La pandemia vuelve a dar signos de agotamiento mientras apura las últimas semanas de su tercer invierno. No solo los contagios parecen haberse estancado en esa franja de los veinte diarios, sino que la mortalidad covid empieza a situarse en cifras muy bajas.
La última actualización estadística de la Junta de Castilla y León permite contabilizar los decesos vinculados al coronavirus que dejó el pasado mes de febrero, que fueron 24. Son la mitad que los 51 de enero y suponen el mejor registro en año y medio, desde que en julio de 2021 únicamente se anotaron 17 muertos covid. Y eso teniendo en cuenta que ahora esta cifra se engrosa con cualquier fallecimiento en el que haya un paciente con un positivo en los tres meses previos.
Los 24 decesos contabilizados se repartieron por igual entre mujeres y hombres (doce y doce) y, como viene ocurriendo, se cebó entre los mayores de 80 años, que aglutinaron 17 (el 70%) muertes, por las cinco de los septuagenarios, una de una sexagenaria y otra de una mujer de entre 40 y 49 años.
Incidencia acumulada: 133
Los datos facilitados por Sacyl desvelan también una contención en el ritmo de contagio, ya que solo 124 personas han dado positivo en lo que va de marzo, nueve menos que en el mismo periodo de febrero. Esta situación lleva la tasa provincial de incidencia acumulada hasta los 133 casos por 100.000 habitantes, aunque solo entre pacientes vulnerables y mayores de 60 años, que es sobre el segmento de población que se traza ahora la IA 14 días.
En los hospitales, en cambio, ha vuelto a haber un leve repunte de los ingresos covid. El último registro habla de 48 contagiados hospitalizados (dos de ellos en UCI), que son doce más de lo que había hace una semana y 19 más que hace un mes, cuando las UCI incluso estaban libres de covid.