Matemáticas para predecir los picos de la pandemia

A. G. Mozo
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El catedrático de la UVa Alfonso Gordaliza impulsa la iniciativa Acción Matemática contra el Coronavirus a la que ya se han sumado 200 grupos de investigación de todo el país para ser un batallón más dentro de esta guerra contra el Covid-19

Matemáticas para predecir los picos de la pandemia

Dice Alfonso Gordaliza que «cualquier problema complejo se aborda de modo más sencillo con una modelización matemática». Y no habrá uno tan difícil sobre la mesa que el estallido de esta crisis sanitaria y social generada por la pandemia del Covid-19. ¿Cuándo se aplanará la curva? ¿Cuál será el pico de hospitalizados? ¿Cuándo llegará? ¿Y el de pacientes en UCI? ¿Y cuánta población hay realmente contagiada? ¿Qué evolución tendrá cada enfermo? ¿Cuántos médicos harán falta? ¿Y mascarillas, EPIs, respiradores? Todas y muchísimas más son preguntas que dicen que se pueden responder a través de las matemáticas; con el trabajo de una élite de matemáticos que solo pide que se les abran las puertas de las entrañas de esta crisis.

Gordaliza (Villafrades de Campos, Valladolid, 1961) es el impulsor de la iniciativa Acción Matemática contra el Coronavirus, puesta en marcha hace solo diez días y que ofrece a los gobiernos central y autonómicos el «enorme potencial» de la comunidad matemática. Él es catedrático de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Valladolid (UVa) y, desde enero, el presidente del Comité Español de Matemáticas (CEMat), desde donde nace ahora esta iniciativa que él coordina, que cuenta con un comité de expertos, y a la que se han enrolado ya 200 personas que representan a grupos de investigación del país para ofrecer el ‘batallón’ de las matemáticas y sumar esfuerzos en esta ‘guerra’ contra el coronavirus. 

«Cuando el tema del coronavirus se desató con toda su crudeza en China y empezó a venir para acá, empezaron a salir personas del mundo de las matemáticas, con modelos, con predicciones... y es entonces cuando surge la idea de que podríamos ser mucho más útiles si realizamos un esfuerzo de poner en común todo lo que hace cada uno e intentamos aunar las propuestas», explica el catedrático vallisoletano que resume que la idea es «tratar de hablar con una voz lo más unificada posible para ser útiles». 

RALENTIZACIÓN

Los matemáticos que se han asomado a los medios de comunicación hasta la fecha vienen aportando sus previsiones particulares de cuándo se podría llegar al final de la curva, pero este grupo cree que se puede ir más allá y aportar en campos mucho más amplios, convertirse en un aliado indispensable de los dirigentes a la hora de tomar decisiones, a la hora preparar los hospitales para esos picos de pacientes: «Es un obviedad que se está ralentizando y estamos llegando a un momento en el que esa aceleración vertiginosa se está matizando, pero todavía hay que esperar a ver qué efecto tiene sobre los datos de hospitalizaciones y de muertos». 

Este matemático explica que se habrá llegado al techo cuando «la curva de acumulados se convierta en plana». «Parece que a la opinión pública lo que más le preocupan son las previsiones, decir si hemos llegado al pico o si se ha pasado ya, pero hay otros temas importantes porque el pico más importante es el de la hospitalización y la UCI», argumenta este experto que dice que para ello deben poder trabajar con los ‘microdatos’, es decir, con los datos que se recogen de cada paciente en los hospitales: edad, sexo, cuándo empezó, cuando le hospitalizaron, qué medicina le pusieron, cuando salió o cuando se murió... «Y esos ‘microdatos’ necesitan explotación estadística, porque de ahí se puede sacar una información valiosa y establecer la curva de las hospitalizaciones, el estado las UCI, etcétera».

El papel de las matemáticas no acaba en esas famosas ‘curvas’, ya que también pueden ser clave en la estimación real de la afectación a la población y en la gestión de los recursos materiales y humanos: «En matemáticas hay un área muy potente que es la investigación operativa, que su objeto es crear modelos y poder aplicarlos para la distribución de recursos de todo tipo, desde la aplicación de turnos, a las necesidades de equipos o la organización del transporte».

VACUNAS

Gordaliza recuerda el papel que juegan las matemáticas también en el campo de las vacunas, donde «cualquier avance pasa por los necesarios ensayos clínicos y ahí hay una experimentación real y una recogida de datos, y esos datos hay que modularlos y estudiarlos para ver de qué naturaleza es el efecto, si este fármaco funciona mejor que este otro... y detrás de eso siempre debe haber estadísticos y matemáticos que, por supuesto, los hay, pero esta iniciativa habla de poner a disposición del Gobierno todo el potencial de la comunidad matemática y estadística».

Esta es la gran oferta que hace la comunidad matemática a la clase política, aunque aún sin respuesta: «Estamos recogiendo propuestas y el comité de expertos las estudiará para tratar de ser útiles. Nos hemos dirigido al Gobierno central y a los de las comunidades autónomas, lanzándoles la propuesta para que sepan que hay expertos en trabajar en multitud de campos», detalla el catedrático, quien apunta que la única respuesta que han recibido es que «lo están considerando»: «Ellos ya tienen sus asesores, pero este es un ofrecimiento sincero de colaboración, porque ponemos a disposición de las autoridades un potencial impresionante, porque hay gente muy buena y la investigación en matemáticas en España ocupa el octavo o noveno puesto en el ranking de producción científica, más alto de lo que le corresponde por población y economía», alaba. «Queremos ayudar al Gobierno a tomar decisiones», resume.

DIFICULTADES

Su disposición es máxima y ya hay muchos expertos cruzando información a nivel de ‘microdatos’ de ciertos hospitales de Andalucía, por ejemplo, pero Gordaliza insiste en que podrían aportar «muchísimo»: «Para trabajar tenemos que acceder a los datos y no se estaban publicando casi ni los más mínimos, porque antes solo era un ‘pdf’ con una foto fija. Ahora, gracias a nuestro interés, en la web del Instituto Carlos III, se publica un archivo ‘excel’ con datos diarios, pero de muy pocas cosas: muertos, infectados, hospitalizados y UCIs. No vienen datos de recuperados, aunque luego ellos los publican, pero no por desagregado por edad, sexo y comunidad autónoma, que también es importante. Para poder establecer modelos, necesitamos esos ‘microdatos’ y eso permitirá establecer conclusiones sobre la evolución de la enfermedad».

Alfonso Gordaliza detalla que «la evolución en cada comunidad está siendo ligeramente diferente y, por lo tanto, la toma de decisiones en cada una habrá que hacerla en un momento distinto, porque el brote empezó en momentos distintos». «En Castilla y León se están haciendo ya cositas, mediante colaboraciones con colegas matemáticos, pero es que se pueden hacer muchas más todavía», concluye.