PP, Cs y Vox se oponen a la nueva Zona de Bajas Emisiones

D.V.
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Toda la oposición en el Ayuntamiento de Valladolid se oponen a la propuesta de ampliación de la ZBE que se aprobará este miércoles en la Comisión de Urbanismo

La zona de limitaciones a vehículos contaminantes se duplica

Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Valladolid, Partido Popular, Ciudadanos y Vox, han manifestado su oposición a la propuesta del Plan de Calidad de Aire de Valladolid que se lleva este miércoles a la Comisión de Urbanismo, y especialmente a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la que se restringirá el tráfico de vehículos a partir de mediados de 2023.

El Plan, aprobado inicialmente el pasado verano, se llevará a Comisión de Urbanismo, Medio Ambiente, Movilidad, Salud Pública y Seguridad de cara a su aprobación definitiva en el Pleno que se celebrará el 2 de marzo.

Dentro del documento se incluye la propuesta de Zona de Bajas Emisiones, cuyo reglamento se desarrollará en los próximos meses vía ordenanza.

La presidenta del Grupo Municipal Popular, Pilar del Olmo, ha subrayado el rechazo de su formación a esta propuesta ya que ha criticado que se ha doblado la superficie afectada entre el planteamiento inicial, que se quedaba en la conocida como 'almendra central' y el que se presentó la pasada semana, que incluye zonas en las que se sitúan "un hospital público y varios privados".

Del Olmo, aunque ha reconocido que la Unión Europea y la Ley de Medio Ambiente obligan a establecer una ZBE, ha incidido en que el Ayuntamiento tiene libertad para delimitarla "como quiera", por lo que entiende que no habría motivo para hacerla tan extensa.

La aplicación de esta medida va a suponer, como ha apuntado Del Olmo, que "40.000 vehículos" que no tienen acceso a las etiquetas de emisiones de la DGT debido a su antigüedad no podrán acceder a ese "centro agrandado", lo que obligará a sus propietarios a "comprarse un coche".

Además, la presidente del Grupo Popular ha advertido de que la ZBE entrará en vigor en el segundo semestre de 2023 por que sospecha que "no se atreven a ponerla antes de las elecciones municipales" que se celebrarán previsiblemente en mayo del próximo año.

Además, ha sumado que el Ayuntamiento no tiene "planificados" aparcamientos disuasorios "ni lanzaderas de autobuses con periodicidad buena para que los ciudadanos puedan acercarse al centro".

Por todo ello, ha confiado en que el equipo de Gobierno "recapacite, dé marcha atrás" y ponga una zona de restricción "razonable" que no "obligue a la gente a comprarse un coche".

Por su parte, el portavoz del Grupo de Ciudadanos, Martín Fernández Antolín, ha señalado que entiende que "hay que cumplir las directivas europeas", pero su planteamiento sería establecer no una gran ZBE, sino varias en lugares que sufren mayores "picos de contaminación" actualmente que la zona centro.

Sin embargo, ha lamentado el "aumento descomunal" de la propuesta presentada por la concejal de Medio Ambiente, María Sánchez, la pasada semana.

De hecho, Fernández Antolín ha advertido de que la medida "no solo afecta" al 30 por ciento del parque móvil, sino a "muchos ciudadanos que van a tener que hacer un cambio de vehículo" y "castiga al centro y a todas las zonas colindantes", con posible incidencia en el comercio y la hostelería.

El portavoz de Vox, Javier García Bartolomé, se ha mostrado en contra también de esta ZBE, y ha aseverado que será una muestra más de que el Ayuntamiento continúa con "la aplicación de su agenda 2030 y sus objetivos de desarrollo sostenible".

Además, García Bartolomé incluso ha dudado de la necesidad del Plan de Calidad del Aire, ya que incide en que el propio documento justifica la aplicación de medidas con unos datos que, según el edil, muestran que hay "muy buena calidad del aire y cumple holgadamente los requisitos medioambientales y toda la legislación relacionada con la salud humana".

Por ello, ha lanzado el mensaje a los ciudadanos de que "se pueden cambiar las cosas" pero para ello "hay que quitar este tipo de gobiernos".