Una ciudad que combate el cambio climático

D.V.
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La Auva 2030 contempla la puesta en marcha de tres acciones para favorecer la renaturalización y la capacidad de resiliencia de Valladolid

Una ciudad que combate el cambio climático - Foto: Jonathan Tajes

La planificación urbana sostenible y la mejora de las infraestructuras verdes de la capital constituyen dos de las grandes prioridades estratégicas que de la Agenda Urbana de Valladolid 2030 (Auva 2030), un plan para encaminar la ciudad hacia la transición ecológica y reducir su impacto ambiental que cuenta con la financiación de los fondos Next Generation de la UE.

Una apuesta a la que se suma su aspiración de convertir a Valladolid en una localidad referente en materia de sostenibilidad y resiliencia que sea capaz de prevenir y reducir los efectos del cambio climático, así como de mejorar su capacidad de adaptación para crear una localidad competente a la hora de evaluar, planear y actuar ante la llegada de nuevas situaciones.

Proyectos estratégicos

Para la consecución de estos objetivos, y muy ligado al tercer eje prioritario del plan: situar a Valladolid en la vanguardia de la transición ecológica, la Auva 2030 contempla la puesta en marcha de una serie de líneas estratégicas de actuación.

Tal y como se detalla en el desarrollo global del proyecto, las acciones por el clima de una ciudad como Valladolid deben ser integrales y afectar a áreas tan dispares como cultura, urbanismo, empleo o medio ambiente, por lo que entre estos proyectos para encaminar a la localidad hacia un entorno sostenible y resiliente destacan propuestas como la restauración y la mejora ecológica del Cerro de San Cristobal, la conservación de las aves en los entornos urbanos y periurbanos y el corredor ecológico interior en la VA-20.

Y es que, avanzar en la sostenibilidad conlleva también adaptarla a los riesgos que ya supone el cambio climático, reducir la dependencia de los combustibles fósiles (tanto en materia de edificación como de movilidad) o aumentar las zonas verdes y la naturalización de la urbe para reducir el impacto del incremento de temperaturas.

Restauración y mejora ecológica del Cerro de San Cristobal

El Cerro de San Cristóbal, categorizado como espacio singular de interés natural, define uno de los referentes visuales más destacados de la ciudad. No obstante, su situación de aislamiento del tejido urbano ha dado lugar a la ausencia de intervenciones y su abandono, aunque la condición de aislamiento ha supuesto que este territorio sea una pequeña zona de reserva para la fauna. Una condición de partida que será respetada y potenciada con las actuaciones planteadas basadas en la naturaleza.

Así, se iniciarán una serie de actuaciones con el objetivo de restaurar ecológica y ambientalmente de forma integral el Cerro de San Cristóbal, dotarlo de un uso público extensivo y conectarlo con la ciudad y el resto de espacios verdes y superficies naturales del entorno. Para ello, se tratará de mejorar la masa forestal existente, iniciar una plantación de diversificación de la masa mediante especies de arbolado autóctono, restaurar la vegetación en parcelas rasas bajo criterios de diseño multiobjetivo, ejecutar una red de senderos de uso deportivo y crear zonas estanciales.

Conservación de especies de aves en el entorno urbano

La ciudad de Valladolid y su ámbito periurbano municipal registra al menos 140 especies de aves con distribución potencial. Entre ellas existe un grupo con una situación de conservación más desfavorable y que por lo general se localizan en zonas periurbanas y también existen especies más urbanas y adaptadas a la presencia del ser humano que en los últimos

años están viendo un descenso de sus poblaciones.

En este sentido, y con objeto de recuperar las especies de estas aves y consolidar la biodiversidad de la avifauna, se proponen una serie de actuaciones planificadas en 3 años, como realizar un inventario de especies de avifauna en el término municipal, instalar de cajas nido para aves pequeñas en la ciudad y cajas nido de mayor tamaño para aves rapaces en zonas periurbanas, además de realizar actuaciones de control de comunidades de depredadores de especies. Igualmente, se instalarán carteles divulgativos sobre las particularidades y las medidas de conservación de estas especies y se repetirán los inventarios para posteriormente comprobar la tendencia de las poblaciones y el resultado de las acciones.

Corredor ecológico interior en la ciudad de Valladolid: VA-20        

La puesta en marcha de esta acción plantea la plantación de especies autóctonas mediante diseños basados en la vegetación del entorno y las técnicas de la ecología del paisaje que constituyan la base de la restauración poniendo en práctica de forma innovadora en estos ámbitos un nuevo cuerpo de intervención más resiliente y adaptada al cambio climático. 

 Entre los ámbitos de actuación se encuentran el acceso 1.3, definido por la franja oeste de la VA-11, que enlaza la VA-20 con el acceso al Cerro San Cristóbal (Acción B.1.3.); y el acceso 1.4, definido por superficies completamente rasas a ambos lados de la VA-20, pk 9,5 a 10,5, entre la gran glorieta de la VA-20, con la Av. Zamora y su continuación hacia la A-601 a Segovia que a su vez también entroncará con el acceso al Cerro San Cristóbal. De igual forma, se incluye la glorieta confluencia VA-20 con Avenida Zamora, además de la superficie marginal y sin uso definida entre VA-20 (pk 7,1 a 9,5) y el Canal del Duero. 1,65 ha al este de la VA-20 (pk 7,1 a 7,5) y 6,69 ha al oeste de la Va-20 en paralelo al Polígono de San Cristóbal (pk 7,6 a pk 9,5).