La pandemia del SARS-CoV-2 se encamina hacia su final después de haber infectado a más de 67.000 vallisoletanos, haber hospitalizado a cerca de 8.000 y haberse llevado por delante más de 2.000 vidas en estos 19 meses de batalla contra el coronavirus. En los últimos días, el repliegue de la quinta ola se ha acelerado de tal modo que ya no se habla únicamente del final de esa quinta fase, sino de la pandemia. Septiembre empieza a dejar datos tan esperanzadores como para pensar en la cercanía de una meta a la que se entrará de la mano de una vacunación que está ya en el umbral del 80%.
Tanto las ‘no fiestas’ del pasado 15 de agosto, como las que sí se han celebrado este mes de septiembre en la capital y en municipios como Tordesillas, Medina del Campo y Laguna de Duero han tenido un impacto «escaso» sobre la situación epidemiológica, por lo que en la Junta no creen que los datos vayan a cambiar en los próximos días: «No nos hace pensar en aumentos significativos», admitía este jueves el portavoz, Francisco Igea.
Han pasado ya dos semanas del arranque de las fiestas de la Virgen de San Lorenzo y los nuevos casos, lejos de repuntar, han acentuado su caída en los últimos días, lo que está convirtiendo a septiembre en el mejor mes desde el de julio de 2020. Los 519 positivos notificados durante la primera mitad del mes dejan una media de 33 contagios diarios, que son cuatro veces menos de lo que se reportaba en agosto (125 diarios) y ocho veces menos de lo que dejó julio (268), el mes de la eclosión. Solo en marzo de 2021 la situación estuvo parecida (40 al día), aunque aún nada se puede comparar con lo que se vivió tras la primera ola, cuando mayo dejaba apenas 17 nuevos positivos diarios, bajando incluso más en junio (6) y julio (7) de 2020.
76 DE INCIDENCIA
Esta caída de las cifras diarias de positivos de septiembre se traduce lógicamente en un acentuado descenso de las tasas de incidencia acumulada, que se aproximan ya a las ratios en que se movía la pandemia en los últimos días de junio, cuando el fin de curso, el alivio de las medidas de contención y el inicio del verano provocaron la eclosión de la quinta ola. La IA14 días se sitúa en 76 casos por 100.000 habitantes en la provincia, a ocho puntos de los 68 que llegó a haber y que, además, era el mejor registro de todo 2021.
Y la clara mejoría de la situación epidemiológica empieza a tener un reflejo más nítido en los hospitales, donde todavía hay 54 contagiados ingresados (15 de ellos en la UCI), pero en clara fase de descenso, pues hace un mes eran 116 (23 en una cama de críticos).
En lo que va de septiembre se han anotado 100 nuevos ingresos por covid-19 en los tres hospitales de la provincia de Valladolid, tres de ellos en UCI; y se han dado 121 altas. Son datos que contrastan con lo que hubo en julio y agosto, en que se superaron los 300 nuevos ingresos en planta y hubo 14 y 18 (respectivamente) en las unidades de cuidados intensivos.
El único dato que no mejora en septiembre es el de la mortalidad. En medio mes, el coronavirus se ha cobrado 32 vidas, por las 44 que se llevó todo agosto y las diez de julio.