«Los guías turísticos estamos en un momento dorado»

A. G. Mozo
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La presidenta de la Asociación de Guías Oficiales de Valladolid asegura que la crisis «hizo que el español dejase de salir fuera para hacer turismo y empezase a viajar porsu país y a conocerlo mejor»

Retortillo: «Los guías estamos ante el momento dorado» - Foto: J.TAJES

El turismo de interior y cultural atraviesa por uno de sus momentos de mayor éxito, tras años de trabajo silente de promoción en los que se fue obteniendo el respaldo de aquellos primeros visitantes que, a principios de los años 90, se empezaban a encauzar a través de los guías turísticos profesionales. Ellos, casi desde el ostracismo, se han preocupado de encabezar esa eclosión, igual que lideran todos los ‘desfiles’ de turistas a través de calles y monumentos. Unos guías turísticos que dicen pasar por un «momento dorado», pese a que son tiempos convulsos, en los que se están viendo obligados a plantar cara a algo así como un ‘intrusismo institucional’, de algún pequeño ayuntamiento «en que ejercen de guías turísticos personas que solo son informadores turísticos de sus oficinas», así como del intrusismo de los free tours, que operan «por la voluntad», o el de guías con menor habilitación que llegan visados por otras comunidades autónomas.

Ustedes estiman que en Valladolid operan habitualmente en torno a una quincena de guías turísticos profesionales, ¿la profesión está en su mejor momento?

Los guías oficiales de Valladolid, y de Castilla y León por extensión, nos encontramos ante el momento dorado de la profesión, ya que es en el que más guías hay y en el que se trabaja con una mayor calidad hacia los visitantes, así con el más alto grado de especialización. Esta es una profesión que, desde los años 90, se ha institucionalizado en la Comunidad Autónoma. Aquí, en Castilla y León, está el 52% de todo el patrimonio histórico-artístico de España y tenemos una gran cultura enológica, por lo que se nos exige que estemos bien informados para poder transmitirlo a los turistas, y así se nos reconoce tanto por las agencias de viajes, como por los propios guías acompañantes.

¿Cómo ha evolucionado el sector, desde aquellos años 90 en que los guías dieron los primeros pasos en esta región?

Los guías hemos ido de la mano del crecimiento del turismo en Castilla yLeón, y Valladolid. Esta es una profesión que, poco a poco, se ha ido estabilizando y que ha generado trabajo, porque aquí todos somos autónomos y pagamos nuestros impuestos desde una profesión que es liberal, pero con la que se contribuye al bienestar de esta Comunidad Autónoma.

¿De qué manera afectó la crisis económica a los guías turísticos de Castilla y León?

Pues la crisis en realidad fue buena para los guías y para el turismo en Castilla y León, porque hizo que el español dejase de salir fuera de España, y empezase a viajar más por su país y a conocerlo mejor. En estos años, por esa historia, esos monumentos, por esa tradición culinaria y enológica... los turistas, sobre todo españoles, se han ido volcando con Castilla y León. Y, ya a nivel europeo e internacional, hay que reconocer que se el turismo de la región se ha promocionado muy bien. La crisis quizá no se puede decir que nos benefició a los guías y al turismo de Castilla y León, pero sí que no lo dejó caer.

A veces no se valora lo que se tiene cerca...

Nosotros hablamos con gente de Valladolid que también acude a nuestras visitas y nos lo dice, que merece la pena. Cada vez hay más conocimiento de lo que tenemos. En Valladolid se ha producido una evolución, de no saber indicar la ubicación de un monumento a un turista que pasaba por la calle, a que todo el mundo sepa mucho del patrimonio de esta ciudad.

¿Cómo es el Valladolid turístico que ven los visitantes?

Antes esta era una ciudad que solo era industrial, pero en los últimos años se ha logrado poner en valor su gran historia, su patrimonio... en Valladolid se ha mejorado mucho en el aspecto turístico. Antes se decía que esta era una ciudad ‘mal construida’, pero el paso del tiempo y esta evolución de la cultura del turismo ha hecho que Valladolid, a diferencia de otras ciudades con más renombre turístico y que solo tienen una calle, de la PlazaMayor a la Catedral, tiene cuatro partes del casco histórico bien definidas, que en su momento estaban ligadas por esos palacios del siglo XV que por desgracia hemos ido perdiendo, pero que, por el contrario, se han ido ganando otros de mano de esa Revolución Industrial del XIX y del XX. Aquí, además de lo histórico, contamos con edificios de estilo ecléctico, modernista, gigantista... y eso es riqueza, es no es estar mal construida.

¿Hay algo mejorable?

En la capital, hay monumentos, tanto de titularidad pública como mixta, en los que se puede mejorar la accesibilidad.

¿La regulación de los guías y de los centros turísticos es suficiente?

