La ZAS de San Miguel amplía el control acústico a las mañanas

D.V.
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El BOP somete a información pública, por periodo de un mes, la publicación del acuerdo de la Junta de Gobierno Local con el fin de recabar las opiniones y alegaciones de los ciudadanos

Plaza de San MIguel

El Boletín Oficial de la Provincia de Valladolid ha publicado la aprobación inicial de la declaración de la Zona Acústicamente Saturada (ZAS N2) del entorno de San Miguel, la capital vallisoletano, que afecta a un perímetro que incluye a las plazas de San Miguel, Santa Brígida, Los Arces; y las calles Doctor Cazalla, Concepción, Gardoqui, León, San Antonio de Padua, General Almirante, Guadamacileros y San Blas.

Con esta publicación del acuerdo de la Junta de Gobierno Local del pasado 8 de marzo, se abre el periodo de información pública con el fin de recabar las opiniones y alegaciones de los ciudadanos, organizaciones y asociaciones afectadas.

El objetivo de la misma, como han señalado fuentes del Ayuntamiento en un comunicado recogido por Europa Press, es "compatibilizar la actividad de la hostelería, el ocio en una zona tan importante de la ciudad y también el descanso vecinal".

La Declaración se aprobó de forma inicial en la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento celebrada el pasado 8 de marzo, "tras muchos meses de trabajo junto a todas las partes implicadas: las dos Asociaciones de Hostelería de la ciudad, los vecinos y vecinas del entorno y las Federaciones Vecinales".

El BOP ha publicado este martes la aprobación inicial para someterla a información pública, de modo que se abre así un período de un mes, contado a partir del día siguiente a la publicación, para recabar las opiniones y alegaciones de los ciudadanos, organizaciones y asociaciones afectadas.

La ZAS N2 San Miguel, está delimitada por las vías plaza de San Miguel, Santa Brígida (números 1, 3, 4, 5 y 6), Los Arces; y las calles Doctor Cazalla, Concepción, Gardoqui, León (del 1 al 7), San Antonio de Padua, General Almirante, Guadamacileros 9 y San Blas 2, 4, 6 y 8.

En esta zona de san Miguel, los problemas detectados desde el punto de vista de ZAS se dan, principalmente, en el periodo nocturno, que es cuando se produce el trasiego o permanencia en la calle hasta el amanecer de consumidores de ocio que transitan entre locales con actividad abierta y que cuentan, además, con altos niveles de emisión de música en el interior.

En cuanto a los días en que se sobrepasa el límite ZAS para el índice calculado, se ha detectado que esta situación se ha producido todos los domingos del año 2022, en al menos, dos de las tres ubicaciones de la zona delimitada para las mediciones.

Respecto a los meses más ruidosos, se ha determinado que, durante 2022 han sido abril, mayo, septiembre, octubre y diciembre.

También se superan los niveles de ruido, aunque de manera menos relevante, en las terrazas ubicadas en las plazas de San Miguel y de los Arces.

La concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, ha recordado que con esta publicación "ya está en exposición pública, para que todas las personas interesadas puedan alegar, la Zona Acústicamente Saturada de la zona de San Miguel".

Sánchez ha señalado que ha sido fruto de un acuerdo "muy amplio" entre las dos asociaciones de Hostelería de Valladolid, el Ayuntamiento, los vecinos y vecinas del entorno, además de las Federaciones Vecinales de la ciudad.

"Entendemos que es un gran avance, sobre todo por una cuestión concreta: los denominados 'afters' en esta zona y regulamos los horarios para que no puedan abrir antes de las 4 horas desde que cierran según su licencia", ha recalcado la edil de Valladolid Toma la Palabra.

De esta manera, espera que "se van a mejorar los problemas de ruido en el entorno y que se pueda conciliar la actividad hostelera, el ocio en la ciudad y también el descanso vecinal" ha señalado Sánchez".

De acuerdo al Artículo 49 de la Ley 5/2009, de 4 de junio, del ruido de Castilla y León, en su versión consolidada a fecha 25/02/2021 aquellas zonas del municipio en las que existan numerosos establecimientos o actividades destinadas al ocio, y cuando los niveles sonoros ambientales producidos por la adición de las múltiples actividades existentes y por las personas que las utilizan sobrepasen en más de 10 dB(A) los valores límite de las tablas del Anexo II, podrán ser declaradas zonas acústicamente saturadas.

Las medidas que se adoptarán para la zona de San Miguel, cuando sea declarada de manera definitiva Zona Acústicamente Saturada, serán no otorgar nuevas licencias a actividades potencialmente ruidosas.

No se autorizará la instalación de nuevas terrazas o aumento de las existentes, además de controlar la aplicación de la medida, lo que implicará que las terrazas existentes en la zona van a tener un control de su legalidad porque muchas veces las terrazas, sobre todo en periodo estival es cuando más molestias pueden causar a los vecinos.

Se establecen, también, pautas sobre el sistema de recogida con el objetivo de evitar ruidos como los que se producen al arrastrar mesas y sillas.

Tendrán que tener en cuenta, además, la antelación de la recogida y cierre de las terrazas, de tal forma que los establecimientos con terraza en la zona, deberán asegurarse que la terraza queda completamente recogida a la 1.00 horas de domingo a jueves y festivos y a las 2.00 horas los viernes, sábados y vísperas de festivos.

Mañanas

Todas estas medidas se aplican ya actualmente en la Zona Acústicamente saturada de Coca y para San Miguel se añadirá, además, la revisión de limitadores de sonido para establecimientos Tipo 1 con música y Tipo 2, de acuerdo con la normativa autonómica en materia de ruido, por lo que será obligatoria la programación del limitador para que se produzca la limitación del nivel sonoro de emisión a como máximo 70 dBA en el periodo de 6.00 a 12.00 horas de la mañana --ante la existencia de varios locales que abren en ese horario en modo 'after'--.

Según han apuntado fuentes municipales, la declaración de Zonas Acústicamente Saturadas es una medida que está contemplada en la Ley de Ruido cuando, como en este caso, los niveles de ruido superan los umbrales establecidos por la Ley Autonómica y pueden perjudicar a la salud humana.

Según estudios realizados por la Agencia Europea del Medio Ambiente, la exposición prolongada al ruido puede afectar de distintas formas a la salud, produciendo molestias, trastornos del sueño, efectos perjudiciales en los sistemas cardiovascular y metabólico, y deficiencias cognitivas en los niños.

La AEMA calcula que la exposición a largo plazo al ruido ambiental provoca 12.000 muertes prematuras y contribuye a 48.000 nuevos casos de cardiopatía isquémica cada año en toda Europa.

También se calcula que 22 millones de personas sufren grandes molestias crónicas y que 6,5 millones de personas sufren alteraciones del sueño graves y crónicas.