y la lucha contra la despoblación es uno de los objetivos perseguidos por los Ayuntamientos. Unos Consistorios que apuestan por seguir manteniendo sus tradiciones, sus festejos populares o sus agendas de programación sociocultural activas, a la vez que continúan desarrollando nuevos proyectos. Y todo ello con el objetivo de brindar a sus pobladores de la mejor calidad de vida en un ambiente rodeado de naturaleza, servicios y comodidades. Y es que los pueblos vallisoletanos mantienen sus puertas completamente abiertas con el deseo de dar la bienvenida a nuevos habitantes.