En la provincia, fundamentalmente, los guías sí nos encontramos con problemas, ya que es necesaria una regulación de las oficinas de turismo locales, las de ciertos municipios, financiadas con dinero público, y en donde hay unos informadores turísticos, que deben dedicarse a eso, a informar y a promocionar su localidad, no a hacer visitas. Algo similar ocurre con los CIT (Centros de iniciativas Turísticas), privados pero con una subvención y que en su momento fueron muy buenos para promocionar sus localidades, y que deben seguir haciendo solo eso, sin meterse en el oficio de ser guía, porque esto es una profesión regulada a todos los niveles. No se puede estar entrometiendo en la actividad de los guías.

¿Es algo así como un ‘intrusismo institucional’?

No se puede llamar intrusismo. El intrusismo se produce cuando alguien ejerce una profesión y de manera ilegal, pero es que hoy en día hay muchas legalidades que también están produciendo ese intrusismo. Legalidades o incluso alegalidades o, simplemente, que ciertas administraciones públicas no velan por que una actividad se ejerza de una forma legal

¿A los free tours sí los consideran intrusismo?

Tenemos tres frentes abiertos en este ámbito, el de los free tours, el de equiparación de habilitaciones entre comunidades autónomas por normativa europea y luego el de las oficinas de turismo locales.

Los free tours sí están ejerciendo la actividad del guía y, sí, esta es una profesión liberal, pero cuando se trabaja se hace por un dinero, no por una propina; yo, por ello, no lo consideraría intrusismo tampoco, sino que realmente están haciendo una actividad por la que no cobran, pero que tampoco deberían existir. Hay algunos free tours habilitados, pero si no cobras por el trabajo... eso no se debiese permitir.

El segundo problema que hay en el sector actualmente es que debido a normativas a nivel europeo, hay personas que han sido habilitadas por comunidades autónomas que no han regulado la profesión o que la han desregularizado, tal como ha ocurrido en Aragón y en donde casi cualquiera se puede sacar la habilitación de guía; un periodista que escriba de turismo, por poner un ejemplo. Son personas que se pueden trasladar a Castilla y León y ejercer su actividad, a pesar de que en esta Comunidad, en cambio, sí está regulado a través de un decreto de la Junta, que determina que para poder acceder a la habilitación de guía turístico a través de exámenes. Pero, claro, si luego puede venir cualquiera y, sin esos estándares, puede ejercer también, pues eso es algo que va a ir en perjuicio claro de la calidad del turismo de Castilla y León.

¿La Junta permite esta situación?

Es la administración pública que tiene las competencias en materia de turismo, pero a veces no ejerce la potestad que tiene para buscar esa calidad y esa excelencia. Para nosotros es un competencia y ya se ha denunciado el asunto ante el Tribunal de la Competencia para que sea el que dictamine si es o no legal la actividad de esos guías que llegan de otra comunidad sin tener la habilitación correspondiente.

Y también están batallando contra esos ayuntamientos que a través de sus oficinas de turismo ofrecen servicios de guías...

Estamos sufriendo el acoso de los ayuntamientos que lo que hacen es que a través de sus CIT o de sus oficinas de turismo ahora ejercen la actividad del guía, con personas habilitadas o no, pero ejerciendo una actividad que no corresponde a una administración pública y que está creando un lucro cesante en la actividad de los guías oficiales. Es una situación similar a la que habría si un ayuntamiento se pusiese a vender habitaciones de hotel o viajes. Esos ayuntamiento están acosando a los políticos, con argumentos absolutamente reprochables, para seguir ejerciendo esa actividad.

¿Qué le piden a la Junta?

Debe velar por que las actividades sean legales y perseguir lo que sea ilegal. Se ha puesto en conocimiento de la Junta lo que hacen ciertos CIT y ayuntamientos, pero solo se ha abierto un expediente sancionador y después de que una asociación de nuestra federación regional llegase a contratar a un detective privado para demostrar todo.

¿En la provincia de Valladolid, en qué localidades se dan este tipo de problemas?

Urueña, para hacer una queja por esta situación, cerró hace varias semanas un monumento público que pagamos todos los españoles. Yo no sé si eso es legal... Además, tenemos el caso de Tordesillas, de su CIT, que hace las actividades de guía, que también se ha puesto ya en conocimiento de la Junta de Castilla y León.

¿Hay economía sumergida con ese tipo de actividades o solo ocurre en el caso de los free tours y esas «propinas»?

Nosotros ahí no nos metemos, si es economía sumergida o no lo es... Eso sí, que cada uno que gaste su dinero en el servicio que quiera, pero después, cuando pidamos bienestar social, que se acuerde de estas cosas. Si un free tour ejerce una actividad y hasta se publicita en los medios, pues debería ser la administración la que determine si es ilegal y si tiene que hacer algo (ironiza).

Desde la Asociación de Guías Oficiales de Valladolid y la Federación de Castilla y León se quejan de que hasta sufren un intrusismo en los cargos, recientemente, con dos personas que se habrían hecho pasar por representantes de los guías de Valladolid y de Castilla y León...

Ha habido dos radios que han abordado el tema del intrusismo entre los guías oficiales hace unas semanas, a raíz de un problema que hubo en Lerma (Burgos), pero, en lugar de contactar con nosotros, contactaron con personas que no son los representantes reales de la asociación de Valladolid, ni de la federación regional. Simplemente se lo hicimos constar a través de una carta a esas radios.