La obra de Paulina Harriet elimina 20 plazas de aparcamiento

D.V.
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El alcalde destaca que se dota de mayor seguridad a los alumnos del colegio Lourdes

El alcalde de Valladolid, junto a varios concejales y técnicos municipales en la calle Paulina Harriet, donde se ha ejecutado una obra recientemente. - Foto: Europa Press

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha definido como "ejemplar" la obra que se ha ejecutado el pasado verano en la calle Paulina Harriet, donde se ha eliminado una línea de aparcamiento con unas 20 plazas con el fin de dar seguridad a las entradas y salidas de los alumnos del colegio Nuestra Señora de Lourdes con un resultado "muy positivo", a su juicio.

El regidor ha visitado la calle en la mañana de este jueves, acompañado por el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, la edil de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, por técnicos municipales, representantes de la Asociación de vecinos Ribera de Curtidores y por el director del citado centro educativo, Jorge Meneses, que se ha mostrado muy satisfecho también con la actuación.

La actuación fue aprobada en Presupuestos Participativos, a propuesta de vecinos y con apoyo del Colegio Lourdes, cuya directiva promovió la votación a esta obra, y finalmente ha contado con una inversión de 138.000 euros que se ha ejecutado en los últimos meses para concluir justo con el inicio del curso escolar.

La obra ha consistido en la reurbanización de Paulina Harriet, en el tramo comprendido entre las calles Espíritu Santo y Gregorio Fernández con el objetivo de ampliar el espacio peatonal, para lo cual se ha eliminado la línea de aparcamiento que se encontraba junto a la acera de la fachada del colegio Lourdes.

Óscar Puente ha recalcado que este tipo de obras "muchas veces no se acometen porque falta la valentía para hacerla". Según ha detallado esta vía tenía "un nivel de tráfico muy alto", como consecuencia en parte de la presencia de aparcamientos, en un diseño que el equipo de Gobierno consideraba "completamente desadaptado" de las necesidades que le ven a esta calle, que son "básicamente peatonales" ya que es la vía de entrada a un colegio del que "salen y entran cada día más de mil niños y niñas".

De esta manera, en el tramo de unos 125 metros de longitud se ha ampliado la acera contigua al colegio hasta una anchura de 3,20 metros, más del doble que los 1,55 metros anteriores; mientras que la acera opuesta se ha ampliado hasta algo más de 2 metros.

El resto de la sección disponible de esta estrecha vía pública se ha dejado como calzada de carril único de 3,00 metros, con la consabida supresión de las plazas de aparcamiento en línea reguladas por la ORA que existían.

Asimismo, en ambos extremos se han reordenado y mejorado tanto los pasos de peatones como los radios de giro y en el margen izquierdo del cruce con Espíritu Santo se ha instalado una valla perimetral para mejorar la seguridad. También se ha situado un bolardo junto al vado de uno de los patios del colegio con el fin de evitar que los coches se suban a la acera.

Para eso también se ha diseñado la acera con bordillos de altura considerable.

Puente ha apuntado que en las primeras semanas de curso escolar, ya con la nueva concepción de la calle, la situación del tráfico ha mejorado notablemente y ahora los padres de los alumnos "paran un momento en la propia calle" y los niños bajan para entrar andando al centro, ya que ahora la sensación de seguridad es mayor.

Además, como ha explicado el director del colegio Lourdes, se ha llegado a un acuerdo con la comunidad educativa para "evitar conflicto con los coches" y así los padres de alumnos hasta segundo de Primaria puedan meter los vehículos por la parte trasera del colegio --prolongación de la calle Curtidores-- para meter a los niños y acompañarles "tranquilamente" si lo desean hasta el acceso a las aulas.

Las nuevas aceras se han pavimentado con losas prefabricadas de terrazo tipo pétreo, que en los rebajes para discapacitados incorporan textura podotáctil.

La calzada ha precisado una renovación completa del paquete de firme en aproximadamente el 50 por ciento de la superficie y una nueva capa de aglomerado en el 100 por ciento.

La obra ha incluido también intervenciones solicitadas por Aquavall con la renovación de la red de abastecimiento en su totalidad, con tubería de fundición dúctil de 150 milímetros de diámetro, mientras que en la red de saneamiento se han solucionado una serie de deficiencias en la zona de intersección entre las calles Espíritu Santo y Paulina Harriet, con una nueva conexión entre pozos, anulación de ramales obsoletos, y nuevos sumideros para recogida de pluviales.

Estas actuaciones han obligado a realizar cortes de tráfico en ambas calles en distintas fechas.

Asimismo, se ha aprovechado la intervención para una renovación completa de la red de alumbrado que constaba de farolas antiguas adosadas a la fachada lo que incumplía la normativa de accesibilidad. Se ha construido una nueva red próxima al bordillo, con nuevo cableado y nuevos puntos de luz con luminarias led de bajo consumo.

La actual dificultad de suministro de estos elementos ha retrasado su instalación hasta esta misma semana, en la que ha podido darse la actuación por totalmente finalizada.

En cuanto al mobiliario solo se han podido colocar dos bancos en el sobreancho de acera de la San Juan Bautista de la Salle dadas las dimensiones del vial.

La inversión realizada ha sido de 138.000 euros, de los que 103.700 euros corresponden a la partida de Presupuestos Participativos que se ejecuta con el Contrato de Conservación, 23.800 a las inversiones de Aquavall que se realizan con el mismo contrato y 10.500 euros a la renovación del alumbrado con su propio contrato.